Informe de la jefa del Operativo Escáner

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Las tareas de recolección e interpretación de los datos se realizaron en un plazo de dos días, con una fase previa de doce horas dedicada a la revisión de los instrumentos, así como al diagnóstico y actualización del software. Una vez que todo estuvo funcionando al cien por ciento y se obtuvo el visto bueno de la oficial de ingeniería y la jefa de operaciones, se comenzó el trabajo. Abro un pequeño paréntesis para destacar la buena predisposición y el profesionalismo de los tripulantes que formaron parte del equipo. A continuación, se enumeran los resultados.

La nave tiene forma de cigarro, y mide mil metros de largo y ochocientos de ancho. La estancia en la que se encuentra la NL Gorodischer tiene una forma ovalada y mide trescientos metros de largo y cien de ancho. La naturaleza de los otros espacios, cuya existencia se asume dadas las dimensiones de la nave, es desconocida debido a la incapacidad de los instrumentos de realizar sondeos más allá de las paredes. Todos los intentos dieron como resultado números incoherentes, ruido o interferencia, o informes de error.

Una hipótesis que se maneja es que dicha dificultad se debe a las características de los materiales de construcción de la nave. El 85 por ciento de las paredes está compuesto por una aleación de acero con un metal desconocido, mientras que el resto se compone de una aleación de aluminio y otro metal desconocido. El resto de los elementos, que se pueden observar a simple vista —entre los que se reconocen letreros, estantes con cajas, escaleras, paneles, etc.—, están fabricados a partir de una diversidad de componentes, tales como cobre, fibra de carbono, aluminio, acero, vidrio, además de otros que fueron identificados como alguna clase de plástico. Los instrumentos no arrojaron datos preocupantes ni dieron ninguna alerta de posible toxicidad, por lo que será necesario tomar muestras para confirmar estas conclusiones preliminares.

Lo mismo aplica a la atmósfera y las condiciones ambientales. El interior de la estancia, que, en adelante, se llamará «depósito», presenta una temperatura de 23° C, una presión atmosférica de 1013 hPa, y una humedad relativa del 50 %. También se detectó la presencia de una fuerza de gravedad de un valor de 1 G. La iluminación tiene su foco en cinco zonas del techo: una en cada esquina y otra en el centro, si bien hay lecturas que permiten suponer que todo el techo es luminiscente. Las fluctuaciones que se detectaron tanto en la intensidad como en la composición de la luz sugieren que siguen un patrón semejante al de la luz solar en el planeta Tierra.

La composición del aire es prácticamente igual a la de la Tierra. La única diferencia radica en los porcentajes de los gases nobles. Cabe destacar el bajo nivel de dióxido de carbono y la total ausencia de partículas generadoras de olor. De la misma manera, no se ha detectado ninguna clase de agentes patógenos ni sustancias tóxicas.

De la misma manera, la búsqueda de sonidos o vibraciones en las superficies arrojó resultados negativos, a excepción de lo generado por la presencia de la propia NL Gorodischer. Por lo tanto, el medio de propulsión de la nave permanece desconocido.

Un elemento que llama la atención es la presencia de letreros indicadores en puntos específicos del depósito. Tienen formas rectangulares de tamaños diversos, están hechos de un material de tipo plástico y escritos con el alfabeto latino, en mayúsculas sin remates, muy semejantes a las de las inscripciones que aparecen en el casco de la NL Gorodischer.

Esto último es lo que permite suponer la existencia de sensores, instrumentos de medición o algún tipo de medio de observación de naturaleza desconocida a pesar de que los resultados obtenidos en la exploración del depósito fueron negativos.

Cabe destacar que se obtuvo una cantidad menor de lecturas confusas que todavía se encuentran bajo análisis. Una conclusión preliminar fue presentada por el doctor Viejobueno, cuya opinión es que estas sugieren la presencia de alguna clase de organismos vivos. Sin embargo, dada la imprecisión del informe presentado al respecto —ya que, por el momento, no es posible indicar tamaño, grado de inteligencia o de actividad, ni característica básicas—, se sugiere asignar una prioridad baja a la investigación hasta que se obtengan nuevos datos.

En conclusión, si bien la información obtenida es insuficiente, no se ha encontrado ningún motivo por el cual descartar una salida de exploración. Las condiciones son favorables, pero se recomienda tomar todos los recaudos posibles.


El último viaje de la GorodischerWhere stories live. Discover now