HYBRID I

Capítulo 6.

Dione.

Dos semanas pasaron rápidamente en mi opinión, era sábado, me levanté de la cama después de cuidar los sueños de Bella y al igual que todos los días preparé el desayuno, la primera en bajar fue Bella, ya no parecía un zombi y una sonrisa radiante me demostraba lo bien que se encontraba.

-Buenos días Dya -dijo besando mi mejilla.

-Buenos días Bels -dije, ella se sentó en la mesa y deje unos churros frente a ella.

Deje el plato de Charlie en la mesa, el cual bajo minutos más tarde, había un brillo en sus ojos al vernos juntas, sabía lo agradecido que estaba con Jacob y conmigo por haber hecho que su hija saliera de su depresión.

-Buenos días tío/Papá -dijimos Bella y yo al unísono.

-Buenos días, chicas -beso la frente de ambas y se sentó en la mesa a comer, yo me senté segundos después de dejar las tazas de chocolate en la mesa.

Charlie se fue minutos después de desayunar, mientras Bella lavaba los platos.

-¿Qué harás hoy? -le pregunté -¿Irás con Jacob?

-Le dije que se reuniera con sus amigos, mañana probaremos las motos -me explico.

-Genial, hoy te enseñaré en lo que he estado trabajando -dije emocionada.

Ella sonrió y asintió.

-Por fin, llevo tiempo curiosa -dijo alegre.

Al terminar subió a alistarse, yo fui a casa a prepararme igual, tome las llaves de mi auto y al salir como era normal, Bella estaba esperándome.

Subimos y conduje hasta la entrada del bosque por el lado de la reserva, había hecho un camino guiado por linternas y rodeado de piedras para cuando estuviera oscuro.

-¿Tú hiciste esto verdad? -me pregunto, yo asentí -Es impresionante.

-No has visto nada aún -dije divertida, minutos más tarde llegamos a mi nuevo hogar, la mandíbula de Bella casi tocaba el suelo -Se te cae la baba.

-No puedo creerlo -susurró sorprendida.

Entramos al estacionamiento subterráneo, mire como Bella miraba sorprendida la variedad de autos y motos que allí se encontraban.

-Regalos de mis abuelos -expliqué.

Y si, esa era la sorpresa que me habían enviado, estaba sorprendida de la gran variedad que tenía ahora, pero no podía quejarme.

Bajamos del auto y nos dirigimos a las escalera donde subimos al segundo piso, había un pasillo y al salir había una enorme sala de estar con sillones color crema y negros, un televisor bastante grande, una chimenea eléctrica y una estantería con videojuegos y una PlayStation, al cruzar la sala había una hermosa cocina con todo lo necesario, además de una isla para el desayuno y un poco alejado un comedor para varias personas, había un pasillo que daba a varias puertas las cuales eran un baño completamente equipado, una sala de música y una biblioteca.

Después la lleve al segundo piso donde habían unas cuatro o cinco habitaciones amueblada, había una para ella por si quería quedarse en algún momento conmigo, estaba la mía la cual tenía un balcón el cual estaba adecuado con un colchón no muy grande, cojines y demás cosas, las otras habitación las observamos de vistazo, la lleve a una sala adecuada como mini cine con la dispensador de bebidas y la máquina de palomitas y finalmente y como último la lleve a la parte trasera de la casa donde había una piscina enorme con calentador y un yacusi, habían algunas sillas, un lugar para una barbacoa y otro espacio para una fogata.

-Y bien, ¿Te gusta? -le pregunté al no haberla escuchado decir nada.

-Estas jodiéndome, me encanta, este lugar es increíble -dijo anonada -Mejor aún porque lo hiciste tu sola.

Le sonreí apenada.

-Gracias Bels, me esforcé mucho en preparar todo esto -dije.

-Y te aseguro que te quedó genial -dijo segura.

Salimos a un balcón que había en el segundo piso y miramos la quebrada que pasaba por un lado de nosotras.

-Estoy muy impresionada, con razón llegabas agotada a casa -dijo.

-Si, ha sido mucho uso de mi magia -dije.

-¿Qué pasa con Jacob? -me pregunto de la nada.

-¿A que viene esa pregunta?

-No creas que no vi como tus ojos cambiaron de color y después lo olfateaste -mis mejillas se sonrojaron al haber sido descubierta.

-Jacob es... Jacob es mi soulmate -dije suspirando.

-¿Tú soulmate? -dijo emocionada, después empezó a reír -Lo sabía, sabía que ambos eran el uno para el otro.

-Cállate Bels -dije apenada.

-Ahora sabes lo que sintió Seth aquel día -dijo burlona. Le saque la lengua infantilmente -Que madura, por cierto, Jacob y yo estamos quedando dos veces a la semana en casa para hacer tareas.

-Eso es muy bueno -dije encogiéndome de hombros.

-Ahora que lo pienso -dijo con el ceño fruncido -¿Cómo es que vas tan bien en clases si no te he visto haciendo tareas.

Me encogí de hombros.

-No duermo mucho, solo tres o cuatro horas, mientras tú duermes yo me dedico a hacer mis tareas, soy una cerebrito ¿Lo olvidas?

-Lo había olvidado, sin duda -dijo encogiéndose de hombros -Ahora que terminaste con tu proyecto puedes venir con Jacob y conmigo mañana, además podrías ayudarnos con nuestras tareas.

-Claro, no me molestaría -asentí.

Pasamos el día allí, nos metimos en la piscina y después nos preparamos algo para comer, en la noche regresamos a casa para la cena.

Preparamos entre risas la cena para Charlie y cuando llegó a casa nos sentamos los tres no en la mesa si no en la sala para ver un partido de fútbol americano.