CAPITULO 15

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EL VIAJE

Caterina jamás había salido de Venecia, el mar le resultaba hermoso, lo describía como un perlado manto infinito. Benjamín estaba inquieto, el presentimiento no cesaba y apretaba su pecho, Arden por su lado lucía ansioso como si deseara llegar pronto a Londres y acabar con aquella tarea que lo agobiaba.

Los D'Luca eran muy adinerados, la embarcación les pertenecía. La tripulación de su entera confianza, humanos que sabían de la existencia de los vampiros pero que darían su propia vida por ellos. Los D' Luca habían ayudado a la mayoría y prometieron su lealtad hasta el fin de sus días.

Oscurecía y Eleonor se paseaba por la cubierta, la noche estaba tranquila y la luna llena dibujaba un camino plateado sobre el mar. Se preguntaba si actuaba bien, si debería escuchar a su hermano y regresar y olvidarse de Damien y del daño que él les causara, su vida dio un giro inesperado cuando conoció a Arden, halló al fin a Benjamín y él a su vez encontró el amor en Caterina. Esos meses en Venecia fueron en mucho los más felices que recordara, como si por un instante recuperará ese sentimiento de unidad que alguna vez compartiera con su familia humana. Pensó en Anissa y en Ethan, en sus padres, en cómo el destino le jugó sucio pero que por alguna razón parecía comparecerse de ella y le devolvía una mínima parte de lo que en el pasado le había quitado; se inquietó, ¿Y si Benjamín tenía razón? ¿Y sí iban a un desenlace fatal? ¿Y si estaba colocando a su nueva familia en peligro por una obsesión sin sentido? no soportaría que los lastimaran por su causa, ¿Qué estaba haciendo?, en su necesidad de venganza atrajo a los D' Luca en esta incierta travesía, su pecho se oprimió, deseó que alguien le dijera que hacía lo correcto pero sólo el sonido de las olas rompiendo contra el barco fueron su compañía por un largo rato, hasta que unos pasos interrumpieron su meditación, Arden se acercaba a ella.

-¿Te sientes bien? -Le preguntó él, ya conociendo la respuesta, su conexión con ella era muy fuerte.

-No, en realidad, quiero regresar pero a la vez una voz me dice que estoy muy cerca de deshacerme de él, pero también medito el hecho que aunque Damien muera no me devolverá a ninguno de mis seres queridos. No volveré a ver el rostro infantil de mi hermana, ni la sincera sonrisa de Ethan, o el sonido de la voz de mis padres, ya casi no los recuerdo Arden, tengo una leve imagen de sus caras pero con cada año que transcurre los visualizó menos y temo que llegará el momento en que trate de pensar en ellos y ya no pueda hacerlo.

Arden abraza a Eleonor y ella se esconde entre sus brazos, en ellos siempre encontraba seguridad y confort.

-Lo que decidas se hará, si quieres que regresemos así será, no creo que Francesca o Aristo vayan a poner objeción, sólo dime y hablaré con ellos.

-Debes saber algo que Benjamín me comentó.

-Lo sé Eleonor, eres como un libro abierto, pero además Benjamín me contó, lo encontré muy alterado anoche, deambulaba por los pasillos, nos topamos y se abrió conmigo, pero debes de entender que es normal que sienta temor, él a diferencia de nosotros convivió con Damien durante muchos años, sufrió todos sus maltratos y abusos, yo comprendo que no quiera regresar a reencontrarse con el monstruo que cortó su juventud y asesinó a los suyos. Él no lo dice pero puedo ver el miedo reflejado en sus ojos. Cuando eliminemos a Damien la tranquilidad volverá y Benjamín y tú por fin serán libres.

Eleonor no dijo nada, pero sabía que Arden hablaba con la verdad, retomó fuerzas no permitiría que la presencia de Damien ensombreciera su presente ni su futuro nunca más. Llevaría a cabo esta faena, ahora entendía que era lo correcto y una chispa de esperanza le iluminó el rostro.

El puerto de Londres casi estaba a la vista, Caterina miraba extasiada la eterna ciudad en penumbras, su aventura apenas empezaba, su entusiasmo no podía pasar desapercibido, por el contrario Benjamín se encontraba alterado y a diferencia de los demás que subieron a cubierta él se quedó en el camarote.

-¿Ben? -Eleonor entra con cuidado y encuentra a su hermano sentado en un rincón con el rostro lleno de enojo y frustración.

-Estoy asustado Eleonor, y no puedo evitarlo, me sentía seguro mientras que estábamos en Venecia pero........

-Oh Ben, perdóname por traerte en este trayecto, debí dejar que te quedaras en Venecia como era el plan inicial pero insististe tanto en venir.

-Lo sé no es irónico y ahora no quiero más que regresar.

-He decidido que tú y Caterina se queden en el barco junto con la tripulación, son buenas personas, estarán bien con ellos.

-Pero me necesitas para contactar a Damien.

-No te preocupes por eso, lo haré sin ti, quédate aquí el tiempo que necesites, todo terminará donde empezó.

Benjamín sorprendido abre más sus ojos color violeta entendiendo las palabras de su hermana. -¿En casa? -Pregunta.

-Sí, regresaremos a Winchester mañana temprano. Francesca se quedará con ustedes, no quiere estar lejos de Caterina y en comprensible, Aristo y Arden me acompañarán, estaremos bien. -Le asegura a su hermano observando sus ojos llenos de angustia.

-Lamento no poder ser de ayuda.

-Ven acá. -Eleonor le extiende la mano, él la toma y se levanta, ella agrega: -Benjamín Kendrik te prometo regresar ilesa de esta campaña, volveremos a Venecia y todo estará bien ya verás.

Él la abraza con fuerza, Eleonor siente que se parte por dentro pero no demuestra a su hermano sus sentimientos, le sonríe y lo besa en la frente. Caterina entra a toda prisa dirigiéndose a ellos.

-Deben venir, Londres es enorme no puedo esperar ir a conocer, mamá dice que suban, ya empezaron a desembarcar.

La muchacha está tan emocionada que no nota la tensión en la habitación. Benjamín le sonríe y la sigue, Eleonor se queda unos instantes sola para después reunirse con los demás.

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