Capitulo 05

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Violeta

Sus manos descendieron por mi abdomen desnudo hasta llegar a mi parte íntima donde con sus dedos largos comenzó a hacer movimientos circulares.

Cerré los ojos ante tal acto, adentro un dedo con mucha fuerza haciendo que soltara un gemido que se escuchó por toda la habitación.

Después introdujo otro dedo hasta que al final metió cuatro de sus dedos en mi vagina haciendo que dentro de mi se creará una gran satisfacción.

Metió y saco sus dedos con tanta rudeza que por un momento creí estar en el paraíso mismo.

El chico termino por sacar sus dedos de mi y apoyo las manos en la cama a lado de mi cabeza, pero antes puso un condón en su miembro.

Su mirada estaba sobre la mia, su miembro se puso en mi entrada comenzando con las estocadas. Primero fueron lentas para después ir poniéndoles más furia.

Sus labios fueron hasta mis pechos besandolos y mordiendo mi pezón lo cual hizo que soltara suspiros.

Pase mis manos por su espalda encajando las uñas en ella, cuando estuve a punto de venirme él dio las emboscadas más duras y placenteras, hasta que los dos obtuvimos el órgasmo.

Se dejó caer sobre la cama tomando aire.

–No estuvo mal– dije mientras me sentaba en la orilla de la cama y me empezaba a vestir.

–Podemos volver a repetirlo– se puso detrás de mi comenzando a dejar besos sobre mi espalda.

–Perdon querido– termine de abrocharme el sujetador– pero los hombres solo me tienen una sola vez.

Termine de subir la cremallera del vestido y me puse los tacones, tome mi bolso del sillón mientras la mirada del chico del cual ya había olvidado su nombre seguía cada movimiento que daba.

–¿De verdad me vas a dejar así?– su ceño se frunció.

–Ya te ayude un poco– me encogi de hombros– nosé llámale a alguna amiga y cogetela o yo que se. Yo no paso la noche completa con hombres desconocidos.

–A mi no me vas a dejar así– se puso de pie tomándome de los brazos– fuiste tu quien comenzó con esto y lo terminarás. Así que arodillate.

Tremendo estúpido, ni siquiera en la iglesia me arodillo y cree que con tal de satisfacerlo lo haré. Esta pero si muy mal de la cabeza.

Me desice de su agarre y comencé a caminar aunque antes de poder tomar la perilla de la puerta entre mis manos él me agarró por detrás.

–No irás a ninguna parte– me hizo voltearme para verlo a la cara– tienes que...

Pero antes de que pudiera seguir con lo que decía le di una bofetada que le hizo girar la cabeza, junto con una patada en su parte frágil haciendo que se retorcida del dolor.

–Mira idiota– tome su rostro en mi mano– tienes suerte de haberme tenido en la cama, no me hagas querer cambiar de opinión y hacer que te mate.

–Eres una hija de...

–Me artaste– saque mi arma del bolso y jale del gatillo en su garganta– te dije que no me hicieras cambiar de opinión.

No iba a dejar que nadie le dijera puta a mi madre. Y mucho menos un niñito que solo se creía mucho solo por tener dinero. No sabe la suerte o quiero decir la mala suerte que tuvo al cruzarse en mi camino.

Salí de la habitación dejando el cuerpo del chico en el suelo mientras algunas personas comenzaban a salir de sus habitaciones para ver lo que había pasado.

Dominio oscuro: La pasión encadenada (BORRADOR)Where stories live. Discover now