103

4.6K 340 31
                                    

Pov narrador omnisciente.

Tic tac...tic tac..

Era tan desesperante el sonido de aquel reloj pegado en la pared lisa y gris de aquel pequeño cuarto.

Sala de interrogaciones.

Era lo que tenía escrito la puerta en letras rojas, como si quisieran resaltar el serio lugar a donde entrarías.

Pero ciertamente, aquello no le importaba a aquella mujer, que ahora tenía un grueso vendaje en su cuello, luego de que este casi haya sido arrancado de un mordisco.

Eleonor estaba sentada, luciendo su cara tranquila y cínica que tanto la caracteriza, llevaba una camisa y pantalones blancos, su cabello pelirrojo enmarañado era lo único colorido dentro de ella, ya que hasta su rostro se mostraba pálido y demacrado.

Mientras ella tarareaba una canción burlandose encadenada a la silla de metal incómoda a la espera de cualquiera que se digne a entrar por esas puertas, los reyes y ex reyes de Akela estaban detrás de un vidrio, observándola con seriedad teniendo un montón de guardias a su lado.

-¿Cuándo vendrá Félix?-Ian pregunto impaciente.

Llevaban ya unos quince minutos esperando a aquel Alfa impuntual para comenzar con el interrogatorio.

-El dijo que estaría aquí en unos...-

Maverick fue interrumpido por el sonido de las puertas abriéndose, revelando a un Félix peinando su cabello alborotado y abotonando su camisa negra.

-Mejor ni pregunto porque sé que no me va a gustar la respuesta-Claira fue la primera en tomar la palabra, haciendo una mueca mientras arrugaba naríz luego de sentir un fuerte olor emanando de su hijo.

-Si, sé que me extrañaban, pero ya estoy aquí, no se preocupen.

Félix rodó los ojos acercándose a su familia, mirando por unos cuantos segundos a la mujer que seguía dentro de aquel frío cuarto.

-No te extrañaba, pero me alegra que estés aquí -Bastián le guiño el ojo, tratando de aligerar el ambiente.

-Vete a la mierda, Ryu- Félix rodó los ojos saludando a su cuñado luego de haberle dado un beso en la mejilla a su madre.- ¿Y bien?, ¿Nadie se ha dignado a hablar con ella?.

-No ha echo más que cantar y mirarnos con burla-Ian bufó, soltando algunas maldiciones en francés entre dientes.

Félix hizo un sonido con su garganta mirando a la mujer detrás de la ventanilla, sus ojos se entrecerraron cuando captó la atención de la pelirroja, aquella cazadora lo observaba con unos ojos brillantes y algo...raro impregnado en ella.

-Hablaré con ella- Félix fue firme en su desición. Aunque bueno, realmente no es como si hubiera otra opción-¿Tienes los papeles que te entregué?.

El Alfa pregunto en dirección a su hermano mayor, quien no tardó en responderle positivamente.

Cuando Félix entro a aquel pequeño cuarto, un pequeño estremecimiento llegó a su cuerpo, logrando confundirlo en más de un sentido.

Se supone que el debería de estar acostumbrado a esto, es su trabajo y su pan de cada día, que inclusive, el podría llegar a pensar que ha tratado con gente mucho más mierdecilla.

Al pasar los años, ha aprendido a controlar sus  emociones, a sobrellevar cualquier situación y por supuesto, a ser muy observador. Aquello sí o sí debían de ser unos de tus rasgos para ser un criminólogo y un criminalista.

-Eleonor Maxwell-El Alfa la saludo, llamando la atención de la contraria al darse cuenta a quien tenía al frente-nos volvemos a encontrar, no creo que necesitamos presentaciones, ¿Cierto?.

Cachorrito Perdido - ABDLWhere stories live. Discover now