CAPITULO 9

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          LA CONVERSACIÓN
Todos se habían ido esa mañana. Aristo acompañado de Arden se preparaban para su viaje, mientras que Francesca y Eleonor decidieron ir de compras. Benjamín despertó tarde y al bajar las gradas se encontró con Caterina quién leía un libro cerca de la ventana.

-Buenos días. -Lo saludó ella con una amplia sonrisa.

-¿Dónde están los demás?

-Se han ido, estamos solos. Decidí quedarme para hacerte compañía.

Benjamín sonrió levemente y dando la vuelta intentó regresar a su habitación.

-¿No te sientes cómodo conmigo verdad?

Él se detiene en las gradas y la vuelve a ver.

-Tienes que entender. -Le contestó. -Estar cerca de ti es difícil, es como tener la cena servida y no poder comerla.

-Eso soy para ti, comida.

-Oh no he querido ofenderte, pero sí.

-Es decir. -Continúa Carerina. -Que sólo vez eso en mí.

Benjamín detalla a la joven, su piel es pálida pero sus mejillas y labios son carmesi. Sus ojos avellana y expresivos y su cabello de un castaño muy oscuro. A pesar de ser tan joven Caterina era muy bella, sintió algo extraño en su interior.

-No he querido ser grosero señorita D' Luca. Es usted muy linda, es solo que ..... -Se detiene debatiéndose en que decir.

Caterina lo observa, a pesar de estar tan delgado, Benjamín era muy buen mozo y alto para su edad. Heredó los ojos violeta de su hermana y los cabellos rubios. Él había llamado su atención desde que lo vio, primero por un sentimiento de pena pero después la envolvió una atracción muy fuerte hacia él.

-¿Qué se siente? -Pregunta la joven. -¿Tener juventud eterna?

Benjamín trata de relajarse, la proximidad de Caterina lo ponía nervioso.

-Es una experiencia poco agradable, más cuando ves que todos completan su ciclo de madurez y tu siempre serás un muchacho. Por dentro eres un adulto encerrado en este cuerpo para siempre. Si al menos hubiera tenido la edad de Eleonor quizás sería diferente.

Caterina sintió un gran pesar por Benjamín, de alguna forma comprendía su dolor, quería consolarlo que él supiera que ella era su amiga e impulsivamente lo abrazó. Benjamín lucía sorprendido, sólo se quedó con los brazos tendidos a sus costados, no reaccionó hasta que el olor de su sangre lo golpeó, la tenía tan cerca, pero no podía hacerle eso a los D' Luca, se separó de ella bruscamente.

-No se arriesgue señorita, no tiente a su suerte. No se deje llevar por mi apariencia, mantengase alejada de mí, es por su bien.

Caterina supo que Ben hablaba con la verdad, podía ver como sus ojos violeta se oscurecían y notó su esfuerzo por controlarse.

-No tiene que ser así. -Añadió ella. -Podemos ser amigos, he convivido con mis padres toda mi vida y he visto lo que otros vampiros hacen, pero tú eres diferente Benjamín, hay bondad en ti, lo sé.

Benjamín sonrió sinceramente ante el comentario de Caterina y suspiró, una reacción humana ante un evento imprevisto.

-¿Quieres que hagamos algo juntos? -Le consulta la joven con estusiasmo.

-No escuchaste nada de lo que te dije. -Le reprocha con resignación.

-Eres bueno Ben, aún hay humanidad en ti, de lo contrario no estuvieramos teniendo esta conversación, posiblemente estaría.... -Agacha su cabeza pero no termina la frase, él sabía a que se refería.

Benjamín la mira fijamente, Caterina sería perfecta como su compañera, si Eleonor convirtió a Arden por qué él no podría hacerlo con ella. Conocía sobre ellos, tenía la edad perfecta y sabía que él le gustaba, ¿Por qué no intentarlo? Los D' Luca comprenderían, su hija sería inmortal.

-¿En qué piensas Ben?

-En nada.  -Responde, apartando de sus pensamientos su descabellado plan.

-¿Por qué me preguntaste sobre la juventud eterna?

-No lo sé, vi a tu hermana tan hermosa y jovial, saber que no envejererá, que nunca enfermará, tener el suficiente tiempo para hacer todo aquello que deseas. Mis padres me han contando sobre sus aventuras y es tan emocionante, pero por mi condición humana soy débil, al principio me molestó que te transformaran tan joven, pero ahora debo admitir que siento un poco de envidia.

-¿Qué está tratando de insinuar señorita de D'Luca?

-Nada, son tonterías, no me hagas caso. Si quiere retirarse a su habitación puede hacerlo. Le daré el espacio que necesita, terminaré de leer el libro por los muelles, me encanta ese lugar. Regresaré cuando los demás estén de vuelta.

Benjamín no dice nada pero se siente mal por la decisión que hizo tomar a la joven. Caterina toma su libro y abriendo la puerta se marchó.

Benjamín se quedó solo, desechó la idea que hasta hace pocos minutos le pareció justa. Jamás tomaría su inocencia, ella merecía crecer no repetir su destino. Odió a Damien con todas su fuerzas por haberlo convertido, cuando fueran por él tomaría parte de su venganza. El haber encontrado a Eleonor lo llenó de alegría y estaba dispuesto a lo que fuera para no perderla de nuevo.

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