OJOS VERDES 39

121 11 1
                                    

-¿tu?

-bueno pues...si, yo nunca estuve ahí para ti.

-no digas eso Rafa... de cierto modo siempre supe que tú me querías a tu manera.

-si Leo pero, no es lo mismo... tu siempre me invitabas a jugar, a pasear a estar juntos y yo siempre estuve lejos de ti, distante, y solo por tener miedo a que me enfureciera y les hiciera daño. Yo no quería dejar de estar con ustedes pero mi temperamento no es el mejor y como sensei también demostró que no se manejar mi ira, cuando tuvo la oportunidad me lo dijo a solas y le entendí como si fuera mejor que dejara a los tres hermanos divertidos y buenos jugar y que yo me fuera a mi habitación para hablar solo con Spike.

Le cayó una lágrima lentamente por su mejilla, mirando al suelo se abrazó a él mismo y Leonardo intento buscar la mejor forma de calmarlo.

-mi vida, no te pongas así bebe... mírame...

Se giró a verlo con los ojos totalmente empañados, le extendió los brazos e hizo pucheros. Leo se sorprendió, porque jamás habia visto a su hermano llorar, le dio calor al pegar sus plastrones y le susurró al oído.

-mi cielo, no hay porque tenerle miedo a nada, ya lo que paso pasó, mira, tu puedes tener un temperamento difícil pero así eres tú y no tienes por qué cambiarlo, yo te amo por como eres y no quiero que te sientas mal por eso ¿bueno?, eres mi precioso angelito que siempre me protegerá y yo también haré lo que tenga que hacer para que seas feliz y nadie te haga daño, te voy a cuidar, a consentir y a darte amor cuando lo necesites, eres todo para mi Rafie, y enserio te adoro... además un chico tan lindo no llora—le seca sus lagrimitas y le acaricia sus mejillas—ya estás conmigo y estamos bien, no quiero que llores, no mereces estar triste.—le da un beso en la mejilla y lo ayuda a levantarse—así que no te preocupes por nada y más bien salgamos a tomar un poco de aire.

-gracias Leito, eres muy lindo, te amo tanto y te hare caso no me pondré así por cosas bobas.

Sonrieron ambos, se tomaron de las manos y salieron con chaquetas y jeans a gozar un poco de la nieve que caída sobre toda la gran manzana.

Semanas después...Splinter decidió por seguir su vida como fuera posible...intento olvidarse de que en algún momento tuvo dos hijos llamados Leonardo y Rafael Hamato y frente a la situación actual, le sonrió a la vida y siguió cuidando a Miguel Ángel y a Donatello.

-buenos días hijos míos.

-Sensei muy buenos días.

-hola padre ¿cómo dormiste?

-bien, y ¿todo va perfecto hasta ahora?

-bueno anoche estuve mirando unas bases de los kraang por unas cámaras escondidas que deje hace tiempo, definitivamente planean algo, pero tal vez si vamos por la noche podre averiguar más de lo que traman esas masas amorfas.

-¿Y qué crees que están haciendo Donnie?

-aun no lo sé hermanito pero te prometo que lo sabré pronto.

-bien.

-entonces padre... ¿podemos ir?

-ehhh si porque no ... vayan, pero tengan cuidado.

-por supuesto maestro Splinter, muchas gracias.

Se va a meditar y se quedan juntos en el laboratorio.

-¿estas seguro Don?

-¿tienes miedo de que vayamos solos?

-mm.. NO, no donnie yo si confio en ti pero que pasa si ellos nos llegaran a encontrar y...

Ojos Verdes (1)Where stories live. Discover now