Capítulo 22: Conflicto

710 71 97
                                    

Las noches pasaban y yo seguía ayudando a los cazadores con su entrenamiento, muy pocos son lo que noche a noche han venido sin faltar, de los cuales solo son cinco: Tanjiro, Zenitsu, Inosuke, Genya y Kanao.

Rara vez un pilar repite el entrenamiento y es porque tienen otros asuntos que atender, incluso Kyojuro se ha disculpado conmigo en un par de ocasiones. Pero no los culpo, ya que como mi entrenamiento es en las noches, las personas deben descansar en algún momento.

El entrenamiento de esta noche está a punto de terminar, Kanzaburo está sobrevolando el área para anunciar que pronto amanecería por lo cual todos debíamos regresar, por lo que salí de mi escondite justo enfrente de Inosuke.

- ¡¿Qué?! ¡¿Estabas ahí?!

- Si, casi me encuentras jefe Inosuke, siga así.

Nuevamente, alrededor de la cabeza de Inosuke aparecían burbujas, eso significa que estaba feliz.

- ¡La próxima vez te encontraré!

- Si. Por ahora regresemos a la finca.

Los dos caminábamos de regreso a la finca, solo que Inosuke venia hablando de lo asombroso que era él y cosas por el estilo. Yo solo le respondía animadamente con una sonrisa en el rostro y asentía a todas sus afirmaciones.

Al momento de llegar a la finca, vi que todos los cazadores ya habían regresado, el único pilar que había en esta ocasión era mi hermano.

- Inosuke, Tsutako san

Tanjiro nos saludó y yo levente mi mano derecha para regresarle el saludo. Zenitsu, Genya y Kanao, además de Nezuko y mi hermano, son los únicos que me miran normalmente, los demás cazadores de menor rango aun me miran con cierta sospecha en sus ojos.

Duele un poco ser observada de esta manera, no lo voy a negar, pero sé que poco a poco todas esas miradas desaparecerán. Mucha gente ya me ha aceptado y solo es cuestión de tiempo para que todos lo hagan.

Los cazadores se despidieron de mi hermano, al retirarse solo se quedaron los cinco de siempre, nuevamente me sentí un poco mal de que ni siquiera se despidieran de mí, pero debo dejarlo pasar.

- No se preocupe Tsutako san – Tanjiro me habló – Ya verá que dentro de poco se llevaran bien contigo.

- ¿Cómo...?

Iba a preguntarle cómo supo que eso me afectaba, pero Tanjiro se rasco un poco la nariz y eso me dio la respuesta a mi pregunta.

- Si, tienes razón.

- Si.

- Tsutako san – Me habla Zenitsu – Nos vemos en la noche.

- Si, traten de descansar.

- ¡Yo no necesito descansar, veras que la próxima vez te encontraré!

- Jefe Inosuke, también debes descansar, y espero que...

- Oi oi.

Una voz que denota cierto recelo en ella me interrumpió en mi plática con Inosuke, al levantar la mirada, vi como el pilar del viento Shinazugawa se acercaba a nosotros con cara de pocos amigos.

- ¿Shinazugawa?

- ¿Nii chan?

Mi hermano se veía sorprendido de que el pilar del viento estuviera aquí en nuestra finca, desde que llegué, nunca lo había visto pararse en la entrada, ni siquiera lo había visto pasar a saludar. Otro que estaba bastante sorprendido era Genya.

Lluvia tras la sequíaWhere stories live. Discover now