Una vida con el autor

Capítulo 47: ¿Qué le estaba haciendo?

Después de que Sumire nos interrumpiera a Marin y a mí, toda la tensión sexy en la habitación desapareció y las cosas volvieron a la normalidad.

Aunque la bestia gigante en mis pantalones era difícil de controlar, no dejé que me molestara a mí ni a Marin y simplemente la ignoré hasta que volvió a dormirse naturalmente.

Rápidamente tomé la medida restante de Marin antes de enviársela al propietario a través de un mensaje. Dijo que pasaría al menos una semana antes de que lo tuvieran listo.

Marin estaba realmente emocionada y agradecida cuando escuchó eso, afirmando que era el momento perfecto para un próximo evento de anime.

Al parecer, iba a celebrarse dentro de dos semanas. Ella me preguntó si podía ir con ella.

Obviamente dije que sí, a lo que ella respondió: "Entonces es una promesa".

Me gustaría no estar de acuerdo.

No fue una promesa. Era una cita.

Obviamente no dije eso, pero eso era lo que tenía en mente de todos modos.

Después de eso bajamos y Marin se reunió con mi madre y le explicó lo que le había pasado y aclaró el malentendido.

Mi madre dijo que entendía y fue a la cocina a prepararnos el almuerzo.

La ayudamos y almorzamos. Después de eso, Marin finalmente regresó a casa y mis vacaciones terminaron sin incidentes.

Mi madre no habló de lo sucedido pero creo que en el fondo podría estarle molestando.

Aunque como ella no habló de eso, no lo sabría. Y no quería pensar demasiado en ello porque...

Necesitaba volver a la rutina.

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[3er punto de vista]

[Sumire Fujita]

Sumire Fujita volvió a estar alborotada después de sorprender a su hijo con esa chica de su escuela.

Marín Kitagawa.

Kitagawa solo estaba en ropa interior cuando los atrapó y aunque ellos lo negaron - diciendo que solo estaban tomando medidas para una tela - ella sabía lo contrario.

Era una mujer con experiencia.

Ella sabía que algo había sucedido. Algo enorme e importante.

Esto quedó especialmente claro cuando vio cómo la niña miraba a su hijo después.

Ella conocía esa mirada.

Era la misma mirada que tendría cuando mirara a su hijo también.

Amar.

De alguna manera, su hijo había logrado capturar el corazón de la niña y por lo que vio, su hijo ni siquiera se dio cuenta.

En cambio, parece estar en el proceso de intentar capturar su corazón. Sinceramente, fue muy divertido verlo intentar obtener lo que ya tenía.

Fue una vista asombrosa. Ver a los niños descubrir el amor y experimentarlo.

Sabía que debería estar feliz por su hijo y animarlo, especialmente después de lo que le pasó antes.

Había llegado a conocer mejor a Kitagawa y sabía que era una buena chica, por lo que no estaba tan preocupada como debería.

Aunque ella se aseguraría de vigilarla.