Capítulo 7: Falghar (I-II)

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—Bienvenidos a Falghar, hogar de la magia

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—Bienvenidos a Falghar, hogar de la magia.

La voz provenía de una figura que vestía una túnica negra, fabricada en una tela extraña que Jack jamás había visto. Era tan larga que llegaba hasta el suelo. Apenas se distinguía el rostro de quien la llevaba, pues estaba oculto con una capucha del mismo material.

La figura se acercó a la joven pareja con los brazos posicionados en forma de equis, frente a su pecho; cuando estuvo frente a ellos, se inclinó ligeramente, marcando una reverencia; luego, abrió los brazos en muestra de bienvenida.

—El saludo de nuestros ancestros —dijo la voz de un hombre de edad avanzada.

Fue Lina la que respondió con cortesía y asintiendo con la cabeza.

—Es un gusto —dijo marcando la misma reverencia—. Siempre quise conocer la cuna del hombre.

Jack miró a su alrededor. Él sabía que los arqueanos habían sido los primeros hombres civilizados sobre el planeta, pero a menudo eran relacionados con dioses, magia y cosas fantásticas, a las cuales, siempre se había mostrado escéptico. Aun así, estaba contento de que su esposa estuviese encantada.

—Será un gusto mostraros todo el lugar, mi nombre es Ahkzar, enviado divino. Siempre es un placer para mí recibir a los vuestros —dijo el hombre, quitándose la capucha para dejar visible el rostro de un anciano de piel caoba. Un rostro ya entrado en los años, pero que se rehusaba a dejar la vitalidad de la juventud. Tenía una larga barba blanca y sus ojos poseían un brillo que parecía no apagarse a pesar de la oscuridad—. ¿Habéis venido a conocer este sitio? Os contaré su historia, una historia llena de magia que tiene milenios de antigüedad.

Hablaba como un poco de recelo, pero sin mostrarse maleducado.

—¿Podemos subir hasta lo alto de la torre? —preguntó Jack, cortando un poco el misticismo del anfitrión.

La magia... las supersticiones. No podía creer que lo primero que estuviera escuchando de voz de un verdadero arqueano, una sociedad supuestamente más avanzada, fueran estas cosas.

Lluvia de Fuego: La Era del Fuego IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora