Salvando al Trág1co Adon1s

Capítulo 51: Abandono de la familia Wei

  

La noticia de que Wei Ximing iba a por Wei Mingzheng causó un gran revuelo en la escuela. Incluso los profesores lo sabían. Wei Ruoyang, que en un principio estaba del lado de Wei Ximing, se sintió increíblemente complicado por dentro.

La actitud de Wei Ruoyang representaba a todos los partidarios de Wei Ximing.

Este asunto llegó rápidamente a oídos de la familia Wei. Madam Wei se puso furiosa al enterarse. Sin embargo, antes de que tuviera la oportunidad de enfadarse, Wei Ximing acabó volviendo corriendo a la sucursal principal ese mismo sábado. Se disculpó amargamente delante de Madam Wei. Luego, se disculpó profusamente ante Wei Mingzheng.

"Lo siento. Sólo lo hice porque estaba enfadado. No volveré a hacerlo". Wei Ximing se secó las lágrimas mientras hablaba.

Madam Wei echó humo: "Ximing, ¿cómo has podido hacerle algo así a Mingzheng?".

Wei Ximing se arrojó a sus brazos. La abrazó y lloró: "¡Mamá! ¡Es porque estoy celoso! Estoy enfadado. Desde que volvió Mingzheng, ya no me prestas atención. ¡Has puesto toda tu atención en él! Aunque no soy tu hijo biológico, siempre te he considerado mi madre biológica. ¡Durante más de diez años, fuiste la única madre que he conocido! Sin embargo, de repente me has dicho que no soy tu verdadero hijo y ahora ya no te gusto. ¡Estoy enfadado! Mamá. Estoy muy triste".

El corazón de Madam Wei se derritió por completo ante sus repetidos llantos.

Tuvo que admitir que había descuidado a este niño tras el regreso de Wei Mingzheng. Cada vez que pensaba en que probablemente lo habían cambiado con su propio hijo a propósito, se sentía muy angustiada. Naturalmente, no quería verlo.

Quizá por eso le había ignorado.

Wei Ximing continuó: "¡Después de que Mingzheng regresara, no dejaba de atacarme! En el banquete de bienvenida, afirmó que nos habían cambiado deliberadamente. Me sentí muy incómoda. Si no fuera por la abuela, ¡me habrían echado de casa!".

Wei Ximing rompió a llorar y exclamó desgarradoramente: "¡Mamá! Independientemente de lo que ocurriera entonces, ¡sigo siendo inocente! Yo era un bebé. No sabía nada. ¿Por qué tengo que cargar con la culpa de otro? Desde mis primeros recuerdos, siempre he sido tu hijo, mamá".

El corazón de Madam Wei se sintió agrio.

Así era. Wei Ximing sólo era un bebé entonces. Independientemente de lo sucedido, era inocente. No sabía nada de principio a fin. ¿Había sido demasiado cruel con él?

"Este asunto..." Madam Wei miró torpemente a Wei Mingzheng. "¿Por qué no lo dejamos así? Ximing sólo estaba siendo impulsivo".

Shu Ning, que había estado observando, quería reírse. Dijo sarcásticamente: "Vaya, Wei Ximing, tienes ropa que ponerte y comida que comer. Vas y vienes en un coche de lujo. Vives en una mansión. Todo lo que posees vale millones y tienes innumerables sirvientes a tu entera disposición. Tienes todo esto, ¡y aun así resulta que eres la víctima!"

Los cuerpos de Madam Wei y Wei Ximing se congelaron.

Shu Ning suspiró. "Estoy seguro de que a mucha gente le encantaría experimentar este tipo de 'agravio'".

Le dijo a Madam Wei: "Tía Su, puede que Wei Ximing esté disgustado, pero ¿has pensado alguna vez en lo disgustado que puede estar Mingzheng? Fue golpeado y maltratado. Estuvo a punto de morir. Crees que Wei Ximing es tan inocente, ¿verdad? ¿Está tratando de decir que Mingzheng no es inocente? ¿Que merecía ser golpeado hasta la muerte?"

Madam Wei parecía avergonzada.

"Puedes pensar que Wei Ximing ha sufrido, ¡pero la persona que ha sido dañada aquí es Mingzheng! ¿No ha sufrido él?"