Ojos Verdes (1)

OJOS VERDES 29

-esto es lo que pasa cuando se intenta tratarlos por las buenas.- resonaba en la cabeza de Splinter.

////

-Rafie, no te vayas, regresa.

-¿Para qué Leo?¿para qué me siga tratando como su esclavo?... claro que no voy a volver...y te entiendo si ya piensas otra cosa sobre mí, pero yo solo quiero largarme.

-NO Rafie...

-No... no intentes detenerme, ya he tomado una decisión y esta noche me voy de aquí.

-No trato de detenerte... Rafie estoy listo.

-te refieres a que—

-Exacto. Y no dejare que te vayas sin mí.

Sonrieron, y como si hubieran planeado todo hace mucho tiempo, alistaron lo más significativo de sus habitaciones, llevaron con ellos dos mantas grandes y una caja de pizza que habia en el refrigerador, sus armas y una foto de Mikey.

-¿sabes Amor?

-di.

-dejemos de escondernos ya.

Leo tomo de la mano a Rafael y con apuro lo regreso al dojo, era momento de mostrarle a su padre ese pequeño secreto.

-Maestro Splinter, por favor no se enfade.

-Si Mikey, perdónanos hermanito pero tienes que saber lo que Donatello ha estado guardando hasta hoy.

Se miraron frente a frente, el resto eran sus espectadores, congelados sin decir nada.

Se tomaron de las manos, y sonriendo, acercaron sus cuerpos hasta quedar pegados, felices, porque sabían que esto sería un descanso para sus temores... cerraron sus ojos lentamente y acercándose cada vez más, rosaron sus labios, sacaron sus lenguas y ambos demostraron toda esa pasión que sentían ante el otro... Ante los propios ojos de su Padre.

No temían ya a nada, lo que les digiera o hiciera no les importaba, solo tenían el propósito de revelar su amor frente los seis ojitos que inocentes los seguían observando.

Se besaron, de nuevo sentía esa felicidad que rodeaba ambos cuerpos uniéndolos como si fueran uno solo, fue hermoso, inclusive para sus hermanos. Y aunque era raro para Mikey no estaba disgustado con ellos, lo contrario, estaba orgulloso de que hubieran sido valientes y supieran como demostrarlo.

Cuando por fin terminaron ni Leonardo ni Rafael eran capaces de mirar a Sensei, estrecharon sus manos y Leo paso su brazo por encima del hombro de Rafa y dijo

-Mire Padre, nuestra intención no era ofenderlo.

-como tampoco lo es, pedirle un consejo... ni ayuda.

-Lo hicimos.

-para ya no ocultarlo más.

-Rafie y yo venimos a decirle que ya no vamos a ser una carga en sus vidas, que no seremos responsables de castigos para nuestros hermanitos, ni un peso extra en el vivir del maestro.

-nos iremos esta noche. Para no regresar.

-los problemas disminuirán si nos vamos y seguimos nuestro camino por nuestra cuenta.

-ya no habrán discusiones entre los cuatro como me lo advirtió.

-pero prometemos seguir con el entrenamiento. Además de preguntar por nuestra familia a nuestra amiga más cercana.

-será difícil darles el adiós...

-pero se darán cuenta.

-de que es más, un hasta luego.

-y comprendemos perfectamente si no quieres nada con nosotros hermanito.

-Pero nunca olviden que los amamos, y aunque hoy nos vayamos.

-ustedes siempre estarán en nuestro corazón.

Bajo un pequeño llanto por las mejillas de Leo.

Mikey se levanto camino hacia ellos...y los abrazo.

-Prométanme que van a estar bien.

-S-SI Mikey te lo juro, nos cuidaremos el uno al otro...- susurrándole al oído – cuida mucho de Donnie y por favor no dejes que se vaya de tu lado jamás. ¿okey?

Comenzó a llorar.

-o—okey

El abrazo de Leo a Mikey duro más. Para el, va a ser particularmente difícil dejar a su hermanito menor. Pero debe avanzar. Seguir y dejar atrás los problemas buscando una solución con su ahora único apoyo. Rafie.