Capítulo 10 | Alerta

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Amores para que no se confundan en la línea de tiempo establecida, Caius nos narra desde que sale del hospital, lo cual transcurre durante el final del cap anterior, espero haberme explicado bien, sin más, las dejo continuar.

«Y si realmente ella fuera el fruto prohibido, con gusto pecaría por la eternidad»

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«Y si realmente ella fuera el fruto prohibido, con gusto pecaría por la eternidad»

Caius

—Señor debemos utilizar la ruta alterna por el puente y...

—No me interesa que puta ruta usen, sólo dense prisa joder —el escolta asintió y en sumo silencio avanzamos por la ruta alterna y así llegar "a salvo" aunque en este momento la única en la que pienso es en esa tonta demonia que me desafió y se salió con la suya.

Me llevan las mil putas, joder.

Nix ha provocado que me sienta de la mierda al hacerme a un lado y no entender que, pese a estar "herido" puedo cuidar de ella mejor de lo que nadie en este jodido planeta podrá, pero claro a la señorita jamás se le ha dado bien el seguir órdenes.

¿Quién es ese imbécil? Viene a mi ciudad y se jacta de poder proteger a esa maldita inconsciente, ella no sabe el poder que tengo, no conoce quién soy y creo que jamás lo hará porque claro es demasiado que manejar y por más que la conozca hay más de una sombra rondándola.

Es una mujer tapizada de secretos y sombras, es un demonio vestido de Diosa, al verla jamás creerías de lo que ella es capaz, ni siquiera yo. Basta con ver como dejó a mis guardias para saber que ella es más que una simple tentación, hay algo más, un secreto, una habitación llena de sombras que estaré encantado de conocer.

Es una mujer que sin dudas voy a hacer mía y compartir demonios, así como tentaciones y también cumplir las más oscuras y profanas fantasías.

—Luhan —me dirigí a mi escolta una vez entré a mi pent-house—. Busca todo sobre el hombre del hospital y su relación con Nix.

—Sí señor, enseguida.

Realmente esa mujer me irrita.

Mientras más vago en mis pensamientos más me corroe el saber que Nix esta con ese imbécil, bien sí, es alto, moreno, sin duda hace gimnasio y tiene ojos de vómito biliar, pero no es la gran cosa.

Yo... sin embargo soy más alto, musculoso y no sólo por hacer ejercicio, también estuve en la militar desde niño, pero el futuro de mi familia es más perverso que sólo defender indefensos, eso cualquiera puede hacerlo.

Soy un hombre bastante exigente, mis ojos no son vomitivos, pero según me dicen son hipnóticos, bueno da igual, ese imbécil debe permanecer lejos de ella así deba cortarle las bolas.

Ya está puesto el sol y la noche es fría, algo común en Londres, probablemente llueva, pero eso hará de mi trabajo aun mejor. Me adentré en mi sala de armas, ubiqué cada arma que fuese a necesitar, ahora mismo debo ser más precavido, los agentes están jodiendo todas cada una de las rutas de contrabando, pero no las mías, esas no las van a tomar, no mientras sigas respirando y viva para ser un cazador.

Resiliencia [+18] ©Where stories live. Discover now