Capítulo 15.

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Dione.

Billy asintió contento y me dijo donde estaba lo que necesitaba, prepararía puré de papas con mucho queso y  por petición especial de Billy con pollo asado, el olor del pollo llenaba completamente la cocina.

—Eso huele demasiado bien —dijo Billy, le agradecí con una sonrisa.

—Escucha —dijo Bella a Billy —Voy a bajar a la playa un rato. Dile que le espero allí cuando se despierte, ¿de acuerdo?

—Claro, claro —aceptó.

Bella se acercó a mi y beso mi mejilla después salió de la casa y escuché su auto arrancar.

Minutos más tarde comencé a servirle a Billy, deje el plato frente a él y sonreí al ver como sin duda disfruta la comida.

—Esto es delicioso —me reí divertida.

—Billy, estas subiendo mi ego —dije.

Él río.

Escuchamos unos pasos y segundos después Jacob apareció sin camiseta en la cocina, mire a otra parte bajo la mirada divertida de Billy, seguramente imaginándose lo que me pasaba.

Me gire a servir otro plato bajo la atenta mirada de un somnoliento Jacob, creo que piensa que sigue durmiendo, puse el plato en la mesa.

Billy le comento lo de Bella y al parecer eso fue lo que hizo que se diera cuenta de que no seguía dormido, ya que una gran sonrisa se instaló en sus labios al verme, se acercó a grandes zancadas a mi y me abrazo, acomode mi cabeza en su pecho, se inclinó un poco dejando un beso en mi cabeza.

—Buenos días, pequeña —murmuró con una gran sonrisa.

Me separe de el sonriendo.

—Buenos días ¿Vas a comer primero o prefieres ir con Bella? —le pregunté, no lo dudo mucho antes de sentarse en la mesa.

—Gracias, huele delicioso —dijo encantado.

—Y sabe aún mejor —informó Billy —¿Tú no vas a comer?

Negué con la cabeza.

—No, ya comí —mentí, la verdad es que necesitaba sangre, hace tiempo que no tomaba y ya me estaba molestando la garganta.

Billy me miro disimuladamente, yo asentí dándole a entender que me pasaba lo que él sospechaba.

Al terminar de comer Jacob me hizo señas para irnos, me despedí de Billy y lo acompañe, entramos al bosque y lo vi ir detrás de unos arbustos, después regresó como un lobo con una bolsa el hocico la tome y se inclinó para que subiera sobre él, cosa que hice encantada, me acerté a él casi escuchándolo ronronear cosa que me hizo feliz y a mi loba saltar de alegría, comenzó a correr por el bosque hasta que llegamos a Firts Beach, allí se detuvo, me bajé de su lomo y le tendí la bolsa con su ropa, fue detrás de unos árboles y después regresó ya vestido, salimos del bosque y fuimos con Bella, me senté sobre la camioneta de Bella dejándole a privacidad para que hablarán.

Hice una mueca cuando Bella insinuó que los lobos eran los culpables de las muertes, aunque al parecer Jacob no lo captó y creyó que le reprochaba por ser un lobo, aparecí unas palomitas, esto se está poniendo interesante.

—¿Hipócrita? ¿Tenerle miedo a un monstruo me convierte en una hipócrita? —escuché a Bella gritarle. Siguieron discutiendo varios minutos más —¿De qué te pensabas que estábamos hablando? —pregunto Bella después de unos segundos.

—Pensé que hablábamos de tu repugnancia hacia los licántropos.

—No, Jake, no, no me refería a que fueras un... lobo. Eso está bien —le aseguro —Bastaría con que encontraras un modo de no hacer daño a la gente... Es eso lo que me afecta...

—¿Eso es todo? ¿De verdad? —la interrumpió con una sonrisa —¿Te doy miedo porque soy un asesino? ¿No hay otra razón?

—¿Te parece poco?

Jacob rompió a reír.

—¡Jacob Black, esto no es divertido!

—Por supuesto, por supuesto —admitió sin dejar de reírse.

Aunque incluso a mi me hacía gracia, mire mis palomitas unos segundos, calmaban un poco la sed que estaba empezando a sentir.

—Sé sincera, ¿de verdad no te importa que me transforme en un gran perro? —le preguntó Jacob.

—Por supuesto que no Jake, eres mi mejor amigo, tu y Dya son lo más cercano que tengo a hermanos —dijo sincera.

La mire tiernamente desde mi puesto, ambos se abrazaron y después se separaron.

—Lamento haberte llamado hipócrita —se disculpó Jacob.

—Lamento haberte llamado asesino —dijo ahora Bella.

Entonces Jacob comenzó a explicarle algunas cosas a Bella, le comento que habían matado a Laurent y que perseguían a su compañera, la tal Victoria, también le dijo que nos había evitado ya que al ser recién transformado es muy inestable emocionalmente y puede enfadarse con facilidad.

Entonces ambos se levantaron y comenzaron a caminar a mi dirección, Bella no se sorprendió al verme sobre su auto, para ella era normal, Jacob se adentro al bosque y varios minutos después regresó, subió a la camioneta junto a ambas, preferí ir junto a la ventana dejando a Jacob en el medio.

Nos dirigíamos al lugar en el que se probaron las motos, en el camino Jacob le explicó algunas cosas a Bella, como la comunicación mental que tenían cuando eran lobos, como no podían desobedecer a Sam y después le comento lo asustado que estaba al transformarse, inconscientemente entrelace mi mano con la suya, el enseguida me acaricio con su pulgar, también dijo que no se imaginaba lo difícil que fue para Sam, ya que el había tenido que pasar por eso sólo.

Al llegar vi a los chicos salir del bosque, Jacob y Bella bajaron del auto yo me mantuve dentro, intervendría sólo si era necesario, no dejaría que lastimara a Bella aunque fuera por equivocación, después de todo son unos cachorros que aún no saben controlarse.

Al notar la presencia de Bella la cara de los cuatro cambio a una de enojó y sin duda los comprendía, de los cuatro el que se veía más tranquilo como siempre era Sam, tenía una expresión serena.

—¿Qué has hecho Jacob? —le preguntó.

—¿Por qué no te limitas a seguir las normas, Jacob? —gritó Paul, agitando los brazos —¿En qué demonios estás pensando? ¿Te parece que ella es más importante que todo lo demás, que toda la tribu? ¿Más importante que la gente a la que están matando?

—Ella puede ayudarnos —repuso Jacob sin alterarse.

—¡Ayudarnos! —exclamó Paul, sus brazos le empezaron a temblar —¡Claro, es lo más probable! Seguro que esta amiga de las sanguijuelas se muere por ayudarnos.

—¡No hables así de ella! —respondió Jacob.

—¡Paul, relájate! —le ordenó Sam.

Paul sacudió la cabeza de un lado a otro, no en señal de desafío, sino como si tratara de concentrarse.

—Demonios, Paul —murmuró Jared —Contrólate.

Paul giró la cabeza hacia Jared, enseñando los dientes completamente irritado, entonces Jacob se puso frente a Bella y esa fue la gota que derramó el vaso, rápidamente baje de la camioneta.

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