Capítulo 6

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Sus ojos recorrían las corrientes que se movían tranquilas debajo del barco. Era un día cálido y soleado, el sol deslumbraba iluminando todo y las mareas parecía amar los destello que está producía. Sin embargo Lucerys no pudo evitar ver el cielo y no recordar la tormenta de esa noche. Los rayos, la lluvia, la furia de la marea. Odiaba seguir recordando ese día como si fuera ayer. Todo su cuerpo lo sentía, la caiga, el miedo, el temblor, la herida, sus huesos rotos, su muerte.

Sacudió su cabeza, tenía que dejar ir esos recuerdos. Miró al frente y se encontró con otro barco, donde estaba la reina y sus hijos. Desde lejos encuentra a su tío parado en el otro extremo con su dragón en el hombro mientras hablaba con su madre .

Recueda que Aemond tuvo miedo de dejar a Zafiro en Desembarco del Rey. Ya que todos los dragones desde que nacen van directo a Pozo Dragón. Así que Luke se armó de valor nuevamente y fue a hablar con su abuelo.

¿Porqué debería permitirlo?

—Es su primer huevo y eclosiono no hace mucho, por favor, abuelo. Usted más que nadie sabe lo que siente un jinete si se separa de su dragón tanto tiempo, más aún cuando este es sólo es una cría.

Su abuelo analizó la situación, pensándolo. Luke tan solo pudo pedir a los siete que accediera. Después de un silencio prolongado su abuelo acepto, con una condición. Que controle al dragón ya que son muy inquietos y curioso, cuando recién salen del cascarón. Como todo bebé, pensó luke.

—Así será, abuelo. Gracias.—respondió eufórico dándole un beso en el cachete al rey.

Antes de irse, le dijo lo que pensaba desde hace tiempo.

—Tengo una pregunta más, su majestad.

—No me gusta cuando me hablas formal, Luke.

—Lo siento, sin embargo no sé si mi pregunta lo incomodara o lo insultara, así que le pido de ante mano mis disculpa.

Vicerys se preocupo. Su nieto rara vez le hablaba tan serio, y que un niño de seis años te hablará de esa manera asustaba hasta al mismísimo rey.

—¿Qué es?

—¿Porqué no eres cercano a tus hijos con la reina Alicent?—su abuelo lo miró de una manera que le decía "no te debería interesar esos asuntos" rápidamente agregó —Yo se que amas a mi madre, pero mis tíos también son tus hijos y se sienten muy mal cuando los ignoras. Abuelo, no quiero faltarte el respeto, pero ¿es qué ellos no merecen amor también? Son niños y se están criando sin sus padre.

—Lucerys...—su abuelo dijo en advertencia.

—No sé que haría si mi padre hiciera lo mismo—agregó rápido—Tal vez lloraría todos los dias por su atención, saber que esta aquí entre nosotros, pero tan lejos de mi. Sería doloroso.—tenia la suerte de que sus tres padres lo quisieran, por más qué Sir Harwin Strong nunca tuvo mucho contacto con él, lo pocos que tenían lo atesoraba. Lucerys se arrodilló—Así que por favor, ponga más atención en sus demás hijos, su majestad. Mi madre ya está mayor, ella ya puede valerse por si misma, usted la educó bien. Ahora enséñale lo mismo a mi tíos, por favor.—terminó. Esperaba no perder la lengua por tal intromisión a la vida del rey.

Lucerys se quedó arrodillado con su torso tocando el suelo, las manos encima de su cabeza.

El rey observo a su nieto. No sabia si sentirse ofendido por su insolencia o regañado. Ama a todos sus nietos, porque son hijos de su amaba hija Rhaenrya con su amada difunta esposa Aemma. No obstante, Luke tenía un punto. Él no estaba prestando atención a sus otros hijos, sentía que él ya no era importante para ellos. Tenían a su madre y asi abuelo en el palacio. Sentía que como su enfermedad avanzaba era preferible que sus hijos no se encariñado tanto con él, para que así cuando se vaya no sientan su ausenci. Dejo todo al cuidado del  Maestre y a la reina para su educación. Tal vez  su nieto tenga razón y les haga una figura paterna. He cometido un error alejándome, pensó el rey.

Renace El Dragón: Evitando La Danza De Dragones Where stories live. Discover now