Ojos Verdes (1)

OJOS VERDES 45-

-leo, amor estas bien.

-jijijijijijijiji siiiiiiiiiii¡¡¡¡¡¡¡ hip¡

-leo, pero que te tomaste... ¿estas embriagado?

-HIP¡, noooo tu siiiii Hip¡

-ven déjame cargarte, despertare a Donnie para que te quite lo borrachito con un caldo.

-jijij siii Donnie, otra vez.

-¿cómo así que otra vez?

Le acerca su boquita a la orejita de Rafa temblando de lo mismo torpe por el alcohol y divertido por lo inconsciente de sus actos, le susurra con tono menso muy bajito.

-Donatello y yo lo hicimos jijijijiji

-¿Qué? – creyendo que se trataba de una broma pesada de su novio – muy gracioso Leo.

- enserio, hace mucho tiempo jijijiji – hico un circulo con una mano y le atravesó su dedo índice por la mitad del circulo...sonríe y se queda viéndolo.

-Leo, pero tú me lo prometiste...

En eso entra el sensei al laboratorio, no muy de buenas... Donatello y Miguel Ángel saltan del susto y ambos despiertos se aterran al ver que Leonardo no dejaba de reírse y Rafael tenía ganas de llorar, se imaginaron lo peor.

-¡¡QUE ESTAN HACIENDO AQUÍ USTEDES DOS—grito sensei.

-solo pasábamos a Hip¡ saludar, ancianito.

-FUERA DE MI CASA AHORA MISMO¡¡¡

-no espere por favor maestro Splinter.—agrego Mikey

-sí, Leo no está bien, ven leo, déjame ver tu brazo y...-viendo la botella de alcohol vacía- demonios Leo, ¿te bebiste todo esto?...te hará mucho daño, es alcohol quirúrgico, te puede matar. Ven, necesitas tratamiento.

Rafael veía con rabia y tristeza a su hermano sin un diente, paralizado y siendo gritado por su propio padre, se fue corriendo por las vías del tren sin importarle los llamados del pecoso confundido.

Le subieron las lágrimas y mientras se alejaba de la guarida un monstruo de tres metros lo vigilaba.

Llorando y aterrado por la confesión se cayó al piso y sollozo en la oscuridad.

Unos pocos minutos después una sombra grande y dos ojos furiosos le tocaron el hombro.

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MEANWHILE...

-Leo, ven siéntate aquí.

Le obedecio tambaleándose, pero logro sentarse. Donnie le abrió su boquita y lo olfateo, le dio una botella de agua limpia y al poco tiempo tuvo que correr al baño. Salio y ya un poco más cuerdo le dio las gracias... pregunto por Rafael pero sensei los interrumpio diciendo

-kuyoki o tatanio¡¡¡

-lo siento sensei pero tenía que venir. Por favor ya perdóneme, mira que ya vivo en otro lugar solo con Rafael alejados de la familia, permítame al menos verlo y preguntar por usted de vez en cuando.

-no creo que merezcas ya saber de mí.

-sensei.

-YO YA NO SOY TU SENSEI¡¡¡

-splinter por favor *le hace una reverencia* ten piedad con tu hijo.

El maestro Splinter que estaba cruzado de brazos y distante, al escuchar eso, no lo dudó ni un segundo y se dio la vuelta. Lo miro, Leonardo estaba arrodillado, llorando y suplicando perdón.

Se sintió peor que basura al ver que su hijo ( favorito ) necesitaba amor y tuvo que cuidarse por sí solo varias semanas, mas cargarse al pesado y furioso del equipo, rebelde pero sensible, sensei puso gesto tierno y sin verlo a los ojos lo alzo del suelo y le dio un gran abrazo que hizo que le cayera una lagrima por su mejilla.

-sé que no merezco tu perdón padre. Pero luchare por él y por mi honor cada segundo de mi vida.

-no hace falta.

-¿Qué pero?

-Leonardo, lo lamento, no debí tratarte así, pero ese día, estaba enfadado porque mi foto de mi antigua familia tenía el vidrio roto y tú bien sabes cómo adoro ese retrato. Sé que no debí tratarlos así y que soy un pésimo padre. Perdí mi honor, ya no los merezco como hijos.

-no sensei por favor no diga eso, sé que cometimos un error y que debimos confesarlo a tiempo.

-pero, bueno, ya todo paro y me alegro que estén bien.

-¿hablando eso donde esta rafa? –interrumpio Mikey.