OJOS VERDES 41

108 14 0
                                    


Pero aun así antes de irse Leo reviso su cuarto, al entrar en él le dio nostalgia, su cama tendida y ese olor propio de gusto y unión lo hicieron lagrimear. Aunque su cama en el apartamento nuevo con Rafa fuera más cómoda y grande, aun extrañaba ese frio y su única cobijita con la que durmió desde que era niño.

Se sentó en su cama y lloro un poco, necesitaba desahogarse, estaba estresado, cansado y aterrado por cómo estaba su vida en ese momento, de su cajón saco una foto de su padre. Porque aun así Splinter ya no los quisiera, Leonardo no podía olvidar al único ser que lo acepto como hijo, aunque él y sus hermanos solo fueran unos reptiles mutantes.

Su corazón, totalmente roto. El dolor de la soledad entre su familia le pesaba más que el fracaso, pero como sabe bien, es el líder, y así no lo desee tiene que poner la frente en alto y salvar a su hermano de los enemigos que se ganaron solo por pedir una noche fuera de lo que conocían como su hogar. Actuar como un hombre y solucionar el problema, no tiene de otra. Cogió algunas cosas más que necesitaba llevarse, tomó fuerzas de donde no las tenía, y busco al de ojos cafés-rojizos para salir por el pecosito.

Armados, preparados y en silencio se marcharon a su punto B, a encontrarse con un problema que de seguro no iba a ser nada fácil.

-Leo, aquí es...

-perfecto, entonces haremos lo que acordamos, recuerda nadie nos debe ver ni escuchar asi que muy calladito.

Acentuó con su cabeza y juntos entraron por la ventana de la guarida de destructor.

-bien, el plan es este... Mikey según el radar que tiene en su Tphone se encuentra en uno de los calabozos subterráneos de esta cede, exactamente a cuatro metros bajando por las escaleras dentro de la puerta de acceso, si vamos por ahí de seguro lo encontraremos rápido.

-excelente ¿algo más?

-sip, solo esta rahzar y unos robopies resguardándolo.

-menos trabajo... ¿algún rastro de destructor?

-ninguno, me imagino que esta en la sede de los kraang.

-bien, movámonos.

A la par y con fluidez corrieron por la base del clan del pie, escabulléndose en las sombras y derrotando con katanas y la naginata a los robots... tocaron la puerta que los conduciría a su hermanito.

-bien llegamos.

-ahg¡¡¡ rayos tiene cadenas y candado.

-déjamelo a mí.

Con su espada partió en cerrojo y la abrió. Desgraciadamente crujió tan duro que se esparció en toda la habitación, pero de milagro nadie los escucho y entraron.

-bien Leo ahora sí, ni un solo ruido.

Buscaron a su hermanito, pero no sin antes encontrarse con Cris Bradford. Tornaron sus ojos blancos y antes de que pudieran moverse sonó el Tphone de Leonardo.

DODADODADODADOOODAAA¡¡¡

-ahí no.

o/////////o o/////////////////o

Contesto rápidamente y con una mano intento defenderse de rahzar, Donnie lo ayudo y entre los dos lograron dejarlo inmóvil, al menos lo suficiente para poder salir de ahí con su hermano.

-hola........hola? LEONARDO ESTAS AHÍ???

-¿si Rafa que pasa?

-bueno y ¿qué te pasa a ti, donde estas Leo? ¿Con quién andas?

-Rafael estoy ocupado, luego te hablo.

-ah claro es que estas con Donnie ¿no es cierto? Claaaaro ya me lo imaginaba estas con el flacucho en vez de estar conmigo Leo, ¡¡¡¡ven para acá ya mismo¡¡¡

-Rafael tu no me mandas y deja de decirle así a Donnie, además pues sí, sí estoy con él y no pienso ir a complacerte en la cama estoy cansado de que pienses solo en eso aguántate y mañana hablamos.

-Leonardo no me hables asi, no me importa que estés o no ocupado te vienes de inmediato, o si no te voy a buscar y te traigo a las malas.

-Has lo que se te pegue la regalada gana, sabes qué, no me importa lo que me digas ya, quédate con las ganas y cuando te calmes y aprendas a escuchar, hablamos. Adiós.

*le colgó*

Guardo su tphone y camino aun con sus ojos blancos buscando a Miguel Ángel, Donatello solo lo siguió callado y tratando de cambiar el tema.

-¿Dónde ESTAS MIKEY?¡¡¡

Se detuvieron un momento y escucharon algo, eran los Robopies que se acercaban ágilmente, sacando sus sierras para atacarlos. Donnie se quedó quieto y de lo mal que se sentía simplemente dejo que su hermano mayor se encargara de ellos. No quería molestarlo, definitivamente estaba furioso y pensó mucho en lo que le dijo que Rafael nunca lo escuchaba, solo lo quería como un esclavo más que como novio y para él no estaba bien.

Finalmente, después de lo sucedido llegaron a una celda con puerta de hierro, Donnie utilizo una ganzúa y logro abrirlo sin problemas, pero fue horrible lo que tuvieron que ver.

Ojos Verdes (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora