HYBRID I

Capítulo 7.

Dione.

A la mañana siguiente tuvimos limpieza general, después de que Charlie se fuera ambas comenzamos a arreglar la casa, entre las dos terminamos mucho más rápido, Bella se fue duchar y yo fui a mi casa a hacerlo, la espere apoyada en su camioneta, ya que había escuchado como hablaba con Jacob por teléfono, mi loba se removía inquieta cada vez que lo mencionaban cosa que hacía que me diera un vuelco en el pecho.

Vi a Bella salir de la casa, subió al auto y arrancó rumbo a la reserva, aparco aún lado de la casa de Billy cerca a unos árboles, la mire divertida al saber que era para que Billy no se diera cuenta de las motos.

Bajamos del auto y mis ojos captaron rápidamente dos brillantes motos, sin duda no quedaba nada de lo que eran antes, la Honda era de color rojo brillante, mientras que la Harley la cual me contó Bella le regaló a Jacob era negra, estaban escondidas así que desde la casa no se veían.

Cuando vi a Jacob salir de la casa mi corazón comenzó a palpitar de manera rápida, lo que es mucho decir ya que mis palpitaciones son más rápidas que las del corazón de un colibrí, se acercó a ambas y sonrió, saludo a Bella y después me envolvió en sus brazos.

-Pequeña Dya, no le creí a Bella cuando me dijo que vendrías con nosotros, no te he visto mucho desde que llegaste -dijo.

-Dos veces con esta -dije encantada con su presencia, sin duda me agradaba mucho estar entre sus brazos -Y perdón, pero había estado preparando un proyecto -dije mire a Bella y le guiñe un ojo, ella río encantada.

Nos separamos y nos miro emocionado.

-¿Preparadas? -pregunto.

-Mucho -dijo Bella, me encogí de hombros pero la sonrisa no se borraba de mis labios.

Jacob las tomo con mucha facilidad y las subió a la camioneta, cosa que me hizo sospechar e inhalar profundo, capte rápidamente el mínimo aroma a Metamorfo, tierra mojada y árboles.

-Vámonos -dijo Jacob minutos después, se notaba emocionado -Conozco un sitio perfecto, nadie nos verá allí.

Subimos al auto y salimos fuera de la ciudad, Bella condujo en dirección al sur, bajo las indicaciones de Jacob, entonces quede anonada viendo la espectacular panorámica del océano Pacífico que llegaba hasta el horizonte, de color gris oscuro bajo las nubes.

Estábamos por encima de la playa, sobre los acantilados que bordeaban la costa y la vista parecía perderse hacia el infinito, Bella conducía despacio, la veía mirar el mar de vez en cuando, con cierto miedo en sus ojos, así que como yo era quien iba en medio de ambos, puse mi mano sobre la suya, ella me miro de reojo y vi el alivio en sus ojos.

Jacob nos estaba explicando cómo había terminado de armar las motos, pero debido a la manera técnica en como lo explicaba ni Bella ni yo entendimos nada.

-¡No! -grito Bella, pisando el freno con fuerza lo cual nos hizo sobresaltarnos a Jacob y a mi.

-¿Qué pasa? -gritó Jacob alarmado.

-¡Ese chico... acaba de saltar por el borde del acantilado! ¿Por qué no se lo han impedido? ¡Tenemos que llamar a una ambulancia! -abrió la puerta de un golpe y salto fuera de la camioneta.

Mire en la dirección en la que observaba notando que era Sam, me imagino que los otros chicos son los miembros de su manada, ¿sería yo capaz de saltar del acantilado?, no lo sé, pero quiero intentarlo.

Escuche a Jacob reír a vi a Bella fulminaron con la mirada.

-Sólo están haciendo salto de acantilado, Bella. Es un pasatiempo, ya sabes, La Push no tiene centro comercial -dijo Jacob bromeando, aunque note la irritación en su voz.