Capítulo 18

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El príncipe Daemon Targaryen, era un canalla de lo peor.

Siempre haciendo lo que se le da en gana y negándose a aceptar a cualquiera que no tenga la sangre Valyriana en su venas, era un puritano. Le gustaba la sangre pura de su casa.

Sin embargo, hace tiempo que se acabo el linaje de sangre pura, ya que la sangre de Valyria se encuentra mezclada con varias personas. Él odia aquello, pero lo aceptaba...a duras penas. Todo por su hermano, el rey.

Desde el momento que se corrieron los rumores de que su hermano era uno de los candidatos para ocupar el trono de hierro, hizo todo lo posible para resguardar la espalda de su hermano. Reunió a un grupo de personas para que luchara por su causa si es que algo salía mal en el nombramiento de la sucesión. No obstante, nadie creo problemas una vez dicho quien seria el próximo sucesor. Su hermano había ganado y su prima perdido. Amaba a su prima, tal vez si no hubieran nombrado a su hermano como próximo en la línea de sucesión, él ni se hubiera molestado en tener rivalidad con su prima Rhaenys.

Pero, fue otro el cuento.

Con ello, su prima le guardo rencor. Especialmente su esposo Corlys Velaryon apodado la Serpiente Marina. En ese tiempo ella acepto su derrota y se lo cobro ignorándolos por un tiempo, al comienzo él se sentía mal, porque después de todo era su prima, sangre de su sangre y la sangre de dragón es espesa. Él la quería y quiso arreglar las cosa con ella, no obstante su orgullo fue primo y no movió un dedo para pedir disculpa por a verla amenazado cuando ella le pidió que se uniera a su lado.

Él era incondicional con su hermano.

Su padre le enseño aquello. La familia es primero, y aunque Rhaenys era su prima, Viserys era su hermano y lo apoyaría sin ningún problema, porque eso fueron los principios que su padre les inculco, estar siempre unidos. Lastima que a Viserys Targaryen se le olvido por completo...bueno por cierto tiempo.

Daemon, rápidamente se dio cuenta de las intenciones de Otto Hightower. Quiso advertirle a su hermano de él y cuando lo hizo este lo desacredito diciendo que estaba diciendo disparates, su hermano creía ciegamente en el hombre. Con el tiempo Otto fue nombrado mano y Daemon lo odio por eso.

Viserys siempre a tenido el corazón suave y noble. Cuando se saco le fue fiel a su esposa, jamás hubo otra después de ella, claro que antes de ella él disfruto con moderación todo lo contrario a su hermano menor Daemon. Daemon era salvaje como un dragón, y Viserys era como un árbol, siempre le daba tranquilidad a Daemon después de una discusión o cuando la sangre se le disparaba.

Viserys era la tranquilidad de Daemon y Daemon era lo salvaje de Viserys. Siempre habían sido ellos dos contra todo, su padre los crio a los dos, amándolos por igual y siéndole fiel a su difunta madre. Daemon ya casi no la recuerda, sin embargo, eso no es motivo suficiente para que deje de amarla. La amaba por las historias que le contaban su padre y su hermano, sobre lo valiente y encantadora que era. Su padre decía que ella era como una flor salvaje sin poder domar, era un dragón en todas palabras. Su muerte los marcos a los tres.

Él creció sin la delicadeza de una mujer en su hogar y cuando se hizo hombre trataba a todo como se le daba en gana menos a su familia. Las mujeres para su hermano eran sangradas siempre protegiendo lo mejor que podía, él por otro lado le daba igual, las trataba como quería y las tenia cuando quería. No le importaba si l lastimaba para complacerse, le daba igual y además era escoger más que todo. Era un canalla pero tenia algo con la sangre, odia con su alma a las mujeres que no tenían ninguna gota de sangre Valyriana. Eran contas las mujeres que tenían descendencia Valyriana solo en sangre porque en los demás no tenían nada. Eran meras bastardas, botadas al nacerá por una infidelidad o adolescencia de los hombre de su linaje. Él se satisfacía y después se iba sin mirar atrás, ala llegar se bañaba urgentemente para quitar la peste de las prostituta, era un puto tenia que reconocerlo pero le gustaba la limpieza, solo se mantenía sucio cuando había guerra.

Renace El Dragón: Evitando La Danza De Dragones Where stories live. Discover now