Cachorrito Perdido - ABDL

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 Pov Bastian Kingston 

Me quede unos minutos parado, aun con mi cachorro casi dormitando en mi cadera, mirando las afueras de la carcel con el ceño fruncido

No desconfiaba de mi esposo, por supuesto que no, a decir verdad, Ian era aquel omega que no se dejaba mangonear por nadie, tenia su carita tranquila y amable, pero nadie quiere ver su faceta enojada

Sabia que mi esposo era capaz de defenderse por si solo

Aun asi, eso no quitaba algo de la preocupacion que sentia por el hecho de que le sucediera algo, no estamos hablando de cualquier carcel a decir verdad. Por eso hice que dos de mis tantos guardias de alto rango se quedaran a su lado y me notificaran si sucedia algo fuera de lo normal 

-Bueno, entonces solo seremos tu y yo bebito - Hable con suavidad hacia mi hijo, restregando mi nariz en sus oscuros y rulosos cabellos

Sonrei al aspirar su olor, al contrario de la primera vez que nos vimos en aquella escuela, donde sus feromonas eran muy leves y el aspero olor a colonia de hombre se notaba. Esta vez era muy diferente, pues su olor natural salia a flote de una manera abundante, el olor a talco de bebé y de colonia de arrurru predominaba, aunque no mas que el olor de leche materna combinado con el olor de mi esposo y el mio 

Mi lobo logro calmarse y tranquilizarse un poco al sentir la prescencia de nuestra cria, quien se habia acomodado en mi hombro para asi poder dormir mas a gusto

-Eres demasiado dormilon - Murmure para mi mismo con una sonrisa, acomodo la manta azul peludita y se la coloque en su cabeza, tratando de callar sus pequeños quejidos al sentir la sabana encima de el, acaricie sus rulitos, en un intento de que volviera a su amado sueño

Con una ultima mirada a la carcel, me dirigi a mi camioneta, no pensaba ir tan lejos, me quedaria en un parque que esta como a 20 minutos de aqui, seria bueno que Eli tomara algo de fresco y a la vez yo que necesito despejar mis ideas 

(...) 

La fria brisa me acogia de una manera que hacia que mis bellos se erizaran, por lo que, no dude en abrigar mucho mas a mi cachorro en su manta peludita, acurrucandolo en mi pecho para que sienta mi calor, Eli se habia despertado hace un rato luego de jugar y descubrir gran parte del pasto del parque, y para mi fortuna, se encontraba tranquilo en mis brazos, y solo se entretenia jugando con una de mis orejas, soltando una que otra risilla para el mismo, que no hacia mas que sacarme una sonrisa 

Elio lograba darme algo de la paz que estaba perdiendo, no habia obtenido razon de mi omega en lo que han sido dos horas exactas, conociendo a mi esposo, puedo afirmar que en aquel lapso de tiempo me hubiera llamado para asi sea decirme que se encontraba bien 

-¿Quieres hablar con mami, cachorro?- Murmure mirando a mi niño de reojo, con uno de mis brazos lo cargaba, colocando una parte de mi brazo debajo de su trasero y con mi mano agarraba su espalda para que no hiciera un mal movimiento, con la otra, sostenia mi telefono haciendo el impotente intento de llamar a mi marido

Frunci mi ceño cuando no me contesto, dejandome un mal sabor en la boca luego de que esta sea la sexta vez en la que no tomaba el celular 

Utilizando mi ultimo intento, llame a Milan, el guardaespaldas de mi esposo

-Alfa - tal como lo supuse, al primer tono, el beta me contesto, con una voz jadeante y asustada, que no hacia mas que preocuparme

-Milan- mi voz sono importente, pero con un deje de duda mezclado en el - ¿que sucede?

Rebote a mi bebe en mis brazos, luego de que soltara varios quejidos atraves del chupon, a lo mejor, ya se estaba fastidiando