Capítulo 16.

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Dione.

—¡Paul! —gritaron al unísono Sam y Jacob, al ver que comenzaban a transformarse, dejando a la vista a un enorme lobo gris.

—Dya, entra al auto —me pidió Jacob al ver que caminaba hasta ellos, pero lo ignore y camine rápidamente hasta Paul, el cual gruño observando a Bella, pero dejó de hacerlo en el momento en el que tape su vista, le sonreí tranquila y dejó de gruñirme.

—Ya, tranquilo —puse mi mano en su cabeza y comencé a acariciarlo como si fuera un perrito, sólo que muchas veces más grande, note como se relajaba ante mi tacto, mire a Sam parecía aliviado, el lobo se acercó más a mi buscando más contacto, pero entonces escuché un gruñido de advertencia a mi espalda, lo cual hizo que el cuerpo lobuno de Paul se tensara, al parecer recordando por que estaba enojado principalmente, Paul me rodeó dispuesto a atacar a Bella antes de que Jacob también se transformará y se le hechas encima.

Suspire.

—Uno tratando de que no peleen y pasa esto —dije fastidiada.

—Son como niños —afirmó Sam a mi lado.

—¡Jacob! —grito Bella.

—Quédate donde estás, Bella —le ordenó Sam. Sólo se escuchaba como ambos lobos se rasguñaban y se mordían, poco a poco se fueron adentramos entre los árboles —¡Llévenlas a casa de Emily! —ordenó Sam a Embry y Jared mientras se quitaba los zapatos y previamente se transformó.

Le sonreí a los chicos y me saludaron besando mi cabeza, Embry comenzó a reír y dijo divertido.

—Bueno, esto es algo que no ves todos los días.

—Yo sí —gruñó Jared —A diario.

—Venga Jared, no exageres —dije ahora yo.

—Paul no pierde los estribos todos los días —Me siguió Embry sin dejar de sonreír —Como mucho, dos de cada tres.

Jared se agachó para recoger lo que quedaba de un zapato blancos del suelo y lo sostuvo en alto para enseñárselo a Embry y a mi.

—Está hecha polvo —dijo Jared —Billy dijo que era el último par que podía comprarle. Supongo que Jacob tendrá que ir descalzo a partir de ahora.

—Ésta ha sobrevivido —dijo Embry, el otro zapato deportivo —Al menos, Jake podrá ir a la pata coja —añadió con una carcajada, me reí por sus idioteces.

Al menos ya sabía que regalarle a Jacob por su cumpleaños. Jared y yo nos dedicó a recolectar lo que quedaba de la ropa del suelo

—Ten los zapatos de Sam —me los paso.

—Todo lo demás está para tirarlo a la basura —le dije.

Entonces me gire a ver a Bella, parecía absorta en sus pensamientos, además de que estaba pálida, me acerqué a ella y la abracé, su cuerpo temblaba mínimamente.

—Eh, no irás a desmayarte o vomitar, o algo de eso... —dijo Jared

—Creo que no —respondió tragando saliva, comencé a acariciar su espalda.

—No tienes buen aspecto, es mejor que te sientes —le dije, hice aparecer una botella de agua y se la di.

—Vale —murmuró, la hice sentarse en un tronco.

—Jake debería habernos avisado —se quejó Embry.

—No tendría que haber metido a la chica en esto, ¿Qué esperaba?

—Bueno, se ha descubierto el pastel —Embry suspiró —Enhorabuena, Jake.

—¿Es que no les preocupa lo que les pueda pasar? —preguntó Bella.

Embry parpadeó aparentemente sorprendido.

—¿Preocuparnos? ¿Por qué?

—¡Pueden hacerse daño! —exclamo Bella obvia.

Los tres nos miramos las caras antes de comenzar a reír a carcajadas.

—Ojalá Paul le dé un buen mordisco —dijo Jared —Eso le enseñará una lección.

—¡Ey! —me queje dándole un golpe juguetón en el brazo, sonrió y se encogió de hombros.

—¡Lo llevas claro! —repuso Embry —¿Has visto a Jake? Ni siquiera Sam puede entrar en fase de esa forma, en pleno salto, ¿cuánto ha tardado en atacarle, medio segundo? Jacob tiene un don.

—Paul lleva luchando más tiempo. Te apuesto diez pavos a que le deja una marca —dijo Jared.

—Trato hecho, Jake es un superdotado, Paul no tiene absolutamente nada que hacer —dijo Embry seguro.

—Vamos a ver a Emily, seguro que tiene comida preparada —dijo Embry, entonces miro a Bella —¿Te importa llevarnos?

—No hay problema —dijo con voz débil.

Jared frunció el ceño.

—Creo que es mejor que conduzcas tú, Embry o quizás tu Dya, aún tiene pinta de vomitar de un momento a otro —aviso Jared.

—Conduce tu —le dije a Embry.

—Bien... ¿Dónde están las llaves? —preguntó Embry.

—Puestas en el contacto —dijo Bella.

Embry abrió la puerta del acompañante y subió, Bella de copiloto y Jared y yo subimos en la parte de atrás, los escuchamos hablando pero no dijimos nada yo iba más concentrada en mi cabello volando por los lados de mi cabeza y en Jared quejándose por los que se le metían en la boca.

Al llegar a la casa, el aroma a comida inundó mis fosas nasales, baje de un salto al igual que Jared y junto a Embry entramos en la casa sin llamar, cosa que era muy normal.

HYBRID IWhere stories live. Discover now