Una vida con el autor

Capítulo 36: Komi-san no puede comunicarse

[Komi'POV]

Comunicar.

Komi-san quería comunicarse.

Eso es lo único que había deseado a lo largo de su vida.

Quería comunicarse y hablar con los demás.

Quería hablar sobre la pareja de su clase que se gustaba.

Quería hablar sobre el clima.

Y quejarnos juntos.

Desde el incidente más impactante,

Hasta el más mínimo chisme

Quería hablar de todo ello.

Sin embargo, ella no pudo.

Porque Komi-san no puede comunicarse.

Ella intentó. Lo intentó cien millones de veces. Pero cada vez que estaba frente a otra persona, se congela.

No, todo se congela.

Incluso la persona con la que intentaba hablar. Se congelan.

Se sentirían intimidados o se volverían tímidos y huirían de ella lo más rápido posible. Komi incluso todavía recordaba esa vez que un niño quedó inconsciente porque ella estaba tratando de hablar con él.

Ella cree que lo odian.

Quizás su sonrisa era extraña. Quizás ella realmente daba miedo. Tal vez era aburrida o tal vez demasiado odiosa.

Eso es lo que ella piensa.

Verás, Komi-san no puede comunicarse.

Y no sólo Komi no puede expresarse o no puede transmitir sus intenciones. Tampoco podía procesar lo que otros querían transmitirle.

Va en ambos sentidos.

Por eso Komi se sentía extremadamente sola.

Había mucha gente a su alrededor. Hablaron, rieron y compartieron. Pero ella nunca fue incluida.

Alguna vez.

Ella tenía envidia.

Extremadamente envidioso.

En una sala llena de gente. Ahí es donde Komi se sentía más sola.

Una sala llena de gente alegre hablando y expresándose juntos. Ese es el lugar más ocupado y solitario en el que Komi ha estado jamás. Es el mismo lugar.

.

.

Pero la joven tenía esperanza.

Estaba decidida a cambiar y finalmente hablar con la gente y hacer amigos en la escuela secundaria.

Ella pensó que podía hacerlo. Ella pensó que era posible.

Pero la fantasía era mucho más amable que el mundo real. Ella se equivocó. La están enviando a otra clase.

Lo único que sabía era que los otros estudiantes estaban distraídos por su culpa. Eso es lo que le dijo su maestra.

Ella lo sabía. Ella era demasiado rara. No la querían cerca. Alguien que siempre permaneció en silencio.

¿Quién la querría?

Pero cuando estaba perdiendo la esperanza lo conoció. Un niño llamado Yuito Fujita.

Lo realmente notable de este chico fue que ella no lo afectó. Cuando ella lo miraba y cuando actuaba de manera extraña con él, él no se molestaba.

Otros habían oído decir que él era un solitario como ella. Alguien que rara vez habla con los demás y siempre parece estar solo.