Capítulo 61: Volver cada semana

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Shu Ning entró en clase y saludó a sus compañeros. A continuación, guardó su mochila en el pupitre. Mientras guardaba la mochila en el pupitre, sintió que algo no iba bien.

Sacó la mochila, metió la mano en la mesa y sacó varias cajas de cartón bellamente empaquetadas, así como tres delicadas cartas de amor.

Al ver esta imagen tan familiar, Shu Ning se sobresaltó un poco. De repente, recordó lo que había pasado con Wei Mingzheng en la escuela secundaria.

En aquella época, Wie Mingzheng siempre tiraba las cartas de amor que recibía, pero Shu Ning quedaba con la chica y le devolvía la carta porque le preocupaba herir sus sentimientos.

Más tarde, esto acabó causándole algunos problemas.

Shu Ning sostenía una carta de amor en sus manos y las comisuras de sus labios esbozaban una sonrisa.

La realidad demostraba que había estado haciendo demasiado. Sólo buscaba problemas. La forma en que el villano lo manejó había sido la correcta todo el tiempo.

Delante de sus sorprendidos compañeros, Shu Ning rompió la carta de amor. Comprobó el contenido de la caja para ver si contenía algo de valor. Cuando vio que sólo eran chocolate y galletas, las tiró a la papelera junto con las cartas de amor.

"Vaya, eso es demasiado despiadado".

Los ojos de sus compañeros cambiaron al ver lo que había hecho. Hubo asombro, críticas, apoyo y confusión.

También había dos chicas en la clase que le observaban en secreto. Le vieron tirar las cartas de amor sin siquiera leerlas y sus rostros palidecieron.

Shu Ning no dio explicaciones. Volvió a sentarse en su sitio y sacó su libro de texto para repasar los deberes.

Su perfil era claro y hermoso bajo la luz brillante. La curvatura del puente de su nariz era perfecta. Tenía un rostro que aceleraba los latidos del corazón de la gente.

Cuando alguien se le acercaba, levantaba la vista y mostraba una sonrisa soleada. Su sonrisa dejaba ver un pequeño hoyuelo en su mejilla. Los demás casi no podían creer que fuera el mismo chico que acababa de tirar sin piedad todas esas cartas de amor.

A Shu Ning no le importaba lo que los demás pensaran de él.

En la escuela secundaria, ya había decidido que no le gustaban las chicas. Ya debería haber sabido que había algo diferente en su sexualidad. Sin embargo, no sabía por qué, tal vez fuera algún miedo subconsciente, pero seguía rechazando la idea de que pudieran interesarle los chicos.

Sin embargo, esa vaga sensación se fue desarrollando lentamente con el tiempo.

Esa sensación persistente siguió profundizándose hasta que, finalmente, pudo confirmar lo que era esa vaga sensación.

No le gustaban otros chicos porque la persona que le gustaba siempre había estado a su lado.

La respuesta era muy sencilla.

Wei Mingzheng tenía un futuro brillante. Además, siempre había considerado a Shu Ning como un hermano menor. No quería ponerle las cosas difíciles a Wei Mingzheng, así que tarde o temprano tenía que marcharse.

Al final, los dos se convertirían en líneas paralelas que nunca se cruzarían.

Shu Ning olvidó esta pequeña preocupación. Se esforzó por encajar en su nueva vida escolar. Aunque fuera un transmigrador, aunque fuera inteligente, seguía sintiéndose un poco presionado por los deberes del instituto.

Salvando al Trág1co Adon1sWhere stories live. Discover now