𝐏𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭𝐚 [+𝟏𝟖]

Capítulo 14

— Bec... Bebé... Bec — escucho su voz. Dios, qué tanto debe gustarte alguien para que escuches su voz dentro de tu cabeza. — Bebé... bebé, por favor... Despierta.

— No, Freen desaparecerá.

— No lo haré, necesito ir al baño... Y el otro comandante está en mi trasero, así que... Necesito moverme — abrí mis ojos. Joder, mi erección está contra ella. Ahora me siento avergonzada.

— Perdón — la solté, recostándome de espaldas. — Dios, lo siento tanto.

— Yo no. Es bueno saber que me deseas tanto como yo a ti, incluso en la inconsciencia. Ya vuelvo — me besó la nariz, levantándose y yendo al baño.

Usé ese tiempo en soledad para intentar relajarme. Pienso en lo rápido que ha avanzado todo, no sé si es algo normal. Nunca había dormido en la habitación de Friend, ni ella en la mía. Nunca fui a fiestas, y ella nunca hizo fiestas por mis victorias. Pasábamos el tiempo viendo documentales. La primera vez que me embriagué el año pasado, Friend ya estaba en Londres, no conmigo. Me gusta esto, la manera en la que Freen me hace sentir normal.

— ¿Te gustaría ducharte o dormir más? — me preguntó desde la puerta del baño. Solo entonces me doy cuenta de que está en ropa interior y sentí cómo me endurecí más.

— Me duele la cabeza — miré el techo, doblando una pierna para ocultar mi erección, deseando que no se notara.

— Ok, unas pastillas ayudarán. Y, Becky, no necesitas ocultar al comandante, lo sentí toda la noche en mi trasero. Está bien, en serio — caminó hacia la cama con una sonrisa, sus ojos más oscuros que antes.

— ¿Estás segura? — necesitaba confirmarlo. Nunca me había pasado esto, es... Bueno... Extraño.

— Síp. Iré por las pastillas, entra a la ducha. Te sentirás mejor — besó mi mejilla. Ahora siento la necesidad de preguntar, lo peor que podría pasar, sería que dijera que no.

— Ok... Ammm... ¿A ti te...? ... Mmm... Yo... Ya sabes... ¿Te gustaría ducharte conmigo? — ella sonrió, asintiendo.

— Adelántate, estaré ahí, lo prometo. Hay un cepillo de dientes nuevo en el mueble — salió de la habitación, sin dejar de sonreír.

Mi mente estaba dispersa, pero quería esto con ella. Me hace sentir segura, es un bonus que tenga más experiencia que yo, porque sabe qué hacer. Me puse de pie con lentitud, mis dos cabezas duelen. Necesito usar el baño y cepillarme los dientes. El hecho de tener que hacerlo con una semierección es un acto de valentía y sufrimiento, añadiendo la resaca... Es lo más difícil que he hecho en mi vida.

Me puse de pie frente al espejo, cepillando mis dientes con desesperación, siento el vómito y el alcohol en mi lengua, ¡Joder! Me vio vomitar, ahora no querrá hacer nada conmigo. Lo arruiné y no puedo remediarlo, así que, mejor, me aseo.

— ¿Estás bien? — entró mientras me seguía cepillando. — Toma, esto ayudará con el dolor de cabeza — me dio dos pastillas.

— Sí, solo... Estoy recordando lo que pasó en la noche. Lamento el vómito — limpié la pasta de mi boca, tomando las pastillas. No siento que moriré, pero no me siento muy bien.

— No fue horrible, a todos les ha pasado.

— Pero no todos lo han hecho frente a su novia, eso es... — guardé silencio... Mis ojos se abrieron como platos... ¡Joder, joder, joder!