HYBRID I

Epílogo.

Dione.

El tiempo pasó poco a poco, Bella y Edward estaban juntos nuevamente, Charlie costosamente acepto a Edward nuevamente en la casa, pero le satisfacía saber que yo estaba allí por si algo pasaba, además de que no podíamos evitar sonreír en grande cuando ya era hora de hecharlo, de casa, lastimosamente el regresaba cuando Charlie dormía y entraba a hurtadillas por la ventana de Bella.

Había notado que el cobrizo parecía molestarle mi presencia, esto empezó desde que ellos regresaron a la escuela y Bella en vez de sentarse junto a él en biología prefirió sentarse en la mesa que compartíamos siempre, desde ese día parecía no agradarle, aunque no lo culpaba, Bella me prefería a mi antes que a él y en varias ocasiones lo había demostrado al cancelarle a él para estar conmigo.

Bella y yo habíamos estado enviando solicitudes para la Universidad, Edward solía traerle más solicitudes, al parecer ambos estudiarían en la misma universidad, también había estado ayudando a Bella con sus estudios, nos encerrábamos durante horas en su habitación sólo para estudiar, por lo tanto no habíamos tenido tiempo para ir a La Push, sin contar que Charlie escuchó una conversación entre Edward y Bella y nos había castigado a ambas, a Bella por irse sin avisar y a mi por cubrirla, ese día Bella me detuvo ya que iba a partirle la madre a campanita.

Por otra parte Bella llevaba semanas intentando comunicarse con Jacob, solía hacerlo cuando Edward se iba ya que este parecía receloso cada vez que se le mencionaba, pero Jacob no le contestaba el teléfono, yo sólo había podido comunicarme con él pocas veces por medio de mensajes, estaban muy ocupados con lo de Victoria, sus guardias eran el doble, sin mencionar que no podían acercarse debido a la presencia de Edward, el cual parecía una garrapata de lo apegado que estaba con Bella, como ya lo había mencionado antes en las noches se colaba en su habitación, mientras yo me hacía la dormida.

Recuerdo que le dije a Bella que lo mejor sería que yo me fuera, ya que me incomodaba hacerme la dormida mientras ellos hablaban, cosa a la que ella se negó, dijo que prefería que el no viniera más en la noche antes de que yo me fuera.

Ahora me encontraba sentada en la parte trasera del auto de Edward mientras hacía un trabajo que tendría que entregar en una semana, Bella acababa de salir del trabajo y como era de imaginarse, ahora con el regreso de los Cullen yo era algo así como su sombra, cosa que no nos molestaba a ninguna de las dos, pero que a Edward parecía irritarle.

—¡Es una verdadera falta de educación! ¡Estuvo de lo más grosero! —exclamó de la nada Bella enfadada —Billy me dijo que él no quería hablar conmigo —estaba que echaba humo —¡Que estaba allí y que no estaba dispuesto a dar tres pasos para ponerse al teléfono! Normalmente, Billy se limita a decir que está fuera, ocupado, durmiendo o algo por el estilo. Quiero decir, no es como si yo no supiera que me miente, pero al menos era una forma educada de manejar la situación. Sospecho que ahora Billy también me odia. ¡No es justo!

—No es por ti, Bella —repuso Edward con calma —A ti nadie te odia.

—Pues así es como me siento —mascullo cruzando los brazos sobre su pecho.

—Jacob sabe que hemos vuelto y estoy seguro de que tiene claro que estoy contigo —dijo Edward, rodé los ojos y volví mi vista a mis apuntes —No se acercará a donde yo esté. La enemistad está profundamente arraigada.

—Eso es estúpido, sabe que tú no eres... como los otros vampiros.

—Aun así, hay buenas razones para mantener una distancia razonable.

—Bella, somos lo que somos —repuso Edward con serenidad —Yo me siento capaz de controlarme, pero dudo que él lo consiga —apreté los puños, enojada, él no sabe nada de Jacob —Es muy joven, lo más probable es que un encuentro degenerase en lucha y no sé si podría pararlo antes de m... —rápidamente se corrigió —Antes de que lo hiriera. Y tú serías desdichada. No quiero que ocurra eso.