15 años habían pasado desde aquel trágico día donde se les había sido arrebatada la felicidad, 15 años en donde la misma sonrisa rota se hacia presente en su rostro cada vez que pensaban en aquel cachorrito que fue robado de sus brazos ¿valía la pen...
Miraba de vez en cuando por la ventana el cielo que se habia coloreado de un lindo azul claro. El aura tranquila que seguía permaneciendo dentro del avión haría que cualquiera se quedara dormido, pero para mi, en ese instante el dormir era una de las ultimas cosas que pensaba hacer
Tenia a mi Elio en mis brazos, enrollado en una suave manta con dinosaurios a su alrededor, Su respiración regular y tranquila hacia que una parte de mi estuviera calmada. Bastián estaba hablando con el piloto, mientras tanto yo, me dignaba a admirar con una dulce sonrisa a mi pequeño dormidito
Daba pequeña palmadas en su colita de vez en cuando, mientras seguía soltando mas de mis feromonas para que siguiera durmiendo. Ahora mismo, quisiera que mi cachorro descansara lo mas que se pueda. Estaba seguro que mañana seria un día algo ajetreado para todos
-En una media hora llegaremos - levante la mirada de mi cachorro al escuchar a mi Alfa hablar, solté un pequeño suspiro y asentí dándole una suave sonrisa a mi esposo
-Tiene el sueño pesado - murmure sabiendo que mi mate seria el único capaz de escucharme. Bastián sonrió sentándose a nuestro lado, recargue mi cabeza en su hombro mientras los dos mirábamos con todo el amor del mundo a nuestro pequeño lobito
Mi lobo aullaba de felicidad y movía su colita feliz al sentir por nuestro lazo a nuestro cachorro tranquilo, de vez en cuando soltaba pequeños suspiros o fruncía su nariz de botón, causando que se viera mucho mas adorable de lo que ya es
-Se parece a ti - mi esposo hablo en voz baja mientras me miraba de reojo. Fruncí levemente mi ceño al ver como una sonrisa llena de burla aparecía en sus labios- los dos se quedan dormidos, llega a ver un terremoto y ni cuenta se dan
-Alfa tonto - murmure con un deje de gracia dándole un codazo a mi esposo, escuchando las pequeñas risas que el soltaba
-Pues este alfa tonto te ama demasiado - Bastián murmuro mientras me miraba con esos penetrantes ojos turquesas que no hacían mas que hacerme flaquear - Los amo demasiado, a los dos -agrego mirando a nuestro cachorro
Ambos no dudamos en acercarnos de manera lenta hasta juntar nuestros labios en un dulce beso que a pesar de que no duro mucho, expreso mas de lo que con palabras no se podía decir
Una tonta sonrisa no tardo en aparecerse en mis labios, no cabía duda que este hombre a pesar de los años, seguía amándome con la misma intensidad, al igual que yo lo hacia con el
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La negra y lujosa limosina llego por nosotros una vez que aterrizamos por fin a las tierras inglesas. acomode la manta que yacía sobre el cuerpecito de mi bebé, Bastián seguía apegado a nuestro lado, agarrándome de la cintura mientras caminábamos directo al carro negro
Jonathan, nuestro chofer, nos esperaba parado justo al lado del vehículo, con sus lentes de sol y traje negro, a pesar de ser un beta, su aura intimidante hacia que cualquiera temiera de el
