82: Un hijo juntos

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Este capítulo lo dedico a Altandrea0703 por ser la primera en comentar el cap anterior, y a Ivmonnn  por comentar "como desquiciada", como ella misma dijo xD <3

Bienvenidos a mi capítulo favorito

Sinaí

Ser la novia de Axer Frey es como... Es como no tener novio, de hecho. Y a la vez haberse ganado la lotería.

Me encanta porque puedo avanzar con mi vida sin interrupciones, concentrarme en mis exámenes, tener —o no— amigos y salir con ellos, ocuparme de mi familia y aún así, un día decidir ir un antro y encontrarme a mí Frey porque me ha rastreado hasta ahí, excitarme con su escena de celos y tolerar que me arrastre hasta el baño de mujeres, nos encierre y me coja hasta casi matarme para recordarme que soy entera y voluntariamente suya.

Es como todo con los Frey: extraño. Así que debo acoplarme a ese mood a la hora de hacer una confesión tan delicada como mis sentimientos por Axer Viktorovich Frey.

Confieso que el nivel de orden que mantiene mi Vik a su alrededor empieza a parecerme su hábito más sexy.

Entro a su laboratorio y veo que tiene guantes y los lentes puestos. Sé que sus documentos físicos están en orden alfabético, todos en hojas abrumadoramente blancas y cubiertas por un envoltorio plástico, agrupadas dentro de carpetas de un gris específico. Todas con el mismo material. Todas del mismo tono de gris. Con los ganchos cromados pulidos, sin marcas de huellas o signos de óxido. Y así en cada compartimento de su archivador.

Cuando tiene que firmar algún documento o escribir una receta médica, lo hace con una estilográfica especial. Sin embargo, por alguna especie de ritual que lo tranquiliza, cuando tiene algo de tiempo libre suele sacar sus lápices de grafito para afilar la punta de todos y empezar a organizarlos en fila —con ayuda de una regla en la base para dejarlos todos a la misma altura—, puestos en orden de tamaño.

Justo tiene los lápices de ese modo en este momento, mientras concentrado limpia las teclas de su laptop con un paño estéril humedecido con algún antiséptico.

Cuando usa la laptop normalmente es para escribir algún capítulo, o revisar los correos que Anne previamente le ha filtrado como «relevantes». O para sus clases online con la organización para genios, lo que es menos frecuente ahora que está concentrado en su tesis, y sus apuntes suele hacerlos manual antes de pasarlos a limpio al borrador en su computador.

En resumen: es perfecto.

Literalmente. No sabe cometer errores.

Yo soy la excepción. Y yo valgo por una larga lista de errores, lo admito.

Cuando me acerco, estoy vestida con un traje de falda y chaqueta negra para lucir más profesional. Mis botas son largas y de tacón fino para adaptarme a la ocasión.

Sé que él me escucha llegar por los pasos, y también sé que sabe que soy yo, pues la única otra persona que entraría de este modo a su área de trabajo está junto a él, entregándole un vaso de agua.

Sí, Anne. El hecho de que ella sea mujer y de que yo no haya siquiera considerado dejarla calva me da esperanzas de que no todo está perdido en mi celopatía. Tal vez tiene arreglo.

O al menos excepciones.

O tal vez confío demasiado en Axer para lo que es prudente.

Da igual, cuando estoy ya a la altura de su escritorio, le digo:

Nerd: obsesión enfermiza [Libro 1 y 2, COMPLETOS] [Ya en físico]Where stories live. Discover now