OJOS VERDES 32

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-claro. Es un álbum de fotografías de todos nosotros, las que nos hemos tomamos con los celulares.

Abril fue a buscar.

Leo y Rafa se sentaron muy juntitos en el sofá, uno al lado del otro. Leo con su mano derecha, sostenía la base del álbum y con la otra pasaba las hojas del mismo. Rafael quiso obtener más calor del suave y terso cuerpo de Leo, así que, despacio y la verdad sin que él se diera cuenta, recargo la cabeza en su hombro y lo abrazo por la cintura.

Veían con detalle las fotos, de todos sus momentos lindos con su familia, cumpleaños, victorias, misiones, bailes, etc... pero les llamo la atención una foto de abril y su papá cuando era niña, ver a Kirby le causaba dolor, no por el señor papá de abril, sino porque le recordaban a las palabras de su padre esa noche.

OLVIDENSE QUE EXISTO...

OLVIDENSE QUE EXISTO...

OLVIDENSE QUE EXISTO...

Resonaba en su cabeza sin parar... era realmente un tormento tenerlo en la mente.

Una lágrima de dolor se posó en una foto, Rafa la vio, y miro a su novio que estaba nostálgico, le dio un besito en la mejilla mientras llegaba Abril.

-Leo, ¿estás bien? ¿Qué paso?¿ porque lloras?

-no, es que... tuvimos una discusión con Donnie y luego con el maestro Splinter.- contesto Rafa con sus brazos rodeando a Leo.

-ayy nooo... ¿y todo está bien?

-No precisamente. Pero no es nada de qué preocuparse. No paso - *suspiro*- mayores.

Leonardo se limpió sus ojitos.

-¿seguros?, si quieren pueden dormir aquí esta noche... en el cuarto de mi padre.

-No abril, nuestra idea no era incomodarte.

-pero si no es ninguna molestia.- lo tomo de las manos – no preguntare las razones de porque pelearon, pero si les pediré que se queden aquí hasta poder regresar más calmados a hablar con ellos.

-Qué vergüenza Abril, ¿segura que quieres que nos quedemos?

-Por supuesto, cualquier cosa por mis amigos... Descansen, se ven realmente agotados... yo les dejare todo listo para cuando se despierten.

-awww, muchas gracias... te prometo que te lo recompensaremos.

-no tienes por qué hacerlo – Abril se agacho frente a él e inclinándose, lo abrazo, pero el estómago de ambos rugió, y ella se dio cuenta de eso – ya no llores mas ¿sí?

-sí, perdón.

-¿hace cuánto no comen chicos?

-desde el almuerzo como a la una.

-deben tener Hambre, tengo Pizza congelada, ya mismo se las caliento en el microondas.

Se sonrojaron.

-ayy, que pena contigo Abril. Enserio muchas gracias.

-No te preocupes, para eso son los amigos.

Dirigió su mirada a la de Rafie, pero para su sorpresa... él ya estaba profundo. La tarde con Leo en su cuarto, cuando bailaron, la discusión y la cargada en sus brazos lo habían dejado exhausto. Tanto así, que el sueño venció al hambre que tenía... El hermano mayor no se movió, para esperar el momento de la pizza. Tampoco Rafael podía dormirse si no comer algo antes. Se recostó un poco más en el sofá y lo sostuvo sobre su pecho, lo rodeo con sus brazos y le dio un besito en la frente mientras abril preparaba la cena.


Ojos Verdes (1)Onde as histórias ganham vida. Descobre agora