Ladrón de Besos(Completa)

Remontando el Futuro

Alexander

Salí de la gendarmería con una reprimenda y una amenaza: Si volvía a estar involucrado en otro disturbio, sería expulsado de Francia y declarado "persona non grata", hasta por diez años. Recordé al señor cara de papa del aeropuerto y me reí nervioso. Respiré una vez más la suave brisa de Paris en libertad.

Nos reunimos en la residencia de Saint Jean, para celebrar el éxito del desfile de modas. El diseñador estaba encantado, las modelos se paseaban tomando champaña y abracé a Nat, complacido con haber calmado su angustia por el futuro. O eso creía.

—No sé si debería seguir en una relación contigo —me dijo apartándome para mirarme a los ojos.

—¿Seguirás con eso? —pregunté sorprendido—. Podemos seguir hablando en la habitación.

Traté de darle un beso y me detuvo.

—No. No es por eso —dijo—. No sé si quiera seguir en una relación con un «ex convicto».

Se echó a reír y me contagió. Me doy cuenta de que somos el uno para el otro. A mí me gusta bromear y ella lo a hace bien. Nos besamos.

—¡Así los quería atrapar! —exclamó Lory acercándose.

Venía acompañada de James que traía dos copas de champaña para nosotros. Miré el líquido en la copa antes de comentar:

—Espero que no sea...

—No. No lo es —responde James.

Y ambos comenzamos a reír en complicidad, mientras que Lory nos mira confundida y Natalia se pone seria.

—Espero que no se te fuera la lengua —comenta acercando la copa a sus labios.

Esperé un segundo.

—Para nada —digo con mi sonrisa más maliciosa—. Aún no le conté que estabas tan ebria que quisiste violarme.

La reportera casi escupe la champaña y descubrí que Natalia a pesar de ser bajita y tierna, pega fuerte con el codo. «Literalmente me quedé sin aire».

—Eso pasa —intervino James para calmar los ánimos—, cuando te enamoras y no te das cuenta.

Solo pude asentir. Lory cubría su boca con sus manos y Nat entorna los ojos. Entre ellas se podía notar la impaciente frase: «Hombres».

—Bien Alex —comienza a decir Lory, cambiando el tema—. ¿Piensas dedicarte a la fotografía de modelajes?

Miré a Nat y en sus azules ojos pude notar cierta súplica. Así que carraspeé antes de responder.

—Estoy... considerando opciones.

Parece que atiné, porque mi chica se acercó más a mí, posando su cabeza en mi pecho.

—¿Y ustedes dos? —pregunta Natalia.

—Por el momento...

Comenzó a decir Lory.

—Por el momento —interrumpió James—, ya conozco a la madre de Lory, y quisiera conocer a su padre.

Lory se voltea verlo sorprendida. Para ella debió ser una gran señal.

—Vamos rápido, pero me gusta la idea —comentó Lory.

—Es que no me estoy haciendo más joven.

—Ni que lo digas —comenté. Otro codazo.