De Vestidos y Cambios

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Loryann

Un año después...

Si estás en una relación y piensas que todo es corazones y rosas, piénsalo otra vez. Y no es porque esa persona no sea la adecuada, sino porque es un ser humano que tiene sus propias ideas. James es poco expresivo, a veces me hacía sentir que me ignoraba.

En su año sabático, se dedicó a ser mi agente representante. Su experiencia en ventas, fue de una gran ayuda. Cuando veía la clase de acuerdos a los que llegaba, quedaba impresionada. Anuncios comerciales, sesiones de fotos bien organizadas. Y mientras, le daba un vistazo a los posibles productos que podrían ser buenos para su distribución internacional.

Organizado y dedicado, así es como lo podía describir. A veces me molestaba comentando: «Tú solo sigue viéndote bonita». Y yo le daba un palmazo en la cabeza que lo único que provocaba era que se riera. Alex y él se habían hecho muy amigos en Paris, tal vez había sido muy mala influencia.

Cuando no teníamos tiempo libre, regresábamos a Londres a preparar los detalles de la boda. Y con esto, teníamos nuestras desavenencias. El primer desacuerdo fue un debate entre, contratar una coordinadora de bodas o planearla por nosotros mismos. James abogaba por la primera opción; en cambio yo prefería que ambos lo hiciéramos.

—Mira que lindas son estas flores en ese arreglo —le decía emocionada.

«¿Creen que estaba viendo? Ni de asomo». Sin dejar de mirar su tableta decía: «Sí, cariño».

—¡James! —le grité para que prestara atención—. ¿Estás conmigo o con la tableta? No voy a competir con un dispositivo.

Guardó la tableta y miró los arreglos con una sonrisa complaciente. Y, como todos los hombres, se fijó en el precio.

—Lory, querida —dijo—. Creo que el precio...

—El padre de la novia paga —me apuré a decir.

—El padre de la novia, está retirado y va a tener un hijo —replica él con su acostumbrada tranquilidad británica.

Hice un puchero y él me mira con el rostro inexpresivo. Pero sé que está luchando por resistirse.

—¿Porqué dejas que se salga con la suya? —regañó mi padre a James por video conferencia.

—Es su hija, ya sabe cómo es —se disculpaba el pobre James.

—Para mi hija, lo mejor. Es solo que, Lucy, el bebé está por venir.

—Lo entiendo, pa' —intervine en la conversación—. Por eso le pedí a Alex que nos tomara las fotos. Será su regalo de bodas. Y de paso, Natalia cubrirá el evento en exclusiva.

Lo mismo para la música. Nos dimos cuenta de que somos un desastre bailando valz.

—Entonces bailemos un foxtrox o un rock n' Roll.

—Tiene que ser algo romántico, para los dos.

Comenzaba a perder la paciencia con James. Así que recurrí a mi madre.

—Hiciste bien en llamarme cariño —decía ella al teléfono—. Los hombres no tienen la sensibilidad para estos detalles.

—Mamá, James es comprensivo y me apoya. Es solo que, me hace falta que sea un poco más...

—Comunicativo.

No era eso lo que tenía en mente, pero se le aproximaba.

—¿Ya regresaste a Tennessee?

—Sí. Pero me arrepiento de algo —comentó ella—. Haberle dado mi número de teléfono a tu amiga esa, Marie. Es demasiado efusiva. Cualquiera diría que es ella la que se va a casar.

Ladrón de Besos(Completa)Where stories live. Discover now