𝐏𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭𝐚 [+𝟏𝟖]

Capítulo 16

— ¡Vamos, bebé, tú puedes! — los ánimos de Freen podían escucharse en todo el campo, ya estamos aquí. La goleadora, un penal, y la gran oportunidad de ganar. Me duelen las piernas, tengo un corte en la mejilla y esta es nuestra última oportunidad.

Estamos empatados. Thonburi metió gol las primeras dos veces, luego en la segunda mitad y un veloz 'necesitas concentrarte, bebé, estoy contigo, tú puedes' de mi novia, me tuvo jugando como una bestia; pude hacer un pase a mi hermana y anotó. Luego, casi al final, estuve por tirar, pero Heidi me jodió. Se deslizó con tanta fuerza contra mí, que caí de cara, luego pateó mi mejilla. El árbitro lo vio todo, marcó el penal y expulsó a Heidi del juego. Ella me lanzó una mirada de odio, su equipo perdería el campeonato, podía sentirlo. Estaba sangrando, no mucho, pero yo no podía jugar herida. Detuvieron el juego e Irin tomó el control de la situación, Nam casi le arrancaba la cabeza a Heidi, incluso Tee estaba corriendo hacia ella para detenerla de cometer un asesinato. 'Ve a arreglarte, Comandante, no es nada, ve y vuelve tan pronto como puedas' mi hermana me dijo. Lo hice, y entonces vi a Freen, quien estaba siendo sostenida por Charlotte. 'Voy a matarla, suéltame' entonces, en lugar de ir con la enfermera, fui con mi novia. 'Estoy bien, Freen' la atención médica vino a donde yo estaba, limpiaron la herida y le pusieron una crema, y yo esperé para volver al juego. Antes de poder hacerlo, sentí un par de labios en mi mejilla herida. 'Puedes hacerlo, bebé. Puedes ganar, lo sé' me giré para besarla. Escuché el silbato y vi a Nam tirar el penal. Asombrosamente limpio, el balón entró. Apreté la mano de Freen, asintiendo. Lo tengo. Ella hizo lo mismo que yo, soltándome para dejarme jugar los últimos tres minutos antes de la ronda de penales.

La puntuación es pareja. Seis goles cada equipo, es nuestra oportunidad, la última jugadora de Thoburi falló. Tenemos que brillar. No es fácil, mi pierna izquierda duele muchísimo, lo cual es un problema porque es la que uso, pero no puedo rendirme, debo probarme a mí misma que Heidi no tiene el poder. 'Si anotas, voy a joderte, fenómeno'. Le creo, hizo que la sacaran del partido solo para prevenir que metiera gol. Habla en serio, pero ya no me importa, tengo a mi equipo, Tee, Nam, Mind, Nat, Irin... Todos están detrás de mí y, por supuesto, Freen. Ella dejó de gritar hace un rato, me está sonriendo y me enfoco en ella, solo en ella. No escucho a la multitud, los gritos, los ánimos, nada, solo soy yo, el balón, la portera, la red... Y Freen. Siempre Freen. Tomé el balón de las manos del árbitro, asintiendo hacia él, no miro a la portera, solo al balón. Escuché el silbato, pateé con toda la fuerza que tenía, ni siquiera el dolor iba a detenerme. El tiro voló hacia la esquina derecha, la portera no pudo detenerlo. Ganamos. Lo hicimos.

Todas mis compañeras corrieron hacia mí, sigo con la cabeza agachada, ahí de pie, ¡No puedo creerlo! Ganamos el campeonato. Lo hicimos. Anoté, hice mis pases, seguimos luchando juntas. Primero me tacleó Nam, Irin, Tee y luego les siguieron el resto de los miembros del equipo. Estoy feliz, pero algo me falta, alguien. Mis compañeras se levantaron para liberarme y corrí hacia las porristas, ella está ahí, saltando y aplaudiendo. Es mi novia, de la cual no puedo alejarme demasiado, la que me susurra al oído cuando la gente está bromeando, cuando son malos o cuando hablan en serio; la que me guía en este extraño camino de la vida normal. La tomo entre mis brazos, abrazando su cintura y levantándola del suelo, besándola suavemente.

— Freen Sarocha, eres la luz de mi vida — me sonrió, besándome de regreso.

— Yo... Yo... Te corazón — dijo, estoy casi segura de que iba a decir que me quiere. Me siento feliz, siento algo demasiado fuerte por ella, algo que no sé cómo llamarle, pero me gusta.

— Yo también te corazón. Tengo que ir a la ceremonia y luego podemos irnos, ¿Sí? — la bajé al suelo, yendo hacia el equipo, ¡El mejor jodido mes de mi vida!