CAPITULO 13

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           LA PRIMERA VEZ

Caterina se endereza desorientada, su cabello pegado al rostro por el sudor, después de haber padecido elevadas temperaturas y severas convulsiones, mira a su alrededor, todos están con ella pendientes de cómo va a reaccionar después de su transformación.

-¿Cómo te sientes? -Le pregunta Benjamín.

-Extraña. -Contesta ella. -¿Ya sucedió? ¿Soy como ustedes?

-Sí.  -Responde él, besándola en la frente.

Sus padres también se aproximan, Arden y Eleonor prefieren salir y dejarlos compartiendo este momento con sus hijos.

- Madre mi ganganta, estoy sedienta, no me siento bien.

-Lo sé mi niña, es por completo normal, ya pasará. Esta noche iremos juntas para que te alimentes por primera vez, será muy difícil para ti controlarte pero sé que lo lograras.

Aristo le hace señas a Francesca para que los deje solos. De no muy buena gana ella acepta. Benjamín recuesta su cabeza sobre el pecho de Caterina, ella le acaricia el cabello y le pregunta: ¿Te parezco hermosa?

Él la mira confundido y contesta: -Eras hermosa como humana y lo sigues siendo ahora, nada ha cambiado.

-Sí Ben, todo ha cambiado y tengo miedo, hasta este momento comprendo lo que sentías cuando me veías. Desde aquí los puedo oler, y escucho cosas, hay dos mujeres conversando, son amigas que hace tiempo no se ven y otra señora no se decide si comprar rosas rojas o blancas. Cómo puedo escuchar con tanta claridad si la floristería queda a dos calles de aquí. Sus latidos resuenan en mis oídos, cada palpitar, deseo su sangre con tanta fuerza que si no estuvieras a mi lado ya me hubiera lanzado por la ventana. No me dejes sola te lo ruego.

-No lo haré, sabes que Eleonor quería que te aisláramos como hizo ella con Arden, pero tus padres no lo permitieron porque creen en tí. Pronto nos iremos a Londres y ellos consideran que debes aprender a interactuar con los humanos. ¿Te arrepientes de la decisión que tomaste?

-No, ni por un segundo. No te mentiré que estoy asustada pero el hecho de saber que estaré contigo lo compensa.

Él sonríe agradecido, su mundo ahora giraba en torno a Caterina.

-He tenido un sueño muy extraño antes de despertar.

-¿Qué soñaste?

-Estaba recostada en un tronco sobre un lago, era de noche y llovía. Pero no sentía frío, ni miedo, recibía las gotas de lluvia sobre mi cuerpo y lo disfrutaba, había un sentimiento de libertad, como si hubiera sido prisionera y de repente me sintiera libre.

-A todos nos pasa lo mismo, yo también lo experimenté, fue la última vez que soñé. Estarás bien, yo cuidaré de ti.

Y diciendo esto se acerca a ella y la besa, primero con suavidad y luego con firmeza lo que hace que temporalmente Caterina olvide su necesidad de alimentarse.

Al anochecer las mujeres salen presurosas, llevan a Caterina a las afueras de la ciudad.

-Crees que sea prudente que pruebe la sangre humana en su primera vez. -Consulta Eleonor.

-Sé que lo logrará, no permitiremos que lastime a nadie.

Caterina luce impaciente, estaba hambrienta. Una carreta se detiene justo delante de ellas, un comerciante acompañado de su hijo. Pensando quizás que las mujeres necesitaban transporte, se ofreció llevarlas hasta la ciudad.
Caterina por impulso se dirige a la carreta a toda prisa pero es detenida por Francesca.

-Paciencia. -Le dice.

Eleonor rodea la carreta y con voz sensual se dirige al padre:  - Aceptamos su gentil ofrecimiento pero somos torpes, necesitamos ayuda para subir.

Al momento los dos hombres bajan y se aproximaron a ellas. Eleonor los mira y ellos quedan como en trance. Vengan conmigo les ordena e hipnotizados la siguen.

-Ven amor, cuando te diga que te detengas lo harás ¿entendido?

La joven se acerca al hijo, y lo muerde en la muñeca consumiendo por fin lo que tanto ahnelaba. Si no fuera por Francesca no se hubiera detenido hasta tomar la última gota. Luego se alimenta del padre y ambos hombres quedan inconsientes pero vivos.

-Lo lograste, me siento orgullosa.

-Pero quiero más.

-Siempre querras más, depende de ti si te detienes o no mi niña. Si les perdonas la vida o se las arrebatas. Muchos vampiros piensan que los humanos son sólo alimento, pero no olvides que hasta ayer fuiste una de ellos.

Caterina no agrega nada, pero su madre le explicó sobre los cuatro grupos de vampiros: "Los Oscuros" como Damien, que en definitiva no sería como él, crueles y despiadados, asesinaban incluso a los de su misma especie.
"Los Nómadas" como Thomas que asesinaban humanos y permanecían en grupos de 5 a 6 vampiros y se movilizaban nunca permaneciendo en un mismo lugar. También estaban "Los Pacíficos" como sus padres, consumían sangre humana pero no mataban y convivían con ellos,  por último, "Los Vegetarianos" que sólo tomaban sangre de animales.

¿A cuál grupo pertenecería ella? ¿Tendría la voluntad de detenerse por sí sola? Meditando sobre esto, se dirigieron a casa, el regreso a Londres estaba próximo, lo que no podían imaginar era lo que les aguardaba. Arden tenía razón al decir que Damien iba un paso adelante de ellos, el oscuro no se detendría hasta conseguir su trofeo y ése era Eleonor.

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