Pov narrador omnisciente.
Tic tac...tic tac..
Era tan desesperante el sonido de aquel reloj pegado en la pared lisa y gris de aquel pequeño cuarto.
Sala de interrogaciones.
Era lo que tenía escrito la puerta en letras rojas, como si quisieran resaltar el serio lugar a donde entrarías.
Pero ciertamente, aquello no le importaba a aquella mujer, que ahora tenía un grueso vendaje en su cuello, luego de que este casi haya sido arrancado de un mordisco.
Eleonor estaba sentada, luciendo su cara tranquila y cínica que tanto la caracteriza, llevaba una camisa y pantalones blancos, su cabello pelirrojo enmarañado era lo único colorido dentro de ella, ya que hasta su rostro se mostraba pálido y demacrado.
Mientras ella tarareaba una canción burlandose encadenada a la silla de metal incómoda a la espera de cualquiera que se digne a entrar por esas puertas, los reyes y ex reyes de Akela estaban detrás de un vidrio, observándola con seriedad teniendo un montón de guardias a su lado.
-¿Cuándo vendrá Félix?-Ian pregunto impaciente.
Llevaban ya unos quince minutos esperando a aquel Alfa impuntual para comenzar con el interrogatorio.
-El dijo que estaría aquí en unos...-
Maverick fue interrumpido por el sonido de las puertas abriéndose, revelando a un Félix peinando su cabello alborotado y abotonando su camisa negra.
-Mejor ni pregunto porque sé que no me va a gustar la respuesta-Claira fue la primera en tomar la palabra, haciendo una mueca mientras arrugaba naríz luego de sentir un fuerte olor emanando de su hijo.
-Si, sé que me extrañaban, pero ya estoy aquí, no se preocupen.
Félix rodó los ojos acercándose a su familia, mirando por unos cuantos segundos a la mujer que seguía dentro de aquel frío cuarto.
-No te extrañaba, pero me alegra que estés aquí -Bastián le guiño el ojo, tratando de aligerar el ambiente.
-Vete a la mierda, Ryu- Félix rodó los ojos saludando a su cuñado luego de haberle dado un beso en la mejilla a su madre.- ¿Y bien?, ¿Nadie se ha dignado a hablar con ella?.
-No ha echo más que cantar y mirarnos con burla-Ian bufó, soltando algunas maldiciones en francés entre dientes.
Félix hizo un sonido con su garganta mirando a la mujer detrás de la ventanilla, sus ojos se entrecerraron cuando captó la atención de la pelirroja, aquella cazadora lo observaba con unos ojos brillantes y algo...raro impregnado en ella.
-Hablaré con ella- Félix fue firme en su desición. Aunque bueno, realmente no es como si hubiera otra opción-¿Tienes los papeles que te entregué?.
El Alfa pregunto en dirección a su hermano mayor, quien no tardó en responderle positivamente.
Cuando Félix entro a aquel pequeño cuarto, un pequeño estremecimiento llegó a su cuerpo, logrando confundirlo en más de un sentido.
Se supone que el debería de estar acostumbrado a esto, es su trabajo y su pan de cada día, que inclusive, el podría llegar a pensar que ha tratado con gente mucho más mierdecilla.
Al pasar los años, ha aprendido a controlar sus emociones, a sobrellevar cualquier situación y por supuesto, a ser muy observador. Aquello sí o sí debían de ser unos de tus rasgos para ser un criminólogo y un criminalista.
-Eleonor Maxwell-El Alfa la saludo, llamando la atención de la contraria al darse cuenta a quien tenía al frente-nos volvemos a encontrar, no creo que necesitamos presentaciones, ¿Cierto?.
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Cachorrito Perdido - ABDL
Werewolf15 años habían pasado desde aquel trágico día donde se les había sido arrebatada la felicidad, 15 años en donde la misma sonrisa rota se hacia presente en su rostro cada vez que pensaban en aquel cachorrito que fue robado de sus brazos ¿valía la pen...