Capítulo 4

5.7K 427 6
                                    

Nunca había dormido tan bien como ahora, tan tranquila y feliz. Me desperté con una sonrisa en el rostro, como la que vestía ayer cuando besé a Freen al despedirnos. Le gusto a Freen Sarocha, y ¡Dios! Le gusto tanto como ella a mí. La masturbación mágica, la llamaré así por el resto de mi vida.

El comandante también lo recuerda, ya está despierto y listo, así que, sí, es hora de alistarnos para encontrarnos con Freen. Primero tendré que encargarme de él. Es temprano y todavía nadie se despierta, así que corrí al baño para iniciar mi ritual.

De pie, debajo de la regadera, tomé mi erección con mi mano izquierda y comencé a fantasear sobre el sabor de Freen, sus gemidos, la manera en la que sus paredes apretaron mis dedos. Acaricié más rápido, mordiéndome el labio para detener cualquier sonido, mi respiración era pesada y mi esencia cayó en mi mano y sobre la inocente pared del baño. Ya estoy bien, puedo concentrarme en asearme apropiadamente.

Es la primera vez en mis diecisiete años de vida que no sé qué ponerme. Tengo un par de pantalones negros, pero los usé ayer y están... Bastante arruinados, con una orgullosa mancha blanca sobre ellos. Rayos, tengo que lavarlos pronto.

Ok, también tengo unos jeans azules, no los utilizo mucho porque Irin, Tee y Nam siempre se burlan de cómo mi entrepierna, resalta con ellos, pero mis opciones son limitadas. Así que, tendrán que ser esos o pants, y estoy segura de que si los uso el comandante estará en alto todo el día. Será lo primero, una camiseta roja, unos tenis del mismo color y un poco de perfume. Listo.

Comandante, ¿Estás lista? — Irin me preguntó cuando entré a la cocina.

Ajá, sí — me senté junto a mi papá, quien me sonrió y siguió comiendo.

¿Qué está pasando? — Irin debía sospechar que algo sucedía, porque nunca me alisto un martes por la mañana.

¿Quéeee? Nada, ¿Bañarme es un pecado? — mi hermana no me creyó, por supuesto.

Ajá, tenemos entrenamiento toda la semana y te vistes como si quisieras impresionar a alguien.

Oh, ¡Vamos! Solo es una camiseta — le estoy rezando a Dios para que mis padres no noten nada fuera de lo normal.

Y perfume Ange ou demon, ¿No tiene nada que ver con cierta Sarocha que te trajo a casa la otra noche? — ESTOY MUERTA.

Te ves bien, cariño, también hueles bien. Tú deberías de bañarte más seguido, Bella.

¡Mamá, eso fue bajo! — ¡Gracias a Dios por mi madre!

Pero en serio... ¿Qué está pasando? — Irin parece un perro con un hueso.

¿Sarocha? ¿No es esa la hija de Preeya y Chao, Amata? — mi papá preguntó, sin dejar de leer el periódico. Vale, esto es raro.

¿Cabello oscuro, ojos grandes y muy educada?¡Já! Muy educada cuando está por correrse en mi boca. Pensé para mí misma.

¿Sí? — respondí dudosa.

Creo que sí es, Jirawat, ¿Son amigas? No lo sabía — mi mamá se sentó junto a Irin, quien preparaba el 'fuego'.

No... Lo somos. Ayer nos conocimos, es decir... Nos habíamos visto en la escuela, solo que nunca habíamos hablado... Supongo que ahora somos amigas ¡Que alguien me dispare!

Trátala con respeto, Dux, ¿De acuerdo? No te olvides de tus modales — mi papá es el mejor del mundo.

No los olvidaré, lo prometo — le sonreí y seguí comiendo.

𝐏𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭𝐚 [+𝟏𝟖]Where stories live. Discover now