Capítulo 15: Interacción - Agua y Llama

1K 99 89
                                    

Los días pasaban rápidamente y me fui enterando de algunas cosas, por ejemplo; Tanjiro y sus amigos acompañaron al pilar del sonido a una misión, por lo que escuché, se hizo todo un alboroto en la finca mariposa.

Rengoku por otro lado seguía con su rehabilitación, la carta que nos mandó Kanae me hizo realmente feliz, Rengoku podrá volver a sus actividades como pilar, aunque tendrá que acostumbrarse a solo tener la mitad de su visión.

Por otro lado, a mi hermano no le han dado misiones últimamente, solo le ha tocado patrullar por su zona de caza y yo lo he estado acompañando, durante nuestra rutina de vigilancia, no nos hemos encontrado a ningún demonio, por lo que aprovechamos el tiempo para practicar nuestra sincronía en la pelea.

Sin embargo, en esta noche, pudimos ver a Kanzaburo con una carta que no parecía a las que Kanae nos mandaba, Kanzaburo parecía un poco cansado de lo rápido que voló para entregarle la carta a mi hermano, pero...

- Caw caw. Carta para Tsutako.

- Kanzaburo san, estamos por acá.

Y es que Kanzaburo se posó en el hombro de un señor desconocido, al parecer, nuestro viejo amigo se confundió de persona. Esta persona y su acompañante no solo se espantaron porque un cuervo se acercará a ellos, también porque este hablaba.

- Caw.

Kanzaburo al escucharme levantó el vuelo nuevamente y ahora se colocó en mi cabeza.

- Caw caw. Carta para Tsutako.

Me dio un poco de gracia ver como Kanzaburo repetía lo dicho como si no hubiese pasado nada o, tal vez, olvidó lo que pasó hace solo unos segundos.

- Muchas gracias pequeñín.

Tome la carta que traía atado consigo y le di una pequeña semilla de girasol para que se la comiera. Comencé a leer la carta y me sorprendí mucho de que fuera de Rengoku, al parecer ya estaba en condiciones de regresar a su hogar y me estaba preguntando cuando volveré para cumplir con su promesa.

- ¿Qué sucede nee san?

- Es una carta de Regoku san, me dice que ya fue dado de alta y quiere que lo visite a su finca.

- Mmm.

Giyuu por un momento entrecerró sus ojos, pero no me dijo nada.

- ¿Qué pasa? – Le pregunté.

- Nada.

Giyuu me desvió la mirara y suspiró. Después se levantó de su lugar y me dijo.

- Vamos.

- ¿Ahora? ¿Qué pasará con la vigilancia?

- No ha habido nada en estos días nee san.

- Pero...

- Además, Oyakata sama recomienda que descansemos unos días.

- E-Esta bien.

Yo también me levanté de mi lugar y comenzamos a caminar de regreso hacia la corporación, cuando era de día mi hermano me transportaba en la caja y de noche, caminábamos un poco antes de obligarlo a descansar.

Al llegar a la finca del agua, como era de día mi hermano me pidió que le esperara dentro en lo que él iba a hablar con el patrón, también dijo que le mandaría una carta a Rengoku anunciando nuestra llegada.

El día pasaba de lo más normal, en lo que esperaba a mi hermano, yo me fui a la cocina y preparaba algo de comer para él, al no poder probar los ingredientes ni los condimentos, tuve que anotar en un papel las cantidades y proporciones exactas para que la comida sea comestible.

Lluvia tras la sequíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora