La misión más aburrida en la historia de las misiones aburridas

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Bitácora oficial de la capitana Águeda Sánchez, día 729 de la misión «Reconocimiento». El equipo científico ha terminado de recuperar y guardar las sondas, boyas y drones, así como, también, de clasificar y almacenar todos los instrumentos de observación y recolección de datos. El jefe del proyecto me informó que ya están listos para emprender el regreso a la base.

Por nuestra parte, tengo el inmenso placer de decir que tenemos firmados acuerdos de cooperación con los tres planetas habitados con los que se hizo contacto: Vadras Primus, Yrt y la Primera Colonia de Hu Hu Hu. En cuanto al incidente con la nave de Zarnak, considero que, si bien no se resolvió de la forma más satisfactoria, por lo menos, no pasó a mayores. Por lo tanto, puedo concluir que, en términos diplomáticos, la misión fue todo un éxito.

Del lado del equipo científico, destaco la disciplina y seriedad con la que realizó su trabajo. Se me informó que recolectaron información de 1407 fenómenos, entre los cuales se incluyen dos planetas potencialmente habitables, dos agujeros negros, tres cúmulos de asteroides y cinco nebulosas, entre otros. El jefe del proyecto me aseguró, con entusiasmo, que la comunidad académica de Nueva Luján tendrá material de análisis por muchos años.

En lo que respecta a la nave, se encuentra en muy buen estado, considerando que esta es su misión más extensa hasta el momento. Presenta algunos daños menores causados por el incidente zarnakí, además del desgaste normal por el servicio ininterrumpido. No es nada que un mantenimiento de rutina en la estación espacial no pueda arreglar. Quiero hacer una mención especial a la ingeniera, Pandora Paz, por la dedicación y esmero con el que cuidó de nuestra querida Gorodischer durante todo este tiempo.

El resto de los preparativos se están realizando en estos momentos. Confío en que todo estará listo antes del horario de cese de actividades de hoy. La partida está programada para las 8:15, horario de la base de operaciones de la flota espacial de Nueva Luján.

Fin de la bitácora.

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Bitácora personal de la capitana Águeda Sánchez, día 729 de la misión «Reconocimiento». ¡Por fin se acabó esta pesadilla, por favor! Mañana se termina, por fin, la misión más aburrida en la historia de las misiones aburridas; la verdad, que si no hubiera sido por Lucero y los planetas habitados que encontramos, me habría metido en una esclusa y habría abierto la compuerta para lanzarme al espacio sin traje.

Lo único bueno de todo esto es que pudimos establecer relaciones diplomáticas con bastante facilidad; me da un poco de envidia la desenvoltura que tiene Nadia para la diplomacia, es la mejor primera oficial que podría tener. Para casi todas las balas, no solo con los primeros contactos y esas cosas, sino también con los científicos, qué manga de infumables; en especial, el jefe, el doctor...Viejobueno, que sí es viejo, pero de bueno no tiene nada. Es una competencia a ver quién jode más, viven quejándose de todo, discuten todo el día entre ellos y se la pasan pidiendo boludeces: que quiero el explorador para ir a ver una piedrita verde que encontraron flotando por ahí, que la ensalada de tomate no me gusta, que la vibración del motor me descalabra los instrumentos de medición, que necesitan autorización para ingresar a no sé qué función de la computadora central a las tres de la mañana... ¡Tres de la mañana, por el amor de Zeus! No veo la hora de dejarlos en la primera estación científica que encuentre y no verles la maldita cara nunca más. El único que se salva es Lucero, por supuesto, le amo, me hace morir de risa. Y elle me ama, lo sé... más le vale que me ame, después de que me degradaron por salvarle el culo.

Sí, lo único rescatable fue encontrar esos planetas; algo de mérito me llevo, igual, de todo eso. Es más, si el Concejo me deja hablar por una vez en la vida, les voy a proponer la creación de una liga de mundos asociados o algo por el estilo; con un poco de suerte, eso me convertirá en un prócer de la historia de la colonia. Qué digo de la colonia, en la historia de la humanidad; estoy segura de que, con eso, dejaré de ser una paria de la Flota y me asignarán una nave como la gente otra vez. Ya me lo puedo imaginar, me harán una estatua en la plaza del gobierno de la Tierra. Va a ser lo menos que me merezca.

Necesito café de verdad, no esta porquería cultivada artificialmente. Bueno, ya que nos ponemos a pedir, lo que necesito son vacaciones. Me tienen harta.

Fin de la bitácora.


El último viaje de la GorodischerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora