Salvando al Trág1co Adon1s

Capítulo 28: Hermano, ¿puedes ayudarme?

Después de halagar y engatusar un poco a la señora Cai y a papá Shu, Shu Ning consiguió convencerlos de que le dejaran ir a Pekín con Wang Shenshen.

Sin embargo, la señora Cai llamó primero a Wang Shenshen para asegurarse de que todo lo que decía Shu Ning era cierto.

Después de que Wang Shenshen le diera el número de teléfono de su 'padre', hizo otra llamada al padre de Wang Shenshen.

"¿Diga? ¿Quién es?" La voz de un hombre de mediana edad sonó desde el teléfono.

La señora Cai dijo: "Hola, soy la madre de Shu Ning".

"¡Oh, Shu Ning, debe ser el compañero de clase con el que sale Wang Shenshen! ¡Hola, hola!", dijo el hombre con entusiasmo.

"¿He oído que vas a Pekín en viaje de negocios?".

"Sí, da la casualidad de que es durante las vacaciones de invierno, así que iba a llevarme a mi hijo para que se divirtiera un poco. He oído que Shu Ning también quiere ir a Pekín, así que, ¿por qué no dejar que los dos niños vayan juntos?".

"Tenía pensado llevarlo yo, pero últimamente hemos estado muy ocupados y no hemos podido sacar tiempo. El niño se ha portado muy mal últimamente, siempre lloriqueando por querer ir a Pekín..." La señora Cai fulminó a Shu Ning con la mirada.

Shu Ning le sacó la lengua en secreto.

La señora Cai continuó quejándose durante un rato antes de que finalmente empezara a calmarse. "... De todos modos, ¡tendré que molestarte para que le eches un ojo!".

"No es ninguna molestia. Al fin y al cabo, todos vamos al mismo sitio".

Los dos intercambiaron alegremente cumplidos durante un buen rato, y el viaje de Shu Ning a Pekín se decidió sin más.

Después de que la señora Cai terminara la llamada, Shu Ning saltó inmediatamente a su lado y le tendió una mano. Dijo: "¡Cai Cai, dame el registro de la casa!".

"¡Eh!" La Sra. Cai apartó de un manotazo sus manitas mugrientas. "¡Eso no es algo para que lo agarres!"

Shu Ning no dejó pasar el asunto. "No tengo carnet de identidad, así que obviamente voy a necesitar el registro de la casa. No te preocupes, Cai Cai. Primero haré una copia en la comisaría, así no perderé la copia original".

"Oho, realmente lo has pensado bien, ¿verdad? ¿Cuánto tiempo has estado planeando esto?"

Shu Ning respondió: "¿No es obvio? Te dije hace mucho tiempo que quería ir a Pekín. No te preocupes, Cai Cai. Tu hijo es super, superinteligente. Ya lo he preparado todo".

La señora Cai le acompañó a hacer una copia del registro de la casa. Luego, le compró un montón de artículos de viaje antes de llevárselo a casa. Eran las vacaciones de invierno y pronto llegaría la Fiesta de la Primavera. Los precios de los billetes de avión ya se habían disparado hasta la estratosfera, y todos los billetes de tren disponibles ya habían sido barridos.

Cuando Shu Ning comprobó su saldo en el teléfono, sólo le quedaban un par de miles de yuanes. Shu Ning aún tenía cosas que comprar para el villano y gastos de viaje que considerar, así que apretó los dientes y se decidió por un vuelo de ojos rojos más barato. Saldría a la una de la madrugada.

No tuvo valor para decirle la verdad a Cai Qin, así que mintió y dijo que el vuelo salía a las seis de la tarde.

Antes de irse, hizo una visita al supermercado para hacer algunas compras. Considerando que no podría comprar cosas para el villano durante el Año Nuevo Chino, Shu Ning decidió comprar algunas salchichas y aperitivos, todos ellos populares durante las fiestas. Luego, se los entregó a Zhou Juan.