La luna llena se asomaba majestuosa en una noche despejada y con estrellas, poco común en Londres. Pero ese día lo sobrenatural preparaba el ambiente para dar origen a lo que se avecinaba.
Arden Leigh, terrateniente y heredero de la fortuna de su fa...
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Eleonor. EL DESPERTAR
Arden despertó desorientado, no reconoció el techo bajo el cual se encontraba. Se enderezo despacio, parecía ser una cabaña. Era de día, las puertas y ventanas se encontraban cerradas pero por las rendijas se colaban pequeños rayos de sol.
-Buenos días.
Una voz lo exaltó desde el rincón opuesto. No se había percatado de su presencia. Reconoció a Eleonor y se puso de pie. Tuvo un fuerte mareo que lo hizo sentarse en la orilla de la cama.
¿Dónde estoy? -Preguntó ofuscado.
-En medio de la nada. -Contestó ella.
¿Qué me sucede? Me siento extraño.
-Lamento que haya ocurrido de esta manera. Deseaba darle la oportunidad de elegir.
Las imágenes empezaron a llegar a su mente, recordando todo lo sucedido la noche anterior.
-Caí por la ventana, yo..... debería estar muerto.
-Y lo está. -Añadió ella sin mirarlo.
-¿Qué?
-Fue su gato, brincó dentro de la recámara, usted perdió el equilibrio y conoce el resto.
-¿Mi gato?
-Lo encontré en el suelo casi inconciente, si no me daba prisa iba a morir de forma literal.
-¿A qué se refiere? Sigue con la obsesión de que es un vampiro.
-Lo soy y ahora usted también señor Leigh. Su vida como la conoce cambiará.
-Señorita con todo respeto usted está perturbada. No sé como llegue aquí pero no me quedare a averiguarlo.
Ella no dijo nada, dejó que él se acercara a la puerta, ya con la mano en la manija, se quedó de pie y se devolvió tocando su garganta.
-Lo sé, no lo notó antes porque estaba molesto y confundido.
-Estoy sediento pero no tengo sed, hambriento pero yo deseo......
-Sangre. -Termina ella la frase. -Tiene que alimentarse.
Eleonor se acercó a un armario y sacó una botella de vidrio cuyo contenido rojizo hizo que le ardiera más la ganganta a Arden, tanto que dolía. Acerco la botella a él.
-Tómala, está fresca.
Él técnicamente la arrebató de sus manos y bebió tan aprisa que en pocos segundos consumió el líquido. Al comprender qué era, cayó de rodillas.
-¿En qué me ha convertido?
-Ya no eres más humano.
-Soy un monstruo, no te creí pero..... _ Colocó la mano sobre su pecho.
-Mi corazón ya no late. !Oh Dios¡ ¿Por qué no me dejaste morir? Es más piadoso que despertar siendo esta abominación.
-No debí hacerlo tienes razón, pero he estado tan sola estos últimos años, yo sólo deseaba un compañero.
-Aléjate de mi, no tenías ningún derecho.
Eleonor agachó la cabeza y Arden sintió su arrepentimiento.
-Perdóname Arden, por el daño que te he causado.
Por alguna razón que Arden no comprendía sintió la necesidad de abrazarla, consolarla. Pudo experimentar su soledad, tristeza y su carencia de amor.
-¿Por qué me invaden toda estas emociones? no son mías, parecen provenir de usted.
-Soy tu creadora, existe una conexción entre nosotros. Estaremos unidos para la eternidad. Incluso percibirá mi presencia cuando esté cerca aunque no me vea.
-¿Por qué me escogió a mí? ¿Qué tengo de especial?
-Ya se lo confesé anoche. Sé que nada tiene sentido y en este momento debe odiarme, pero quédese conmigo un tiempo, lo ayudaré a sobrellevarlo. Le enseñaré a usar sus recién adquiridas habilidades y a habituarse a su nueva vida.
-La sangre que bebí era de....
-No, era de animal. No estás listo aún.
Arden lo meditó unos minutos, no tenía mejores opciones. Desconocía en lo que se había convertido. Además aquella enigmática joven lo atraía y no era solo por el lazo que existía entre los dos, era algo más fuerte que no podía explicar.
-Y bien, ¿Qué ha decidido?
-Aceptaré su propuesta pero me iré en cuanto pueda.
-Y no lo detendré tiene mi palabra.
-¿Volveré a ver a mis padres?
-No por el momento, no es seguro. Es un recién covertido, sus vidas pueden correr peligro.
Arden rió con amargura, por primera vez su destino es incierto.
