Capítulo 3.

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Dione.

A la mañana siguiente me levanté de la cama para preparar algo de comer para Charlie, para Bels y para mi.

Mi primera opción fueron panqueques, así que me puse manos a la obra, tres para cada uno, con; miel, mantequilla, arándanos y fresas, también hice jugo de naranja y café.

-¿Qué huele tan bien? -pregunto Charlie entrando en la cocina.

-Buenos días, tío Charlie -dije sonriente -Ya tu desayuno está servido -le señale la mesa.

-Buenos días, Dya, esto se ve delicioso -dijo, después de unos segundos agregó -Y sabe aún mejor.

Le sonreí agradecida.

Miro sorprendido como Bella entraba a la cocina, ya bañada y vestida.

-Buenos días, papá -beso la mejilla de Charlie -Buenos días Dya.

-Buenos días -saludamos Charlie y yo al mismo tiempo.

Bella se sentó y yo puse su desayuno frente a ella, después coloque el mío y me senté.

-Tío Charlie, hoy bella y yo iremos a La Reserva -dije.

-¿A la reserva? -pregunto interesado.

-Quiero hablar con Billy, me gustaría hacer una cabaña en el bosque -dije.

-Sabes que es muy peligro -dijo.

-Lo se, pero de verdad me encantaría -dije.

No hablamos mucho más, después de todo Charlie era de pocas palabras, se despidió de nosotras y se fue a trabajar, Bella se quedó lavando los platos mientras yo iba a ducharme y vestirme.

Una vez lista Bella me esperaba apoyada en mi auto, le sonreí y ambas subimos, conduje a la reserva, agradecía recordar perfectamente este lugar a pesar de los años, ya que no se me hizo muy difícil encontrar la casa de Billy.

Estacione y ambas bajamos, subimos al porche y Bella tocó un par de veces la puerta, Billy nos abrió y miro sorprendido a Bella.

-Bella no esperaba verte aquí -dijo.

-Si, quise acompañar a Dya -fue entonces que Billy me miro y sonrió en grande.

-Pero si es la pequeña Dione -dijo.

-Hola Billy -lo saludé con una gran sonrisa mientras lo abrazaba.

-Hace años que no venías, estas muy grande -dijo.

Reí divertida.

-Lo mismo me dijo Charlie -dije -Billy, quería hablar algo contigo.

-Claro, adelante -ambas entramos, un delicioso aroma a menta lleno mis fosas nasales, ese aroma estaba impregnado en todo el lugar.

-Billy, ¿Está Jacob? -pregunto Bella.

-Esta en casa de Quil, creo que están reparando algo -dijo.

Bella asintió.

Bella y yo nos sentamos y comencé a explicarle a Billy lo que quería hacer, los del consejo sabían que era, pero nunca me habían tratado diferente o me habían menospreciado, es más se llevaban muy bien con mi padre.

Billy me prometió hablar con los del consejo, pero me aseguro de que no habría ningún problema, después de e todo ese lugar es territorio de nadie, no hablamos nada referente a los lobos de la reservación ya que estaba Bella y ella no sabía nada más aparte del tratado y los vampiros.

Nos despedimos de Billy y regresamos a casa de Charlie, preparamos algo para ambas y después nos dedicamos a ver películas.

-Ya mañana es lunes -dijo Bella suspirando.

-Si, mi primer día de clases -me miro con los ojos abiertos -Creíste que no iba a estudiar ¿O qué? -le pregunté burlona.

-Dime por favor que vas a estudiar en el Instituto de Forks y no en La Reserva -pidió.

-Voy a estudiar en el Instituto de Forks -repetí sus palabras -Vine para estar contigo, ¿Por qué estudiaría en La Reserva?

-¿Por Jacob? -me pregunto.

La mire mal.

-Isabella -dije entre dientes.

-Ya... -dijo riendo -Perdón, no te molesto más.

-Más te vale -dije.

A la mañana siguiente después de asegurarme de que Bella siguiera durmiendo baje a preparar el desayuno, al terminar deje todo listo en la mesa, salí de la casa y entre a la mía, fui a bañarme y después me vestí con un jean negro con rotos, una polera de lana blanca con cuello de tortuga, una chaqueta de cuero sintético negro, unas botas de tacón negro y después de peinar mi cabello en dos trenzas me puse un gorro de lana negro.

Tome mi bolso con mis cosas ya preparadas y baje tomando mis llaves, sonreí al ver a Bella en el porche de su casa, vestía con un pantalón igual al mío sólo que azul oscuro, tenía una polera gris, unas botas negras, su cabello estaba suelto y llevaba un gorro como el mío pero gris, le hice señas y subimos a mi auto.

Al llegar a la escuela Bella me acompañó a la oficina principal y después nos dirigimos al edificio principal en donde estaba el estacionamiento sentía las miradas aún dentro del auto.

-No tienen mucha gente nueva ¿verdad?

-Te acostumbras, llevo meses aquí y todavía me ven así -dijo.

-Te verán aún más al notar tu cambio de imagen -dije divertida.

Ella se encogió de hombros.

-Al menos estaremos juntas -dijo.

-Eso ni lo dudes.

Bajamos del auto bajo la atenta mirada de todos los que estaban en el estacionamiento, por obra de los dioses Bella y yo compartíamos todas las clases, puedo ser dos años menor que ella pero adelante dos curso, se puede decir que soy una cerebrito.

Nuestra primera clase era literatura, así que nos dirigimos allí, pero un chico con aspecto asiático se interpuso en mi camino.

-Tu debes Dione Donovan -dijo el chico -Mi nombre es Eric Yorkie, los ojos y oídos de este lugar, si necesitas un amigo, un compañero, un hombro en el que llorar.

-Llámame Dya y con respecto a eso, soy de las que sufren solas o ahogó mis penas junto a mi mejor amiga -señale a Bella.

Fue entonces que Eric se dio cuenta de su presencia, abrió sus ojos sorprendido.

-Bella, te ves increíble -dijo.

Bella sonrió.

-Gracias, necesitaba un cambio -dijo alegre.

Nos despedimos de el y seguimos nuestro camino a nuestra primera clase, me senté junto a Bella después de darle mi justificante al profesor y la clase comenzó.

Las horas pasaron tranquilamente en mi opinión, no pasó nada interesante, sólo las intensas miradas sobre mi durante todo el día, a la hora del almuerzo nos sentamos junto a los amigos de Bella, la chica Jessica intento hacer comentarios desagradables en cuanto a la ida de los Cullen para lastimar a Bella cosa que le salió mal, nadie se mete con Bella frente a mis narices y sale impune.

HYBRID IWhere stories live. Discover now