MAS ALLA DE LA REALIDAD

CAPITULO 1O

        BENJAMÍN Y CATERINA
Entre Caterina y Benjamín después de aquella conversación, surgió una clase de atracción que trataban de disimular cuando estaban acompañados pero las miradas los delataban.

Los preparativos para el viaje se incrementaban, Aristo y los demás se reunían cada tarde planeando su llegada y la forma de deshacerse de Damien.
Aristo enseñaba a Arden como eliminar a un vampiro rápido y conciso, incluso Benjamín participaba de vez en cuando con la desaprobación de Eleonor pero no pudiendo evitar que su hermano también aprendiera a defenderse.

-¿Qué está ocurriendo entre Caterina y tú? -Le pregunta Eleonor a su hermano mientras caminaban cerca de los canales. Benjamín la observó con él rabillos del ojo sin saber qué contestar ya que la pregunta lo tomó por sorpresa.

-He notado como se miran, sé que existe algo más que amistad.

-Recuerdas la tarde que estuvimos solos. -Responde Benjamín abriéndose a su hermana. -Ella, bueno conversamos algunas cosas, en realidad ella hablaba y yo me limitaba a contestar, pero hasta ese momento me di cuenta que le interesaba. Es muy linda y no puedo evitar sentirme así y me enfada. Estuve en cautiverio tanto tiempo y jamás tuve la oportunidad de estar con alguien y Caterina es tan dulce conmigo, sé que es muy joven pero mi destino es ser un muchacho por el resto de mi vida inmortal.

-¿Acaso quieres que ella sea tu compañera? ¿Lo deseas?

Benjamín contempló el atardecer perdido en sus pensamientos ¿Lo deseaba?

-No lo sé, debo confesar que la idea no me desagrada pero sus padres tienen muchos planes para ella, no es justo que sea un egoísta y piense sólo en mí.

-¿Y le preguntaste a Caterina sobre sus sentimientos?

-No hermana, aún no, ni siquiera sé que tenemos, me siento un viejo pervertido cortejando a una niña.

Eleonor no puede evitar dejar salir una carcajada.

-Ben, mi Ben serás ya un adulto, pero tu apariencia es de un joven. Si Caterina desea estar contigo y esto implique su conversión nadie más que la propia Caterina podrá decidirlo.

-¿Y qué sucedería si ella quisiera hacerlo?

-Los D' Luca tendrán que aceptarlo, si aman a su hija como dicen. Lo entenderán no te preocupes por eso.

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Esa noche todos compartían en la sala de estar, recordando viejas anécdotas y reían olvidándose del estrés vivido por los preparativos del viaje. Benjamín se aleja y Caterina se levanta minutos después siguiéndolo. Salieron al patio  alejándose unos cuantos metros de la casa.

-Qué ocurre Ben?

-Eleonor sabe lo nuestro, y lo más extraño es que no sé cuál es tu juego. Te sigo con tus constantes miradas, a veces no sé si es lástima o tus sentimientos son sinceros. ¿Crees poder explicarme? Porque debes comprender que es imposible una relación entre nosotros.

-Lo sé, pero no puedo evitar sentirme así, te veo pero no como al muchacho que aparentas ser, sino al hombre que hay en ti, alguien que luchó todos estos años por sobrevivir y te admiro. No es lástima Ben, por el contrario algunas veces pienso ¿ Qué puede ver Ben en mí? Claro me viene a la mente un plato de comida.

Benjamín sonríe y agrega: -Lamento haberte dicho eso, no eres sólo comida, eres una señorita muy hermosa, que merece otra persona mejor que yo. Te casarás, formarás un hogar, tendrás hijos y luego nietos, ese es tu destino, no congelar tu juventud a mi lado.

-Eso lo decido yo. -Continua ella colocándose frente a él. -Mi madre anhela que yo tenga una vida normal, y quizás en algún momento sus anhelos fueron los míos pero desde que te conocí todo ha cambiado.

Benjamín sintió la calidez del cuerpo de Caterina y por primera vez no era su sangre lo que más deseaba. Tocó su rostro con cuidado, jamás tuvo ningún contacto físico con ninguna mujer, él era tan inexperto como ella en este sentido. Acarició los mechones de su castaño cabello, se acercó aún más a ella y dudando si hacerlo o no suavemente rozó sus labios, Caterina cerró los ojos y él la besó. Fue un beso casto, primerizo para ambos, Benjamín jamás pensó que este contacto le gustara tanto como la sangre, pero al besar a Caterina despertaron deseos ocultos en él, y quizás ese beso sería el principio de una relación incierta pero no le importaba. Ella lo aceptaba, pero ¿Querría Caterina ser como él? La magia del beso desapareció y se separo al instante.

-¿Qué sucede?

-Esto es una locura, démonos un espacio, medita bien las cosas antes de tomar una decisión de la cual no habrá marcha atrás.

-Comprendo, pero no puedes negar lo que sentiste cuando nos besamos. Sé que te preocupa que me arrepienta al renunciar a mi vida mortal pero no me importa si estoy contigo. Siento que nos pertenecemos lo supe desde el instante en que nos conocimos.

-No sabes lo que dices niña tonta. -Exclama Benjamín con enojo.
Caterina da media vuelta con un profundo pesar y controládose para no llorar.

-No Caterina por favor, lo lamento.

-Ya lo he decidido Ben, quiero estar junto a ti.

-Está bien, si Damien no corta mi cabeza primero, tus padres lo harán. -Sonríe al decir esto.

-No, no lo harán porque yo no lo permitiré.

Caterina se acerca a él y lo abraza, aún estaban así cuando Eleonor salió a buscarlos.

-¿Interrumpo?

Caterina se sonroja y en silencio entra a la casa.

-No digas nada Eleonor. -Añade su hermano cabizbajo.

-¿Hablaron?

-Sí y me quiere, ha decidido convertirse para que estemos juntos.

-Oh vaya, lo sospechaba, quién le dirá a los D' Luca.

-Ella lo hará.

-Vamos, los demás nos esperan, te apoyaré en todo, los D' Luca no tendran más opción que aceptar.

Benjamín desea creer las palabras de su hermana, esperando que los D' Luca asimilaran bien la noticia.