15 años habían pasado desde aquel trágico día donde se les había sido arrebatada la felicidad, 15 años en donde la misma sonrisa rota se hacia presente en su rostro cada vez que pensaban en aquel cachorrito que fue robado de sus brazos ¿valía la pen...
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-D-dios ¡oh, Luna mia!, ¡Bastian! - Ian chillo arullando la espalda de su esposo
Bastian sonrio, enrollando las piernas de su sexy y hermoso omega en sus caderas
Su habitacion de hotel en Italia estaba completamente enredada, con sabanas y ropa de aqui para alla, incluso habia uno que otro plato de comida en el nochero al lado de su cama matrimonial
Era el ultimo dia de su luna de miel, y como anteriormente habia dicho el alfa: Lo harian aprovechar al maximo
Bastian beso con extremo cuidado y lujuria la marca roja que yacia en el cuello de su omega. Los colmillos del alfa estaban clavados ahi, cicatrizandose hasta volverse una hermosa marca con un parecido a la forma de un sol
-Eres completamente hermoso, Ian Kingston - Bastian gruño, besando desde el cuello hasta ir bajando poco a poco al cuerpo de su amado- eres un ser tan maravilloso...tan...tan mio...y yo tan tuyo - con otra estocada, logro hacer que Ian soltara otro chillido sintiendo sus propias piernas gelatinas, aun sabiendo que Bastian lo cargaba
-A-alfa - Ian chillo dejando que Kian tomara el control de su cuerpo
De manera automatica, Blake salio nuevamente, solo para gruñir y besar con mas poderio a su pareja, SU omega
La noche llego de manera rapida, y con ello, solo ellos fueron los protagonistas de aquella noche tan agitada y la luna la unica espectadora de lo que sucederia en medio de esas sabanas
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Bastian se acomodo en la cama, girando con suavidad en ella, sonriendo aun adormilado al ver el cuerpo pacifico de su esposo durmiendo, Ian utilizaba una de sus tantas camisetas sin nada abajo, por lo que era capaz de ver cosas que solamente el, desde el momento en que pactaron su amor en alma y cuerpo, era el unico que podia ver
El alfa retrego uno de sus ojos, mientras con su brazo izquiero acercaba a su esposo aun mas cerca de el, abrazandolo por la cintura
-Buenos dias, hermoso - musito en su oido con voz rasposa
Ian tardo unos cuantos momentos en despertarse de manera correcta, pero cuando lo hizo, no pudo evitar sonreir cuando lo primero que vio al despertar, fue a su alfa cernido a el, con su olor a cafe y canela combinado con el suyo
