Dominio oscuro: La pasión encadenada (BORRADOR)

Capitulo 22

Violeta

El choque de las copas hinundaban mis oídos mientras mi mirada se perdía en algún punto de la habitación.

Sentía una gran presión en el pecho, como si aunque hubiese obtenido Londres no fuera lo correcto, como si cada parte de mi cuerpo supiera que pronto dejaría de sentir el tacto de Vladimir sobre mi.

Sintiendo como algo me gritaba quedarme a su lado y nunca irme, pero ya todo estaba dicho, en unas horas me iría y no volvería a saber nada de él.

Ya fuera que una bala le atravesara el corazón o que se casará con Diana, todo aquello me dejaría de importar en solo unas horas.

Todo, ya fuera poco o mucho lo que llegue a construir al lado de Vladimir pronto se haría trizas dejando solo escombros de lo que algún día llegó a ser.

De lo que pudo ser.

–Felicidades Violeta– me felicitó Dianer– ahora sí quieres podemos acelerar todo– hablo en italiano para que pudiéramos tener una conversación más privada aunque estuviéramos rodeados de personas– si quieres tus cargamento pueden llegar está misma semana al puerto de Londres.

–Creo que lo pensaré– asentí– tengo que ir con Steven, en unos minutos volveremos a hablar.

Me aleje de él sin recibir una respuesta de su parte, Steven se encontraba en el otro extremo de la habitación con los brazos cruzados y su expresión de seriedad.

Me quedé de pie a su lado sin decir una sola palabra. Sintiendo su compañía junto a la mía transmitiendome confianza.

Hasta que le toque el hombro indicándole que me siguiera hasta el jardín principal para poder platicar sin que alguien estuviera a nuestro alrededor.

Él es el mejor dando consejos, es parte de mi familia y una de las pocas personas en las que podía confiar.

Caminamos en silencio hasta que nos detuvimos frente a un árbol, la noche ya había caído y lo único que nos iluminaba eran las luces de los postes que se encontraban cerca.

–¿Te enamoraste?– preguntó aún con la mirada fija en el pequeño árbol lleno de flores rosas.

–¿Porque lo dices?

–Porque en este momento deberías de estar sonriendo, gritando de alegría porque por fin obtuviste lo que querías– hizo una pausa para soltar un suspiro– pero simplemente estás con la mirada triste y supongo que te estás preparando para decir adiós, ¿o tus planes han cambiado y estás dispuesta a quedarte junto a Vladimir?– negué con lagrimas en los ojos– ¿Porque?

Él más que nadie el porque no iba a quedarme junto a Vladimir, porque el amor no era suficiente para mí, porque me aterraba que al quedarme a su lado todo llegará a su fin y yo terminara con el corazón roto.

Otra vez.

–Porque no estoy dispuesta a volver a sufrir por un hombre– volte a verle– ¿quien me asegura que Vladimir siente lo mismo por mi y que esto algún día no terminará? No estoy dispuesta a tirar a la basura todo lo que he conseguido. Así que no, mis planes no han cambiado.

–¿Aunque lo ames?– enarco una ceja aún con el rostro serio.

–Aunque al solo pensar que él tiene a otra mujer entre sus brazos me queme el alma, aunque mi corazón sufra, aunque mi cuerpo pida estar cerca del suyo. No voy a quedarme junto a él.

Porque no voy a dejar que las personas sepan que alguien se volvió mi debilidad, porque las debilidades las usan en tu contra.

Pase una mano por mi cabello y parpadee varias veces para eliminar de mis ojos esa sensación de querer llorar.