𝐏𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭𝐚 [+𝟏𝟖]

Capítulo 20

— ¿Lo estás? Okay, déjame hacer que te sientas bien, cariño — yep, tengo a la novia más asombrosa de todas. La besé una vez más, lentamente introduciendo dos dedos en ella. La sensación es increíble, es cálida, apretada y huele tan dulce. Oh, ¡Ahora lo entiendo! — Me encanta tu olor, Freen — ella se rio, dando un apretón a mi miembro. 

— Te lo dije... Te tardaste un poco... Pero te perdono — comenzó a acariciarme, mi coronilla está cubierta por mi propia humedad. — Me encanta, Becky... Quisiera... Joder... Justo así, muévete un poco más duro, ¿Te gusta lo apretada que estoy?

— Sí, much... ísimo — seguí penetrando, las paredes de Freen aprietan con fuerza, va a correrse en cualquier momento. — Joder, Freen, no me chupes, haré que te corras — levanté su cabeza, besándola con fuerza. Mi lengua ingresó a su boca, puedo probarme en ella. Mis dedos se movieron más rápido, mi pulgar está acariciando su clítoris. Ella tiene la respiración pesada. — Hazlo, cariño. Córrete para mí — y lo hizo, cerró sus ojos, su boca está abierta y sus mejillas rojas. — Mírame, mírame, Freen. Escúchame, soy la única que puede hacer que te corras — sus paredes tuvieron otro espasmo, esto fue intenso y yo sigo dura y dolorida, ¡Pero Dios! Se ve hermosa cuando llega al orgasmo, quiero llevarla ahí siempre. 

— ¡Mierda! — colapsó en el asiento. Yo la miro... Es tan hermosa. — Supongo... — está recuperando el aliento, lo hice bien. — ...Que eres un ser humano talentoso en cada aspecto, bebé. Ese cerebro tuyo... Dios... — me incliné para besar sus pechos, chupando y mordiendo sus pezones. — De verdad te gustan, ¿No?

— ¡Los amo! — seguí besándolos. 

— Algún día dejaré que los folles... Ahora... Es tu turno de correrte — se recompuso, volviendo a arrodillarse en el asiento y llevando mi miembro a su boca. Esta vez fue más profundo. 

— Cariño... Eres tan... Joder, está tan profundo... Sigue. Déjame follarte la boca, Freen — dio el sí, sin soltarme, causando unas deliciosas vibraciones. Sostuve un puñado de su cabello, ella abrió la boca más grande y yo moví mis caderas con fuerza, lo está tomando tan bien. Intento no ahogarla, pero la excitación es demasiada. Mi cabeza tocó su campanilla, el gemido que soltó me hizo temblar. Es demasiado. — Voy a correrme, Freen... Joder... Voy a salir — ella hace lo opuesto. Me mantuvo en el asiento con una mano en mis hombros y la otra acariciando mi miembro, su boca chupando con fuerza. — Joder, joder. Princesa — me corrí en su boca, es la primera vez que pasa. Está sonriendo y yo me sonrojo, se lo tragó todo. — ¿Por qué? ... ¿Lo siento? — no entiendo por qué el acto fue tan excitante para mí. 

— Quería probarte. Eres deliciosa, ¿Sabes? — le sonreí. 

— Esto es una locura — ella asintió, besándome. Tiene razón, tengo un sabor... Salado. — Quiero hacer que te corras otra vez. 

— ¿Qué? — no le di tiempo a reaccionar, arrodillándome en el suelo del auto y abriendo sus piernas. 

— No te comí, sabes cómo me encanta — no dije más, comenzando a lamer su centro. Ella tiene un sabor similar, sus jugos están en mi rostro ahora y lo amo. Me hace sentir cercana a ella, atraída. Sus gemidos son adictivos. 

— Joder, bebé... Mete tu lengua... Vamos, Becky, te necesito... En mí — mierda, sí. — Sí, así, hazlo... No puedo esperar a sentir tu miembro dentro de mí, estirándome, eres tan grande — cambié mi lengua por mis dedos, penetrándola con dos mientras chupaba su clítoris. Le encanta. Sus caderas se están moviendo, estoy segura de que todo el auto se está sacudiendo, cualquiera que pase cerca sabría lo que estamos haciendo. Que estamos follando, yo la estoy follando... Y que es mía.