Posibilidades

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Loryann

Llegué al restaurante que James me indicó y esta vez me lucí en un traje negro, de falda larga con abertura hasta el muslo y un escote en V, más abajo de los senos. Arreglé mi cabello en un moño simple del que brotaba el resto en una cola; y los zapatos, negros de tacón alto con brillos y tiras largas que se trenzan en mis piernas. Los adoro. Llegué cubierta bajo mi abrigo, que dejé en la recepción.

Sabía perfectamente que mi vestimenta y mi caminar gatuno de paso firme, atraía las miradas de los caballeros, «y de muchas damas». Pero solo había uno del que me interesaba tener su atención.

Y en cuanto lo vi sentado a la mesa mi corazón se agitó un tanto, «Solo un tanto». James se levantó para recibirme y estaba guapísimo en un traje negro, con camisa blanca y corbata ejecutiva. Lo vi mas fornido y grande de lo acostumbrado.

Una vez llegué a él me tomó las manos y las besó.

—Estás más hermosa cada vez que te veo —me dijo.

—Gracias. Y tú no te quedas atrás. Te ves guapo.

—Favor que me haces —dijo tomando la silla para que me sentara y luego la acomodó.

Sentí que acercó su rostro al mío y me besó en el cuello, provocándome un estremecimiento en el cuerpo que se reflejó en una sonrisa.

Cuando se sienta frente a mí, se quedó mirándome fijamente y sonriendo encantador.

—¿Por qué me miras así?

—¿Cómo no mirarte así? —preguntó —. ¿Te sientes bien?

—Me siento bien en tu compañía —respondí distraída sin comprender bien su pregunta —. Anoche todo estuvo muy... bien.

—Espero que no te hayas sentido muy adolorida esta mañana.

Sentí que me veía desde afuera de mi cuerpo con mis ojos abiertos como platos, mi boca semi abierta y un enorme deseo que la tierra me tragara.

—Lo siento si te hice sentir incómoda —dijo.

Creo que pasaron unos angustiantes segundos, antes de que contestara.

—No —dije al fin y luego fui al grano —. Esperaba que no te hubieras dado cuenta.

—No debiste callarlo. Habría procurado ser más delicado.

—Aun así, fue hermoso —comenté —. E inolvidable para mí.

—Para mí también.

Llegó el mesero y cambiamos el tema. Pedí filete de pavo en salsa agridulce y ensalada césar. James pidió carne y vegetales al vapor y un vino rosé algo espumoso y delicioso.

—Salgo mañana para Londres —espetó de pronto y lo miré con algo de angustia.

—Tenía que pasar —respondí cabizbaja.

—Loryann, no esperaba que las cosas fueran... tan rápido — comentó —. Ni siquiera esperaba que te interesaras en este hombre de cuarenta y dos, no suelo...

—Eso no me importa. Somos adultos; y tú me gustas, pero entiendo que llevamos vidas muy distintas.

—Tienes mis números y yo los tuyos.

—Podemos seguir siendo amigos —dije lo que dije, más para convencerme a mí misma.

—Entiendo —dijo y bajó la mirada —. ¿Caminamos para hacer digestión?

—Claro. La noche está hermosa.

Salimos y tomé mi abrigo que muy gentilmente puso sobre mis hombros.

Ladrón de Besos(Completa)Where stories live. Discover now