MAS ALLA DE LA REALIDAD

CAPITULO 14

   TEMORES

Eleonor y Benjamin caminaban cerca de los muelles, el atardecer se teñía de tonos suaves mientras que el sol se ocultaba. Cada vez que se acercaba el día de la partida, una angustia se anidaba en el pecho de Ben, expresando a su hermana sus sentimientos.

-Tengo miedo Eleonor, miedo de perder esta sensación de bienestar que me envuelve, no sé porqué pero un terrible presentimiento me agobia, no te lo puedo explicar pero es como una voz de alerta que me dice que no vayamos detrás de Damien. No te miento que al principio era mi mayor objetivo pero al encontrar a Caterina, y formar una nueva familia con los D' Luca, yo.... Por favor Eleonor dejemos a Damien en paz, él no nos puede hacer más daño.

-No entiendes Ben, tantos años de convivir con él y todavía no lo comprendes. Damien no se va a detener hasta destruirnos, así le tome una eternidad lograrlo. Es un oscuro y nosotros lo hemos desafiado, nos buscará, sé que en este instante lo hace, sólo que esta vez llevaremos la delantera.

-Pero ni siquiera sabemos dónde se encuentra.

-Pero lo descubriremos pronto.

-¿Cómo? - Pregunta Benjamín confundido.

-Por nuestra conexión con él, cuando estemos en Londres tú y yo nos uniremos concentrándonos en Damien y lo ubicaremos.

-Pero te das cuenta Eleonor que al hacer esto, él también sabrá dónde encontrarnos.

-Esa es la idea Ben, no tengas temor, esta vez no estamos solos, tenemos a tres vampiros más respaldándonos.

-En cuanto logremos ubicarlo te irás, no es necesaria tu presencia.

Benjamín vuelve a ver a su hermana y está a punto de reclamar cuando Eleonor continúa.

-Los D' Luca temen por su hija, su inexperiencia la convierte en un blanco fácil y preferiríamos que se mantuviera lejos pero no lo hará si tú no estás con ella, me doy a entender.

Benjamín comprendió el plan de su hermana, al final se había salido con la suya colocándolo en una encrucijada. Era cierto, donde él estuviera Caterina también, debió de imaginarse que Eleonor no permitiría que él participara en la caza de Damien y sabiendo que nada de lo que diría cambiaría las cosas contesto a su hermana - Está bien.

Eleonor encontró a Arden en la habitación pensativo mirando a través de la ventana, ella se acercó y lo abrazó con fuerza, permanecieron así por un rato. Ella lo mira y sin decir nada busca sus labios, se sentía agobiada por todo lo que estaba sucediendo y lo único que quería era consuelo.

Arden acunó su rostro entre sus manos, mirándola con comprensión e infinito amor. La beso en la frente, volviéndola a rodear entre sus protectores brazos. Debía hacer un gran esfuerzo para que su creadora no percibiera su preocupación, temía perderla, que la separaran de su lado. Eleonor se incrustó en su piel como un tatuaje, y al pensar en que Damien podía arrebatársela, un profundo dolor lo agobiaba.
**********************
Las cosas estaban fuera de la casa, los cocheros subían las maletas a dos carruajes, en uno iban Francesa, Aristo, Caterina y Benjamín y en el otro Eleonor y Arden, iban en silencio como si una sombra los cubriera. Eleonor recordaba las palabras de su hermano, había olvidado como orar, y no sabía si Dios la escucharía al ser ella un vampiro, pero si Dios era misericordia intentaría al menos hablarle. Cerró los ojos e hizo una breve pero concisa plegaria, Arden notó la actitud de Eleonor pero no dijo nada, sabía lo que hacía y prefirió no interferir.
La noche atestiguó su marcha, silenciosa, como si se tratase de una carroza funeral, sin saber qué les esperaría. La neblina rodeaba los alrededores, cubriendo su paso por las solitarias calles de Venecia.
Arden sostiene la mano de Eleonor entre la suya, esperando que por esta vez, el destino les sonriera y no les hiciera tragar amargo. Con esta inquietud el olor a mar los recibió, listos para emprender la nueva odisea.