𝐏𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭𝐚 [+𝟏𝟖]

Capítulo 15

Ha pasado un mes, un glorioso mes de salir con Freen Sarocha, la princesa de la escuela Chulalongkorn. Hermosa porrista, estudiante con excelencia, una asombrosa y talentosa artista, humilde, paciente y maravillosa persona. Tengo a una en un millón del brazo. Literalmente, tiene nuestros brazos enredados. Estoy tan... Me siento tan segura a su alrededor. Ayuda con esa ansiedad que siento cuando pienso en el partido del campeonato. El jodido equipo Thonburi. Heidi estará ahí, es parte de la defensa. La defensora más brutal y habilidosa que he conocido. No me siento nerviosa, estoy asustada, jodidamente asustada. Para ella no es solo un partido, es la guerra. Todo comenzó esa noche en la fiesta, nunca se lo dije a nadie, pero mientras me golpeaba, prometió que iba a destruirme si me cruzaba en su camino. Al parecer, eso sucederá pronto. Así que, no es raro que me sienta al borde del colapso, porque el jodido juego es el sábado, el mismo día que Freen y yo cumpliremos oficialmente este mes juntas.

— ¿Qué te gustaría que hiciéramos luego de que ganes el campeonato? — estamos almorzando juntas en la terraza, luego de que hubiésemos tenido esa charla sobre Heidi ahí, se volvió nuestro lugar privado. 

— Creo que... Eso debería de suceder primero — no puedo comer, no siento apetito. Me siento... Rara.

— ¿Qué pasa, Rebecca? Hay algo que no me estás diciendo, puedo sentirlo — ¡Oh! Está usando el 'Rebecca', está hablando en serio.

— Es sobre el partido. Estoy... Nerviosa. Es muy importante y, también mañana cumplimos un mes saliendo... Quería hacer algo especial, pero el juego y el... Es demasiado. No quiero que vayas a decepcionarte de mí — oculté mi rostro entre mis manos, no puedo mirarla o sabrá que hay más.

— Es sobre Jensen, ¿Verdad? Lo sé, no soy tonta, Bec. Háblame, estoy aquí para ti, soy tu novia — se puso de pie, sentándose en mi regazo para abrazarme. Ambas descubrimos que aquella posición ayuda a calmarme rápidamente. Escondí mi rostro en el hueco de su cuello, tomando una bocanada de aire profunda y...

— Tengo miedo, Freen. No solo por el partido, pero... Heidi... Me había amenazado... Esa noche. Me dijo que... Iba a joderme si alguna vez volvía a verme... Yo... Esperaba que Thonburi no pasara a las finales, pero... ¡Mierda! Lo hicieron. Y ahora... Ahora mañana... Será un baño de sangre — Freen me abrazó con fuerza.

— No dejaré que nada malo te pase. Si necesito estar todo el día a tu lado, lo haré — me reí, le creo cuando dice eso.

Ha probado su palabra. La primera vez que tuve un ataque de pánico este año, fue hace tres días. Este estúpido miedo que tengo sobre Heidi me tiene mal. Estábamos en el centro comercial, el lugar estaba jodidamente abarrotado, pero Freen tomó mi mano todo el tiempo, me abrazó, besó mi mejilla y me susurró cosas divertidas al oído. Estaba tan enfocada en mi novia, que me olvidé del sitio, de las luces brillantes y la horrible música a volúmenes altos. Y, después, la vi, estaba segura. Heidi Jensen estaba ahí, mirándome, estaba lejos, pero... Tenía una sonrisa extraña en el rostro y no lo soporté. Corrí lejos, ni siquiera recuerdo cómo, porque corro bastante rápido, pero Freen estuvo a mi lado en un segundo, fuera del centro comercial y cerca del área de transporte. No podía respirar, concentrarme o escuchar, tomé mi cabeza entre mis manos, mientras las lágrimas caían por mis mejillas. Y, la sentí, una mano en mi hombro y el dulce aroma de mi novia. La miré, abriendo los brazos y ella se sentó en mi regazo por veinte minutos. Eso fue lo que necesité, siempre logra calmarme. 

— Gracias, solo espero que se olvide de mí. No hice nada, Freen, simplemente me odia. Solo por ser yo — las lágrimas volvieron a caer, estoy cansada de sentirme asustada. La abracé de nuevo, un rato, luego escuché la campana, anunciando que debíamos volver a clases.

— Si algo sucede, que no lo hará, estaré contigo todo el tiempo, al igual que tu hermana y tu equipo. Te apoyamos, bebé, no estás sola, ¿Sí? — besó mi frente, poniéndose de pie. Me sentía un poco mejor, necesito superar esto, ganar el partido y olvidarme de mi miedo. Tengo a mi equipo, nunca me dejarían sola.

— Sí.

｡ﾟ☁︎｡⋆｡ ﾟ☾ ﾟ｡⋆｡ﾟ☁︎｡⋆｡ ﾟ☾ ﾟ｡⋆｡ﾟ☁︎｡⋆｡ ﾟ☾ ﾟ｡⋆

No tengo idea de cómo sucedió, pero estoy en el auto de mi novia, dirigiéndome hacia Thonburi. Verán, el equipo de porristas y el de fútbol usan dos camiones diferentes, lo que significa que hubiera estado solo con mi equipo, pero como no puedo estar demasiado tiempo lejos de Freen... Sí, ya sé que solo es una hora y media de camino, solo que ya es mucho. De hecho, pedí permiso para pasar la noche en su casa, así podremos usar la piscina, porque una vez casi nos atrapan... Haciendo cosas, y en esa área tendremos mayor privacidad. Palabras de Preeya. Así que, cuando la pelinegra me llevó a la escuela, salió de su auto y caminó hacia el entrenador, él habló con mi hermana, quien asintió. Él se subió al camión, y vi cómo Freen tomó la muñeca de Irin, diciéndole algo, ella volvió a asentir y, un minuto después, Freen se subió al auto y comenzó a conducir hacia el lugar, sin decir nada, solo poniendo unos sonetos de Chopin.

— ¿Chopin? — pregunté, sorprendida. Ella me sonrió, asintiendo.

— Esta música te relaja, ¿Recuerdas aquella cena? Te vi tranquilizarte en el segundo que el pianista tocó Chopin. Supuse que funcionaría — asentí, sintiéndome un poco mejor.

— Gracias, lo aprecio demasiado. Perdón — miré por la ventana, los autos se mueven rápido, es un día lluvioso y el partido será duro. Necesito relajarme.

— ¿Perdón por qué? — por unos momentos desvió la vista del camino, mirándome.

— Perdón por ser tan difícil. Tengo muchos problemas, no tendrías que cuidarme — necesito mejorar, ser normal, pero sé que no es posible. Nací así, Lady Gaga lo dijo.

— Me gusta cuidarte, Bec. Tú también me cuidas. Voy mejor en matemáticas con tu ayuda, la gente dejó de pedirme favores sexuales porque estoy contigo, me volviste una chica buena — tomó mi mano, dándole un apretoncito.

— Ya eras una buena chica antes de conocernos — todavía no puedo creer cómo la gente la hizo sentir avergonzada por sus elecciones, jodido mundo, no la conocen como yo.

— Sabes a lo que me refiero. Tú... Bueno... Incluso ahora que me conoces, quieres estar conmigo — tomé su mano para besarla, es la mejor persona con la que podría estar.

— ¿Por qué no querría? Eres amable, divertida, inteligente, fuerte, perfecta... El hecho de que no seas difícil a la vista ayuda un poco — Freen se rio, me encanta escucharla reír, haría lo que fuera para que eso sucediera, incluso si no entiendo por completo su sentido del humor.

— Siento lo mismo contigo, así que, relájate, tienes un partido que ganar.

— Okay — no dije nada más, dejando que la música, el recorrido y mi novia, me ayudaran a relajarme.