Capítulo 26

4K 354 4
                                    

Me besó una vez más y me abrazó. El atardecer y su hermoso ser están frente a mí, acaricié su espalda, y comencé a besar su cuello. Acomodó un mechón de cabello detrás de mi oreja, besando mi mejilla. Puedo sentir su cálido centro frotarse contra mi miembro, llegó el momento y, por primera vez, no siento miedo.

Volvió a tomarme en su mano, acariciando un poco, solo para endurecerme más. Me está mirando directo a los ojos, le di un pico en los labios y asentí. Ella sonrió, levantándose un poco y guio mi miembro a su entrada, la sensación es indescriptible, no puedo separar mis ojos de ella. Se ve tan hermosa, sus mejillas están rosas, sus labios ligeramente entreabiertos y sus hermosos ojos casi negros. Y, lo siento, la siento, sus paredes apretadas, húmedas y calientes, solo mi cabeza entró, pero se detuvo. 

Joder, bebé, eres grande — solo asentí, tengo miedo de que si hablo, pueda correrme. — ¿Esto está bien? ¿Te estoy lastimando? — negué con la cabeza. Ni siquiera me está hablando sucio y siento que estoy al borde. Sonrió, bajándose un poco más. Sus paredes se estiran conforme entro, sus mejillas se enrojecen más y comenzó a sudar. El movimiento lento me está volviendo loca. No sé si pueda soportar hasta estar completamente dentro. — ¿Estás bien? — ¡Joder! Es demasiado dulce. Es mucho para mí. La tomé de la cintura, deteniéndonos un segundo. 

¡Sí! Estoy bien, ¿Y tú? — se rio, y puedo sentir las vibraciones en mi miembro.

No mentiré, bebé. No sé si pueda... Ya sabes, tomarte entera. No estás dentro por completo y estoy por correrme, te sientes tan bien, tan grande — sonreí, orgullosa de mí misma, está tan al borde como yo. La diferencia es que yo nunca he estado con nadie más, solo ella. Tiene la experiencia y le creo cuando me dice que soy la única que puede hacerla sentir así. Tomen eso, perdedores. 

¿Qué tan vergonzoso sería si me corro ahora mismo? — le pregunté. Ella bajó un poco más sus caderas, riéndose. 

No me importaría, sería halagador. Ah... Sí, ahí. No te muevas. Como decía, que una diosa como tú se corra solo por estar dentro de mí... Joder, bebé, te sientes demasiado bien — es mi turno de reír, ella es la diosa. No dije más, besando su cuello. La abracé fuerte, nuestros pechos se están rozando, nuestros pezones erguidos. La sensación de estar dentro de ella es lo más aterrador y asombroso que he experimentado. Comencé a mover mis caderas, muy lento. Es tan caliente y apretada, la siento por completo, sus jugos están mojándome, puede sentir un hilo de humedad corriendo hasta mis bolas. Está tan, tan mojada. — Muévete, Bec, por favor. Solo, agita un poco las caderas... Joder, así... — seguí mis movimientos lentos, sus ojos están cerrados y su boca un poco abierta, sus pechos contra mi barbilla. Puedo lamer el sudor que se está formando entre ellos, y lo hago. — Sigue haciendo eso, chupa mis pechos. No te detengas, casi termino —he estado ahí una eternidad, pero amo ver a mi novia excitada por esto. Me moví más rápido, más fuerte, no quiero lastimarla, pero tiene la expresión de deseo más hermosa que podría haber visto, y lo siento, cómo sus paredes me aprietan. Está teniendo un orgasmo, lo sé. También quiero, pero la dejaré primero. Chupé uno de sus pezones, acariciando su clítoris con un dedo. — Bebé... Voy a venirme, ¡Bec! — está absorbiendo mi miembro en su interior, mis bolas se tensan y me corrí con su nombre en mi boca.

Joder, Freen, te amo — le dije una vez que recuperé el aliento. Está sentada en mi regazo, su rostro ocultó en el hueco de mi cuello, donde muerde suavemente. Sigo dentro de ella, dura. — Freen... Yo... No usamos condón — se detuvo, siento cómo se tensa. Soy idiota, nunca se me ocurrió comprar condones.

Estoy limpia, Bec, está bien — se sentó derecha, acunando mi rostro entre sus manos. — ¿Puedes...? ¿Podemos quedar embarazadas? — eso fue lo que pensé. Tenía que hacer una cosa adulta y fallé porque sigo siendo una adolescente, una hormonal. 

𝐏𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭𝐚 [+𝟏𝟖]Where stories live. Discover now