Capitulo 16

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Violeta

Mire a mi alrededor y no había rastro alguno de él, tome algo de nieve entre mis manos creando tres bolas de nieve la cual congelaba mis manos.

Me escondí detrás de un frondoso árbol hasta que escuche como algunas ramas crujian en el suelo.

Mire por el rabillo del ojo a mi alrededor, su musculoso cuerpo no le ayudaba en nada para poder esconderse de mi.

Salí de mi escondite encontrándome con su rostro frente al mío con una sonrisa en el rostro. Le lance las tres bolas de nieve, una impacto en su pecho, otra en su brazo y la última en su rostro. Aproveche eso para correr hacia él y empujarle hasta que los dos caímos al suelo.

Sus brazos me rodearon en un abrazo haciendo que yo cayera sobre él, mi mejilla quedó pegada a su pecho. Solté una carcajada mientras me recostaba sobre la nieve.

Sus risas y las mías se fundieron creando una música que nunca antes había escuchado.

–Te gane– mire el azulado cielo que nos cubría.

–Acepto mi derrota– soltó un suspiro– ahora solo pon la fecha para que te haga esa comida.

–¿Tienes tiempo mañana?– volte a verlo.

Pero para mí sorpresa sus ojos ya estaban sobre mi con una sonrisa plasmada en sus labios.

Sus verdosos ojos me atraparon, por unos momentos deje de sentir toda la presión que caía sobre mis hombros, que ya no necesitaba de ningún territorio para poder sentirme poderosa.

–Para ti siempre tengo tiempo– murmuró tan bajo que muy apenas lo pude escuchar.

Sentí mis mejillas sonrojarse ante sus palabras, pero en ningún momento quite mi mirada de la suya.

Porque a pesar de todo algo en sus ojos me llamaban la atención, como el verde parecía más un amarillo, ese brillo que hoy me había dado cuenta que tenían. Y por unos momentos me vi a mi misma reflejada a través de sus ojos.

–Una lástima que no haya ganado la apuesta– se empezó a poner de pie y me tendió su mano.

Al estar de pie su mano y la mía se quedaron entrelazadas por unos momentos, sintiendo su calidez a pesar de haber tenido entre sus manos la nieve.

–¿Porqué?– susurré.

–Por que hoy más que otros días anhelos besarte– su mano acaricio mi mejilla.

Fue en ese momento que no se que me pasó pero olvide todo mi plan, olvide mi propósito principal al estar junto a Vladimir.

Pase mis manos por detrás de su cuello, tuve que ponerme de puntillas para poder alcanzarlo. Pero cuando estuve a punto de rozar sus labios mi celular comenzó a vibrar.

–Debo de contestar– susurré cerca de poder tocar sus labios.

Una oleada de emociones fue sepultada en el momento en que me aleje de su lado para poder tomar el celular entre mis manos y ver en la pantalla el nombre de Steven.

–¿Que sucede?– le di la espalda a Vladimir para poder contestar.

–La interpol está aquí junto con la DEA– su voz era agitada como si hubiera corrido todo un maratón– han matado a algunos de tus hombres pero logré salir de la mansión.

–¡Joder!– pase una mano por mi cabello.

–¿Que sucede?– preguntó detrás mío Vladimir tomándome de los hombros para girarme y poder verlo a la cara.

–La interpol junto con la DEA han entrado a mi mansión, no puedo volver por el momento– negué.

El silencio fue el que reino entre nosotros por unos momentos.

Dominio oscuro: La pasión encadenada (BORRADOR)Where stories live. Discover now