Cachorrito Perdido - ABDL

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Pov Elliot

Metí ambas manos en mi capucha mientras me abría paso entre la multitud de estudiantes que iban para aquí y para allá.

Logramos llegar sin complicaciones a la escuela, no era nada del otro mundo, todos los estudiantes y profesores llegaron al salón múltiple donde el director Miller dio su típico discurso de bienvenida con aquella sonrisa que es mas falsa que mi hermana diciéndome que me ama, en fin, luego de aquellas aburridas palabras de ese hombre, comenzó con las presentaciones de los nuevos estudiantes, a quienes por cierto, no vi porque justo en ese momento me dieron ganas de ir al baño por lo que me llegue a perder de eso, bueno, tampoco es como si eso me importara realmente

Iba caminando por los bulliciosos pasillos con la mirada fija en la hoja en donde tenia mi horario de clases, luego de aquella bienvenida, tuve que separarme de Casandra y Aleksander, pues somos  de grados diferentes, ellos iban ya en su ultimo año de preparatoria mientras que yo apenas estaba iniciando el primero 

Llegue al salón que me correspondía, 1A, creía que estaba llegando tarde a la clase, por suerte, el profesor no había llegado y eran muy pocos los que ya estaban, por lo que me dio la fortuna de elegir mi asiento, me dirigí a al pupitre que estaba en la parte de atrás pegado a la ventana, ahí podía tener una vista impresionante de lo que era la entrada del bosque, inexplicablemente siempre me había sentido atraído hacia aquel frondoso y misterioso lugar, pero nunca me había atrevido a entrar, muchas personas que habían intentado ingresar siempre se acobardaban al escuchar sonidos extraños por dentro y los que si llegaban a entrar, decían que siempre se veían sombras de animales salvajes y grandes, esto ultimo suena absurdo, pues si hubiera un animal peligroso dentro, lo mas probable es que nadie viviera para contarlo...

alejando aquellos pensamientos de mi mente, dirigí mi mirada hacia el frente cuando escuche el sonido de la puerta abriéndose, dando paso a una señora de al menos unos 40 años de cabello rubilingo. Era de baja estatura y con un estilo de ropa que cualquiera pensaría que su abuela se viste mejor que ella , además de eso , tenia cara de haberse tragado como 50 limones 

pero bueno, ¿Quién soy yo para juzgar?

La clase comenzó. Al parecer aquella señora se llama Claudia Gray y seria nuestra profesora de física 

¡Que divertido!, por favor, que se note el sarcasmo 

Así paso lo que fueron una de las dos horas mas aburridas que pudiera haber tenido, hasta que gracias a Dios, el timbre sonó dando a entender de que la clase había terminado, no tarde mucho en recoger mis cosas y salir del aula, me coloque mis audífonos evitando cualquier contacto con cualquiera que se cruzara en mi camino o eso fue hasta que sentí dos brazos rodeando mi cuello, me quite mis auriculares para mirar con cansancio al que se supone que es mi mejor amigo

-¿que quieres? - pregunte con aburrimiento mirando a Aleksander, el contrario me miro con falsa indignación que hizo que me aguantara las ganas de rodar mis ojos, pareciera que entre mas creciera, mas estúpido se pone

-veras querido hermano - canturreo mientras caminaba a mi par rodeando uno de sus brazos nuevamente por mi hombro- necesito un favor tuyo

-no hablare bien de ninguna chica para que se fije en ti, idiota - me adelante antes de que el dijera siquiera una sola palabra, Xander frunció el ceño y cerro su bocota por un momento antes de que volviera a hablar 

-no era para eso enano - me contesto dándome un zape que hizo que me quejara- era para que me tomaras unas fotos

lo mire con curiosidad ¿desde cuando a este le gusta tomarse fotos? 

-¿y eso? - pregunte llegando a mi casillero, Xander se recargo en el casillero que estaba delante del mío y me miro con aquella sonrisa que no significaba nada bueno