Una vida con el autor

Capítulo 48: Demasiado fuerte para su propio bien.

"Esto es demasiado fácil". Me quedé inexpresivo mientras golpeaba el cuerpo de mi oponente contra la colchoneta. Estaba acostado boca abajo e inmediatamente me puse encima de él desde su espalda.

Mis brazos rodearon con fuerza su cintura y mis manos agarraron su muñeca, buscando controlarla.

Aunque realmente no necesito hacer tal cosa.

[Habilidad :-

Lucha libre: Maestro]

Mi oponente luchó debajo de mí. La gente que nos rodeaba animaba al chico y eso pareció darle el impulso final a su fuerza.

Como un animal acorralado dando su última y última lucha, se levantó del suelo. Yo estaba encima de él, poniendo peso innecesario sobre él sin hacer nada más.

Una forma clásica de dejar que tu oponente se canse con nada más que la ayuda de la gravedad.

Luchó por un rato y logró levantarse y, por extensión, a mí también.

Todavía tenía el control de la muñeca, así que sin mucha dificultad tiré de su brazo y le hice difícil hacer lo que quería mientras yo hacía un movimiento mínimo.

Él luchó, su cuerpo se balanceó debajo de mí. De izquierda a derecha, de izquierda a derecha, de izquierda a derecha.

Sin darme cuenta, me había acostumbrado al ritmo y también ajusté mi movimiento en consecuencia. Va de izquierda a derecha, de izquierda a derecha y luego a la extrema izquierda.

!!!

Se podría decir que me tomaron por sorpresa. Lo vi venir pero no hice nada para luchar contra ello.

Se dio la vuelta y usó todo su impulso y yo estaba en el suelo y él estaba encima de mí ahora.

Giró su mano y se escapó de mis manos antes de agarrar mi muñeca y tomar el control de mi muñeca. Se acomodó encima de mí y cada vez que intentaba rodar, se movía en círculos para que mi esfuerzo fuera inútil.

'¡¡Estoy en problemas!!' Es lo que me hubiera gustado pensar pero no.

La técnica era importante. Ventajas como estas eran importantes.

Pero una vez que alcances un cierto nivel de poder, podrás superar esas desventajas y técnicas.

Así que simplemente agarré la camiseta de mi oponente, alrededor de su núcleo y simplemente me puse de pie.

Sí.

Fue tan fácil como eso.

Como estar de pie con una almohada grande.

Mi oponente estaba encima de mi cabeza cuando lo levanté en el aire con una mano. Se agita indefenso en el aire.

Toda su vida se había entrenado para luchar en el suelo. Usando su peso corporal y su fuerza central para derribar a su oponente.

Era un experto en calabazas, pero cuando estaba en el aire así, quedaba reducido a nada más que un gusano. Luchando sin sentido.

Realmente desmoralizante.

No importa cuánto entrenes, no importa cuánto agudices tus habilidades y desarrolles tus técnicas, siempre habrá un umbral de fuerza que nunca podrás superar si eres normal.

Siempre habrá monstruos como yo, que demolerían tus bonitas técnicas y trucos con pura fuerza.

Poder absoluto sobre cualquier otra cosa.

Las artes marciales sólo fueron realmente útiles contra alguien con fuerza y tamaño similar al tuyo.

"Qué monstruo."