Smell ll Joerick

Capítulo 24 Horas de espera

Joel

Las horas pasan y pasan y pasan y yo estoy al borde de un colapso. Nadie viene a decirme nada, nadie responde a mis preguntas, ni una jodida persona sabe que respuesta darme y yo no puedo soportar más. Me está matando la insertidumbre, el no saber, la preocupación...me está matando y solo quiero saber como está. Mis suegros hace unos días salieron de viaje de aniversario, por lo tanto, estoy solo en esto y no creo poder controlar las ganas de romper todo si no aparece alguien a darme una explicación.

Erick presentó unos dolores fuertes en la madrugada, estaba dormido y lo sentí quejarse, al levantarme asustado, vi sangre en las sábanas y de ahí en adelante, todo se volvió un caos. Solo recuerdo que lo llevé cargado, corriendo al auto y conduje como loco hasta que llegué al hospital. Enseguida lo recibieron y lo colocaron en una camilla para llevarlo al quirófano, eso pasó hace unas seis horas y aún no tengo ni una sola noticia. Mi lobo está cabizbajo y triste, aullando bajito en busca de una respuesta de su omega, se que él sigue ahí, que esta vivo porque lo sentimos mi alfa y yo pero tengo miedo por mis bebés, tengo miedo de que algo les pase a cualquiera de los tres.

-Señor Pimentel. -La voz gruesa de un hombre mayor me hace girar en automático, está serio y eso me pone peor.

-¿Cómo está Erick? ¿Cómo están mis hijos?  -Hablo atropelladamente, sintiendo terror en cada célula de mi cuerpo y estoy a punto de golpearlo si no responde.

-Soy el doctor Mejía, estuve a cargo de la cirugía del señor Colón, venga conmigo, necesito explicarle algunas cosas. -Mis nervios solo se irritan más pero asiento callado, es mejor así porque solo quiero golpearlo. Después de andar por algunos minutos, entramos a la que supongo es su oficina y tomo asiento como me pide.

-¿Y bien? -Cuestiono sin mucho tacto, estoy preocupado y este señor solo hace más lento y jodido el proceso.

-Bueno...para que no se preocupe de más, primero le dejo saber que todos están bien, tanto el señor Colón como sus cachorros. -Hace una pausa y me observa, se que huele  mi desesperación y me da unos segundos para llorar internamente ante la paz que me invade al escucharlo. -Ahora...lo que sucedió fue que su saco gestacional se vió afectado, esto se debió a que los bebés son muy grandes y pesados en comparación con la capacidad del señor Colón para retenerlos. Hicimos algunas pruebas y llegamos a la conclusión de que este embarazo es un milagro. Él no es un omega común, tiene algunos pequeños defectos internos que lo hacen diferente. Esto no es malo, solo que me temo que después de que estos cachorros nazcan, no podrá volver a embarazarse.

-¿Qué? -La paz que había ganado, se va por el caño en una fracción de segundo, no puedo creer lo que está diciendo y mucho menos puedo creer que mi bebé...no...mi bebé quiere tener más niños, siempre está hablando de tener una gran familia, no quiero pensar en como estará cuando sepa que no podremos volver a procrear.

-Las características internas de sus órganos reproductores, están algo salidas de las normas, puede deberse a alguna carencia de cierto componente durante el embarazo de su mamá. Tengo entendido que él no presenta el sentido del olfato, es de nacimiento y...

-Él puede olerme a mí. -Casi gruño al interrumpirlo y noto como me observa para después regalarme una sonrisa pequeña.

-Eso es bueno, otro milagro. Te puede oler porque eres su alfa y están conectados con un lazo muy profundo, fuerte, puro y eso es importante. Los alfa tendemos a ser más resistentes, a menudo se dan casos de omegas que han recuperado alguna capacidad que habían perdido o inclusive, han desarrollado otras nuevas, todo a partir de un lazo bien marcado. Colón debe haber adaptado su interior para recibir a tus cachorros, su organismo creó una especie de refugio para los fetos y ayudado por las dosis de tus fluidos, hizo que sostuviera bien a los bebés. Lo que pasó anoche, es algo normal, es doloroso y asusta mucho pero hasta en embarazos corrientes suele suceder. Su cuerpo es poco resistente y ha agotado sus reservas para tener inmunes a los niños.

-¿Qué significa eso?

-Significa que al estar en la recta final de su estado de gestación, ya le brindó todo lo que tenía para llevar a cabo el embarazo. Por eso el saco se rompió un poco, porque ya no puede más por si mismo. No te preocupes, ellos están realmente bien, la operación fue completamente exitosa, pudimos cerrar el saco y pusimos en su organismo algunos medicamentos que no afectan a los fetos pero que ayudan a madurar su formación, evitar que vuelva a ocurrir un evento como este. Tiene que hacer reposo absoluto hasta el día del parto, no puede esforzarce en lo más mínimo. La cesárea está programada para dentro de cuatro semanas exactamente, con el procedimiento de hoy y algunos medicamentos que tendrá que tomar en casa, los bebés llegarán al mundo sanos y salvos.

-Yo...no se que decir. -Realmente no lo sabía. No sabía si debía estar feliz porque estaban bien o si debía llorar porque no tendremos nunca más la posibilidad de ser padres.

-Entiendo que es difícil y se que no te sientes bien pero si en algo te consuela, tus bebés son unos guerreros, se aferraron a la vida con mucha fuerza y tu omega es muy fuerte. Los tres pelearon para quedarse acá y lo lograron. Son un milagro, van a nacer de un cuerpo que no estaba apto por sí mismo para procrear pero gracias al amor y la fuerza del lazo de sus padres, esos cachorritos podrán conocer el mundo, creo que eso los hace especiales.

-Especiales. -Repetí en un susurro sintiendo mis lágrimas caer, a esta altura solo quería tener a mi omega en mis brazos con su panza hermosa cargando a nuestros hijos.

-Mucho...ahora, voy a preparar a Colón para pasarlo a la sala post operatoria, eso tomará una media hora y después, puedes pasar con él. Deberá quedarse unos tres días acá para cuidarlo y asegurarnos de que siga evolucionando bien, ya después puedes llevarlo a casa.

-Gracias doctor, yo siento haber sido grosero pero fueron muchas horas y estaba desesperado. -Hablé aún con un nudo en la garganta, realmente solo quería ver a mi bebé.

-No agradezcas, es mi trabajo y lo hago porque me gusta. Me gusta traer bebés al mundo, el privilegio de nacer es un milagro en sí, cuando casos complicados se resuelven de forma positiva, siento alivio en mi pecho, es bonito saber que ayudé a alguien a vivir.

-A mí me ha ayudado porque si algo le hubiese sucedido a mi pequeño y a nuestros hijos...mi vida habría terminado. Salvó cuatro vidas hoy y le estaré eternamente agradecido.